"gigi"

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Abrí mis ojos topandome con un techo desconocido, gire mi rostro hacia un lado, la habitación no me parecía conocida ni un poco, mire desde mi lugar la ventana abierta, estábamos en el campo lejos de la ciudad, mi mente quiso alarmarse, algo estaba demasiado mal en todo esto.

¿Qué había pasado?

¿Qué hago aquí?

Mi piel ardió y remoje mis labios resecos con mi lengua, gemí llevando mis manos a mi pecho, mis pezones rosados estaban erguidos, el solo roce con mis dedos me volvió loco, estaba demasiado sensible, lleve mis manos con rapidez deshaciéndome de mis prendas, no quería nada cubriendome, alce mis ojos topandome con mi reflejo, en la pared justo frente a la cama había un gran espejo que iniciaba desde el comienzo del techo hasta el pulcro y brillante piso,así que podía verme desde donde estaba en la cama, nunca había hecho esto pero pensar en tocarme frente a un espejo me puso totalmente mojado.

- ah- un gemido más alto resonó por la habitación, había rodeado mi erección con ambas manos y di un apretón delicado, mi pulgar jugo con mi glánde viendo como el presemen abundó un poco- oh por favor- un sollozo salio de mis labios, tanteé la zona de mi entrada con mis dedos, tomando un poco de lubricante jugué con el sintiendo mis dedos húmedos y viscosos, el primer dedo entró con facilidad, mi omega gimoteó queriendo sentir algo más, luego intente con otro más- ahg- mordí la almohada debajo de de mí cuando senti una leve quemadura, los moví rápido dentro de mi queriendo encontrar ese punto dulce de manera ansiosa, cuando estuve listo para más, el tercer dedo que empuje de forma dura me hizo venir de manera abundante, mis piernas temblaron y me dejé caer en la cama por completo, mi rostro en el espejo estaba rojo y lloroso, mis labios habían sido mordidos demasiadas veces por mi mismo dejándolos rojos y con marcas, había semen en mi abdomen y algo en mis muslos y mucho lubricante en ellos.

Me veía tan necesitado...

Solloce luego de algunas horas, mi cuerpo no estaba conformándose con eso, la excitacion no bajaba un mínimo, mi omega pedía algo más grande que mis dedos, pedía ser llenado y manejado, pedía ser preñado y darle cachorros a su alfa.

A mi mente vinieron los recuerdos de aquel alfa y ronroneós salieron de mi pecho, estaba llamándolo, lo necesitaba, lo quería conmigo.

Luego de la tercera ola de calor caí inconsciente.

Algo húmedo estaba tocando mi frente, un aroma familiar envolviendome, aspirar el aroma me calmo de inmediato, olía a melocotón y azúcar, olía a tranquilidad y dulzura, mis ojos grises por fin respondieron y me obligue a aclarar mi vista sobre la imagen del pequeño cachorro:

- Taehyung- mi voz se escucho ronca y seca, el menor se movió con rapidez tomando una jarra al lado de mi cama en la mesa de noche y llenando un vaso con agua, me enderece poco a poco.

- espera un poco- Taehyung tomo un almohadon llevándolo detrás de mi espalda haciéndolo más cómodo, sonreí tomando el vaso de agua entre mis manos y di el primer sorbo, me supo a gloria, luego el segundo y finalmente lo terminé todo para pedir otro vaso de agua más.

- Taehyung, donde estamos?- pregunte confundido, apreté el vaso de vidrio entre mis manos, era todo confuso...

- yoongi debes escucharme yo- hasta que se aclaro todo de repente, imagenes, sonidos, voces, el miedo que sentí, la pelea entre alfas, mi omega llamando a su alfa, Taehyung llamándome, el auto, el calor, otro alfa, comodidad.

- no lo hiciste- murmure temblando- no lo hiciste- murmure de nuevo, mis pies se movieron solos buscando bajar de la cama pero mi cuerpo se tambaleó y cayó al suelo junto con él vaso que se rompió en pedazos debajo de mi.

- espera gigi- el cachorro me levanto llevándome de nuevo hacia la cama- esta todo bien, estamos bien, hoseok nos trajo a su hacienda- dijo de manera calmada, su tono no ayudó a mi alarmada y histérica mente.

- ¿cuantas días llevamos aquí?- pregunté temblando de nuevo, podía sentir la caja cerrándose sobre mi nariz, podía sentir a mi puma rasgando mi pecho, podía sentir la oscuridad tirando de mis pies de forma escalofriante.

Un puma blanco puro, reducido a un miserable gato.

- dos noches.

Hoseok se movió por la sala pensativo, su cabello tenía un nuevo corte que hacía remarcar aun más sus atractivas facciones, con ropa ligera cómoda que le permitía subir a un caballo si quería y unas grandes botas en sus pies, sus ojos negros se enfocaron en el celular en la mesa, solo una llamada y habría solucionado el asunto.

- ¿porque siempre acabo involucrado en la mierda?- dijo molesto para si mismo.

Eran solo tres meses que se había tomado para descansar de ese mundo, para descansar del pesado poderío y la presión de sus padres, para descansar de los hipócritas empresarios y los enemigos que querían verlo caer a cada paso.

Ah, despeino su cabello frustrado, llamarlo ahora solo apresuraria su regreso y el nisiquiera había terminado de conocer las tierras.

Pero no llamarlo solo atraería más problemas, tenia las horas contadas para que los Min estuvieran tocando a la puerta por ambos cachorros que estaban en la segunda planta.

Min Taehyung, ahora sabía su verdaderos apellido, el pequeño cachorro que había puesto su mundo de cabeza, aún recordaba cuando se conocieron en ese puesto de kimchi, el chico se veía torpe cuando comía y nervioso sobre todo, sonrió para si mismo al recordar como el chico había sacado varios billetes de una suma muy alta y los dueños del local habían querido llamar a la policía, pensando que era un ladrón o algún estafador.

Era una historia que algún día le gustaría contar sin duda, la conexión entre ambas partes animales fue instantánea.

Taehyung definitivamente lo tenía comiendo de la palma de su mano.

Dos golpes en la puerta y respondió un pase simple, hyuna venía con una bandeja en sus manos y dos tazas humeantes de lo que parecía ser té, hyuna era una buena amiga, la chica daba su vida por él había sido entrenada para ello, el alfa tomó asiento en una silla cercana mirando la bandeja pensativo, había galletas recién horneadas y el olor era muy bueno, hyuna quedó atenta a sus siguientes palabras:

- ¿que ha decidido?- preguntó la chica revolviendo su propio té, ambos podían hablar informalmente, hoseok sonrió de lado esa sonrisa era familiar, era traviesa y peligrosa.

- mantén todo en orden y preparado, tendremos visitas pronto- hoseok saboreo su último té en tranquilidad- debo decir que estoy algo triste, pensé que mis vacaciones durarían más- hizo un puchero.

- estas situaciones son impredecibles- respondió hyuna tomando una galleta- debe sentirse emocionado.

- no puedo negarlo- asintió, el alfa jugo con su celular entre sus gruesos dedos, miro por la ventana hacia la bonita vista del paisaje que tanto amaba, era tiempo de volver, sus dedos teclearon la marcacion rápida.

Un timbre, dos timbres...

- tengo algo que te pertenece y esta pasando su celo en mi habitación justo ahora.

El Gatito del señor Jeon.Where stories live. Discover now