21) Quirrell y Snape

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"-¿Familiares?-
-Los familiares son criaturas mágicas que llegan a desarrollar un fuerte vínculo emocional con algunos magos, son unidos por la magia y en muy raros casos, destinados por ella. Tener un familiar no es algo que se elija, es algo que la misma Magic decide, para lograr un vínculo con un familiar debe haber una comprensión profunda, un fuerte lazo que los una a los dos, ya sea amistad o propósito. Algunos vínculos son más fuertes que otros y sin embargo, eso no significa que sea el límite, siempre es capaz de mejorar. Como sabrás, hay criaturas mágica más fuertes que otras y la fuerza individual de cada involucrado siempre es importante para el factor de fuerza con el vínculo, si la fuerza de tu familiar es pobre, el vínculo no proporcionara más beneficios que los de estar juntos, sin embargo, si generas un vínculo donde ambos son fuertes, puedes obtener ventajas y habilidades que solo se soñarian en una relación entre dueño y mascota normal- había explicado el retrato de Walburga al ver la relación inusual entre Nagendra y Izar, uno de sus raros momentos donde decía más de lo que se esperaría"

Los días pasaron rápidamente, y pronto la abundante nieve había sido remplazada por feroces tormentas que cubrían el cielo y llenaban de lodo los alrededores del castillo.
Volando entre el campo de Quidditch, los alumnos de Slytherin vieron al equipo de Gryffindor llegar, no era raro que se encontrarán, todos querían ganar el campeonato de Quidditch, quizás algunos con mas inpetud y posibilidades, sin embargo, todos entrenaron incansablemente para lograrlo, no había una sola casa que no se esforzará, pero nuevamente, las serpientes y los leones siempre fueron los que más tuvieron oportunidades de lograrlo.

Descendiendo, las serpientes se toparon de frente con los leones, viéndose en silencio y todos listos para una posible pelea.
-Wood, ¿Listo para perder con los tejones?- se burló Flint, una sonrisa desagradable y de dientes torcidos saludando al capitán de los leones.
-Solo ve- gruño Wood, pasando a un lado, ambos estrellando su hombro de forma bruzca y comenzando a alejarse.

Los ojos de Izar siguieron al temeroso niño que vivió, el cual los veía con enojo y enojó, un pequeño cachorro molesto.

Los días que siguieron estuvieron llenos y llenos de acontecimientos, las cosas en el castillo comenzaban a acelerarse y realmente nadie esperaria lo que estaba pasando.

El último partido de la temporada llegó, Slytherin había arrazado con los tejones y halcones, nadie podía detenerlos, el nuevo pilar del equipo, Izar Black, quién había liderado puntos por un margen más que aterrador y siempre estuvo involucrado en las jugadas de gol.
Llegando al estadio, los ojos de Izar recorrieron los lugares, tomando asiento con sus amigos, Daphne aferrada a su brazo por el frío que hacia, los hechizos cálidos en su ropa no fueron suficiente para cubrirlos, no que alguno de los dos se quejara aún que lo fuera.

-Escuche que Snape dirigirá este partido- los ojos rápidamente se dirigieron hacia Tracey, algo perplejos.
-¿Por qué Snape haría tal cosa?, es sabido que odia el Quidditch y odia mucho más a los alumnos-
-Tal vez es por qué juega Gryffindor, están abajo de nosotros por pocos puntos y Potter no ha perdido ningún soplón desde que entró al equipo, si ellos ganan este partido por un gran margen, es posible que nos puedan alcanzar en puntos, puede ser que Snape este en el aire para evitarlo-
Asintiendo con compresión, todos estuvieron de acuerdo con la hipótesis, si bien Slytherin era una casa que rara vez se metía en problemas debido a los castigos que se impusieron internamente, muchos alumnos aún perdieron puntos por sus formas de expresarse y actuar, de ser lo contrario, nunca hubiera habido una posibilidad en los cielos de que los leones los alcanzarán, con Izar y sus amigos (Por no mencionar el resto de miembros comprometidos en la casa) ganando puntos día con día, sería prácticamente imposible para ellos. Aún con todo, esperaban realmente que Gryffindor no ganará, sería una pena que los leones los igualarán, sea algo tan mundano o no, como los puntos de casa.

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