Damelo

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- Jeon jungkook.

Mi pie su hundió hasta el fondo sin importarme si la velocidad era demasiado peligrosa o si llamaba la atención de alguna patrulla de policía a las tres de las madrugada.

Tire mi saco al asiento libre mientras mi mano derecha se encargaba de apretar al volante con una fuerza exagerada que demostraba mi rabia, gire en una curva.

Entonces lo sentí, el lazo con mi omega estaba allí intacto así que podía sentir las emociones de mi chico, seguí  tirando de los hilos de nuestra conexión de nuestra marca.

Ansiedad y desesperación.

Casi pude asegurar que tuve un dolor de cabeza en ese instante.

Un gimoteó de dolor y un llamado de mi omega.

Gruñí mientras me maldecía a mi mismo, haber dejado solo a mi omega en plena madrugada no había estado en mis planes de esta semana, pero debía hacerme cargo de el asunto así que lo había dejado bajo un estricto sistema de seguridad junto con guardias de confianza. Mi gatito era mío,  mi omega, mi compañero, mi amante, mi pareja y mi responsabilidad si algo malo le pasará no podría perdonármelo  en mil vidas.

Mis dientes chirriaron por la fuerza con la que estaba apretando mi mandíbula, golpeé el volante, frustrado, solo faltaban unas calles más y estaría justo en la entrada del edificio donde nos habíamos hospedado, un penhouse de lujo con colores negros y grises que había puesto a su nombre como regalo de cortejo.

Debía informarle a mi padre sobre la información  que había obtenido y tomar medidas con mis hermanos sobre que deberíamos hacer antes de que la plaga se propagara más. Pero justo ahora dañe la manija del auto saliendo por fin del auto y dejándolo en la mitad de la calle, mis pasos fueron veloces y largos en la recepción  no había nadie estaba malditamente  desolada, presione el botón del ascensor  repetidas veces hasta que este abrió con una lentitud que parecía estarse burlando de mi agonía, presione el botón 366 y utilize la tarjeta gris sobre la ranura al leer el código de la contraseña  el aparato comenzó a subir.

Mi pie golpeaba insistentemente contra el piso, estaba sudando y en el reflejo del espejo uno de mis ojos estaba en su totalidad envuelto en el color obsidiana brillante mientras el otro permanecía opaco demostrando que todavía tenía algo de cordura.

Las puertas se abrieron delante de mí,  respire y aspire el aire buscando algún indicio de aromas desconocidos  intrusos pero el aire estaba totalmente  limpio, atravesé la sala de estar y deje atrás la cocina donde la luz estaba encendida, un bote de chocolate estaba a la mitad y una cuchara estaba al lado de este.

El lugar estaba despejado así que subí las escaleras llevándome al segundo piso, el aroma de mi omega se volvía más fuerte y más dulce, el gatito estaba llamando y tirando del lazo con insistencia un sentimiento  de absoluta tristeza junto con necesidad llego hasta mí. Revisé cada habitación hasta llegar a la principal, pero extrañamente  estaba vacía, no había almohadas sobre ella o los edredones acolchados que tanto le gustaban a gigi.

El aroma de mandarinas dulces se volvió más fuerte y atrayente, deje el arma detrás de mí mientras abría el closet.

La alerta fue mayor cuando todo el closet estaba volcado sobre el piso, deje mi arma sobre un mueble cercano al tener una idea de lo que ocurría.

- ¿Angel estas aquí?- mi voz se volvió suave mientras veía cada rincón de lugar, el aroma de mi gatito estaba aquí así que no podía estar en otro sitio - ¿Gatito? ¿Puedes salir? ¿Esta todo bien?

Fue justo en ese segundo cuando repare en un detalle, la única ropa que estaba sobre el suelo era la mía, camisas, trajes, ropa interior, sacos y demás y todos tenían un lugar en especifico  como si hubieran sido arreglados uno encima del otro.

El Gatito del señor Jeon.Where stories live. Discover now