07.

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Eran las 3 de la tarde y Neon estaba en una de las terrazas del crucero recostada en una silla, leía una revista de moda refinada mientras tarareaba canciones extrañas para Kurapika.

— ¡mira este vestido! ¡lo necesito! — llamó a Melody para que le respondiese, le apuntó el vestido en cuestión con su dedo, ella le asintió y le dijo que podía hablar con su padre para conseguirselo.

En el otro lado estaba Kurapika de pie, apoyado de espalda en las barandas del borde del barco, miraba a Neon, a veces el cielo. A veces sus propios zapatos y pensaba que eran sumamente incómodos cuando hacía calor.

Vio a Melody acercarse a él con una sonrisa en el rostro, él imitó su acción — hace calor ¿no? — preguntó Melody mientras se posicionaba a su lado — ni que lo digas, y usar esto es tan incómodo en estos días... — Kurapika solo llevaba su camisa metida dentro de los pantalones de vestir, los dos primeros botones de la camisa estaban desabrochados para, de alguna manera, lograr que una brisa de aire entre a su cuerpo sin dejar de lado su vestimenta característica de un guardia común y corriente.

Melody sonrió — como usted dijo jefe, ya queda poco para quitarnos esto.

Ambos se quedaron en silencio, disfrutando la compañía del otro. Melody se atrevió a interrumpir con una pregunta que anhelaba hacer hace mucho, pero no hallaba el momento ni las palabras ideales para hacerla.

— jefe ¿quién es esa chica con la que habla? ¿la conoce de antes? — esa pregunta era lo que menos quería escuchar y a su vez menos esperaba. Lo peor es que estaba atrapado, a penas escuchó el nombramiento de Edén su corazón se aceleró.

Se quedó en silencio, rogando que su amiga no se diese cuenta de su corazón, pero cuando la vio sonreír con dulzura supo que todo estaba perdido — desde que la viste tu corazón late muy rápido... creo saber que pasa por su cabeza.

— ¡no! no es eso, yo... — fue interrumpido por una risita — negarlo no servirá de mucho, no se preocupe, no le diré a nadie — ambos compartieron miradas, después de mucho rato sonrojado y algo incómodo no tuvo de otra que resignarse, soltó aire de manera cansada y le regaló a Melody una sonrisa de resignación.

— la conocí ayer cuando llegamos, ella pensó que yo iba a tirarme al mar... aún no sé por qué pensó eso, me habló preguntandome por la ubicación de un baño para que yo no "saltara" — hizo énfasis en la última palabra y le agregó un poco de sarcasmo — desde ese momento nos hemos topado casi siempre.

— ¿cómo se llama? — Melody estaba encantada escuchando a su amigo hablar con un leve entusiasmo — Edén — dijo sin más.

— me alegro mucho que la haya conocido, es bueno hacer amistades, las buenas personas nutren nuestra alma... ¿y sabe donde está ahora?

— no... no la he visto desde la mañana, desayunamos juntos, ella estaba pintando el amanecer, dibuja hermoso... — dijo lo último casi en un susurro y una leve sonrisa en su rostro.

— tu corazón volvió a palpitar fuerte... — agregó Melody enternecida. Kurapika ya se estaba acostumbrando a confiar en su amiga, le incomodaba cada vez menos verse un poco más vulnerable con ella.

— me tranquiliza saber que solo tú sientes los latidos de mi corazón — bromeó. Ambos terminaron riendo.

Estuvieron algunos minutos más platicando, no solo de Edén, también de cómo lo han estado pasando en el crucero y sus objetivos a futuro. Kurapika miró a Neon, quién se había quedado dormida, pensó en despertarla para preguntarle si se había aplicado bloqueador solar y no se quemara, pero alguien lo despistó de su objetivo.

Vio en el otro extremo de la terraza a su amiga Edén conversando con un chico, era más alto que ella, de cabellos rubios y algo alborotados, la parte baja de su cabeza estaba casi rapada, mientras que la zona superior de su cabeza estaba cubierta de sus cabellos claros, vestía una chaqueta de estilo universitaria color celeste y jeans negros, era bastante alternativo.

— ¿ella es? — interrumpió Melody casi emocionada, pero notó un poco de desagrado en el semblante de Kurapika, sus ojos estaban entrecerrados y las cejas arqueadas, como si aquella escena requiriera de mucha concentración. Cerró sus ojos para concentrarse aún más en los latidos de su amigo y descifrar porque sus ojos detonaban molestia y su rostro estaba completamente serio.

Un latido profundo, lento.

— celos... 

¿quién era él? ¿por qué Edén reía a carcajadas con él? notó que no llevaba sus pantalones, sino la falda que traía el día anterior sin sus panties, pensó que podría ser por el inmenso calor que hacía que tomó la decisión de cambiarse.

Ella aún no lo había visto, eso era favorable para él, pues su rostro era un verdadero poema y Edén sabía decifrar todos sus gestos por muy mínimos que fuesen.

— ¿no conoce a ese chico?
— no, nunca lo he visto — respondió tajante. En ese momento se alejó de Melody para finalmente hacer lo que tenía pensado, despertar a Neon para preguntarte sobre el protector solar.

Kurapika no sabía con exactitud que estaba sintiendo, era cólera mezclada con una extraña tristeza, de vez en cuando afloraba el egoísmo, pensó que solo él le hacía sacar carcajadas, que él era suficiente para ella.

Pero olvidó que ella era libre, y él un ser encadenado a su pasado.

Pero olvidó que ella era libre, y él un ser encadenado a su pasado

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Tragedia de la Libertad (Kurapika | Lectora)Where stories live. Discover now