Amber Y Nelly

- NELLY - 2

6 años.

- Papá, tú dijiste que íbamos a ir a cenar y a pasear - le digo.

- Lo sé, pero tu tía Amy dijo que ya había hecho planes con su amiga, así que iremos con ella.

- Pero no quiero, ni siquiera sé que es un recital.

Papá sonríe y acaricia mi mejilla.

- Es como un concierto, habrá música, así que debemos ir.

Niego con la cabeza, no quiero ir a eso.

- Daney y tu tía nos esperan, debes alistarte - me pide - Te vas a divertir.

Pone en la cama un vestido y me pide que me lo ponga.

No quiero usar vestido, por eso no quiero ir a ese lugar. Siempre que uso vestido no me dejan correr, dicen que debo tener cuidado.

- Papá, ¿pero y la promesa?

Papá había prometido jugar conmigo e ir a cenar algo rico, pensé que esta noche sería divertida.

- Será después. Ahora vístete, regresaré.

Papá me deja en mi habitación sola para que me vista.

- Que feo vestido - lo miro.

Es un vestido azul que no me gusta, es muy grande.

- ¿Estás lista? - papá regresa cuando estoy cambiada.

- Sí.

- Vámonos.

Papá toma mi mano y me lleva a casa de la tía Amy, para encontrarnos e irnos en su auto.

- Gracias por venir - tía le dice a papá - John está muy ocupado y olvidé que tenía este compromiso.

- Descuida... ¿De quién dijiste que era el recital?

- Es de una escuela de música, mi amiga es la fundadora y me pidió asistir, parece que es un espectáculo con niños, así que puede que le llame la atención a las niñas.

¿Espectáculo? ¿Cómo mi fiesta de cumpleaños donde hubo payasos?

- Daney - le hablo a mi prima - ¿Crees que nos divirtamos?

Daney mira hacia la ventana sin responder.

Ella es una niña muy callada, siempre escucha a los demás, pero no le gusta responder. Escuché a su mamá decir que era una fortuna que fuera una niña linda y que tuviera sus ojos verdes intensos y una sonrisa encantadora, para que así consiga amigos a pesar de ser callada.

- Seguro les gustará - papá me dice.

No hablo más, solo escucho un poco lo que mi tía habla con papá, pero no logro entender, así que miró por la ventana como Daney, hasta llegar al lugar donde nos hacen tomar asiento y quedarnos en más silencio.

Esto no es divertido.

- Ya va a empezar - alguien nos dice.

Las luces se hacen menos fuertes y empieza a escucharse una música. Hay un hombre mayor de traje negro tocando un piano café.

- La tía dijo que iba a ver niños y espectáculo - le digo al oído a papá - Esto no es divertido y ese señor no es un niño.

- Tranquila, seguro será lo que viene después.

Miente, no es lo que viene después.

Si salen niños a tocar unos instrumentos, pero no hay un espectáculo, solo música aburrida.

- Quiero irme - le digo a papá.

- ¿En serio no te está gustando? - me pregunta.

- No...