Capítulo 8.

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En un acto de arrojo, _____ salió corriendo y atravesó el hall del inmenso apartamento y alcanzó el dormitorio al otro extremo del corredor. Se metió en él y echó el cerrojo. Tenía el estómago revuelto, y tuvo que quedarse quieta un momento hasta que por fin pudo quitarse la ropa, y meterse en la ducha. "Mi padre, lo extorsionaba", repetía sus palabras. Se sentía tan sucia. Era la primera vez en su vida que se sentía verdaderamente sucia. Y no sabía que podía hacer para sentirse limpia nuevamente.
Su madre. Que había muerto cuando _____ tenía cuatro años, era un recuerdo difuso. Era la hija de un pequeño aristócrata, que se había apartado de su familia por casarse con Max. Pero Max no le había dicho a su hija por qué. Nunca se lo había explicado.
La infancia de _____ había sido una sucesión de niñeras e internados desde una edad muy temprana. Max viajaba incesantemente, y siempre que le había pedido ir a vivir con él. Había llorado mucho antes de que se diera cuenta de que para su padre ella era exceso de equipaje, y que un hombre frío y distante. De todos modos reconocía que su padre se había preocupado por ella más que por ninguna otra persona.
Había estado siempre orgulloso de su belleza, de su educación, y su don para la música. Ahora se daba cuenta de que ésas habían sido unas ventajas de gran valor social para su padre. Max había sido ambicioso con relación a su hija. Había querido que se casara con un hombre rico y poderoso. Él mismo había vivido en contacto con la alta sociedad, y quería que su hija fuera miembro de todo derecho de esa misma clase social. Pero _____ había carecido de un verdadero calor de hogar. Y esa carencia afectiva la había llevado a hacer todo lo posible por ganarse la aprobación y el amor de su padre.
¿Cómo iba a imaginarse que Max no era un hombre de negocios legal? ¿Cómo podía imaginarse que su privilegiada vida había sido financiada con algo tan ruin como el contenido de la caja fuerte? Y menos aún, ¿Cómo podría haber sospechado que había extorsionado a Justin para que se casara con ella?. Finalmente comprendía la farsa de su matrimonio, demasiado tarde.
Los cinco años habían pasado, no podían recuperarlos ni ella ni Justin. No le extrañaba que la despreciara. Y que estuviera seguro de que ella conocía el secreto que no debía conocerse, "para proteger a mi familia", había dicho.
Lo gracioso del caso era que ella no tenía la más mínima curiosidad por conocerlo. Justin podía seguir guardándolo toda la vida. En todo caso la familia de Justin eran extraños para ella. No conocía a su madre, ni a sus tres hermanas. Muchas veces se había preguntado qué les diría a ellas acerca de su matrimonio. ¿Pero se habría molestado en explicarles algo? Como Max, Justin no era amigo de dar explicaciones.
¿Cómo podía pensar que ella lo amaba? Era humillante. No sólo se trataba de un marido al que habían obligado a casar a punta de pistola, sino que además creía que su mujer, después de cinco años de desprecios e infidelidades, aún lo amaba.
El agua de la ducha seguía cayendo, y de pronto _____ sintió que una extraña fuerza se apoderaba de ella. Incluso empezó a sentir pena por Justin. Creía que ella podía usar el chantaje más allá de la muerte de su padre. La noticia de que ella estaba enamorada de otro hombre seguramente sería un alivio para Justin.
_____ había perdido cinco años de su vida, pero ni un día más. Su padre había ejercido plena autoridad sobre ella. Luego Justin había tomado el relevo, y ella lo había aceptado sin más.
Y había sentido miedo durante tanto tiempo... Miedo por el mundo que había fuera de su irreal mundo de privilegios. Temor por el desprecio de su padre. Temor de que la verdad sobre el matrimonio terminara con la débil salud de su padre si se enteraba. Pero no más miedos, se dijo.
Si Justin había sido una víctima, ella también lo había sido. Y sin embargo no armaba tanto escándalo como él. La vanidad de Justin la indignaba.
Un golpe fuerte sonó en la puerta.

—¡Abre! —exigió Justin.
_____ hizo un esfuerzo por no oír. Ya tenía bastante con lo que había ocurrido anteriormente. No quería saber nada de él. Justin no tenía una sola virtud que pudiera conmoverla. Cinco años atrás sin embargo había sentido una gran atracción por él. Había elegido entonces con el corazón, no con la cabeza.

— ¡_____! —volvió a golpear Justin con impaciencia.

No era un hombre que respetase a las mujeres. Iba detrás de todas ellas, rubias morenas, daba igual. Eso sí, todas tenían piernas largas, pechos imponentes y pelo largo. _____ no tenía ninguno de esos atributos, y alguna vez había sido un tormento para ella, ya que la imagen que tenía de sí misma, débil e insegura, no se había visto beneficiada con esta carencia.
Pero tenía muchas otras virtudes. Y debía agradecerle a Paul el haberlo descubierto. Paul le había enseñado a valorarse, poniéndola en primerísimo lugar. Él la había ayudado a aceptarse a sí misma. En cambio Justin siempre la había humillado y despreciado. ¿Y ahora por qué tenía que sentirse culpable? ¿Acaso no había pagado ya los pecados de su padre? 

Un matrimonio diferente.Where stories live. Discover now