- AMBER - 2

10.8K 1K 880
                                    


10 años.

- Lamento la tardanza, el auto volvió a tener fallas - mi chófer me dice al subir al auto - Su padre aún no ha podido mandarlo al taller.

No respondo nada, solo miro por la ventana hacia la escuela esperando a que la niña que acabo de dejar con su maestra, tenga a su padre pronto.

Se veía muy asustada y triste, por eso me acerqué.

- ¿Sucede algo? - escucho una pregunta.

- ¿Qué? - levanto la vista de mis manos.

- Pregunto si pasa algo.

Miró fijamente a mi maestra de música, la señorita William.

Es una mujer de la edad de mi madre, que siempre tiene el cabello atado, una falda larga y un tipo de blusa que cubre sus brazos siempre.

Viste como una señora mayor, eso dice mamá, así que ahora la imagino como una anciana.

- Has estado toda la tarde desconcentrada - la señora William me dice - Te pedí que tocarás una canción y me estás mostrando una completamente diferente.

- Yo... no...

- No te estoy regañando, solo quiero saber qué sucede.

¿Debería decirle? No he dejado de pensar en esa niña triste.

- Si no quieres hablarlo esta bien, pero recuerda que tu padre va a tomarse el tiempo de ir al recital al que te metió. Debes tener lista la canción que se eligió.

- Sí, lo haré - respondo.

- Bien, empieza de nuevo y está vez toca lo que te pido.

La escucho decir el nombre de la canción que quiere que toque y hago lo que me dice.

Esa canción no me gusta, me aburre tanto que siempre me imagino jugando en el parque que esta enfrente y que no me han dejado conocer, pero hoy no imagino eso, solo me pregunto si esa niña de ojos verdes pudo encontrar a su padre.

- Empieza de nuevo - la maestra ordena - Lo estás haciendo mal.

Dejo de tocar y comienzo una y otra vez, hasta irme a casa sin haberlo logrado.

- ¿Cómo te fue en tus clases, Amber? - papá pregunta al verme llegar a casa.

Él está sentado en su sofá, con su traje puesto mientras lee el periódico.

Siempre hace eso al llegar de trabajar, solo se quita el saco y se sienta esperando a que llegue.

- Bien - respondo.

- Este fin de semana es el recital, ¿estarás lista? Van a asistir unos amigos y no quiero que hagas el ridículo.

Tampoco quiero hacer el ridículo.

- Estaré lista, papá - contesto.

- Bien, entonces ve a...

- Padre - escucho a Luis bajar por las escaleras para acercarse a nosotros.

Solo al verlo sé que habrá una discusión, está vestido aún con su uniforme de fútbol.

- ¿Qué quieres, Luis? - papá pregunta irritado - Estoy hablando con Amber.

- Disculpa, es que quería decirte algo... - se para frente a papá quien no deja de mirar su periódico.

- Habla - papá ordena.

- Bueno... Tengo un partido de fútbol este fin de semana y me preguntaba sí...

- Tengo el compromiso con tu hermana, ¿qué no lo sabes?

Amber Y NellyWhere stories live. Discover now