- AMBER - 11

16.1K 1.1K 1K
                                    


34 años.

Por fin, por fin estoy divorciada.

- Por fin...

Me siento tan feliz, que casi olvido que mi divorcio me traerá grandes problemas, ¿pero qué importa en estos momentos?

¡Ya soy libre de ese matrimonio falso!

- Señora...

- A casa - ordeno.

El chófer asiente y me lleva a casa mientras trato de ocultar una sonrisa de triunfo.

No sé cómo Nelly logro hacer que el divorcio se firmara hoy, no entiendo cómo es que tomo las riendas de un mentó a otro, pero no me importa, lo que haya hecho, ¡funciono!

Debo festejarlo a lo grande hoy, porque mañana, seguramente, seré perseguida por mi padre, a demás, está el trato que hice con Vicent por separado.

- Mamá - me encuentro a Jacobo en la sala de estar.

- Hola - lo saludo - ¿Cómo te fue en la escuela?

Quisiera contarle que por fin me divorcie de su padre y que logramos tener custodia compartida, pero debo esperar a que Vicent llegue para hablarlo juntos.

- Me fue bien - responde - Estaba por ir a tomar una clase extra, va a venir un tutor, necesito ayuda con algo.

- Bien - respondo - Trata de no tardar demasiado, tenemos que cenar juntos hoy.

- ¿Con mi padre?

- Sí.

Jacobo asiente y yo me voy a mi habitación, para terminar de sonreír libremente.

- Estoy divorciada - murmuro con felicidad - Al fin pude hacerlo.

Lo deseé desde el primer día, desde que tuve que hacerlo. Era de mis grandes deseos y ahora, por fin pude hacerlo.

- Pero...

Acabo de hacer algo que me meterá en un infierno, uno que me hará sentir que muero lentamente.

- Ya vivo en el, ¿qué más da?

Me tiro a la cama hasta que la noche llega noche.

Me preparo minuciosamente para estar limpia y presentable para la cena familiar y para mi escape.

- ¿Y bien? - Jacobo se atreve a hablar - ¿Por qué hoy estamos juntos?

Desde que comenzamos el divorcio, solo habíamos cenado juntos para ir a casa de mi padre, así que sabe que aquí hay un tema a tratar como familia.

- Bueno, como sabrás - tomo la palabra - Tu padre y yo decidimos separarnos.

Jacobo mira su plato sin ganas de seguir comiendo.

Supongo que este asunto estaba entre las opciones que pensaba que íbamos a tocar, pero no quería que fuera esa en particular.

- Sé que el proceso resultó difícil para ti y me disculpo por eso - le digo con sinceridad.

Jacobo no tiene ganas de mirarme, parece que piensa que hay malas noticias, se ve sin ánimos.

- Pero eso se terminó y logramos llegar a un acuerdo que nos benefició a todos - prosigo - Hoy firmamos los papeles y se acordó que tenemos tu custodia compartida, pero, puedes vivir conmigo si así lo deseas.

- ¿Qué? - Alza la mirada de golpe.

Ya hay ánimo.

- Lo que escuchaste - Vicent responde - Puedes vivir con tu madre, pero pasaras tiempo conmigo, así que no te vas a librar de los domingos de golf conmigo y tu abuelo.

Amber Y NellyWhere stories live. Discover now