Capítulo 50

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—La alfa líder ya viene, princesa Juhyun, debería de estar complacida con esto, al fin podrá estar con alguien digna de usted —la hechicera se sentía más que satisfecha con sus acciones, podía decir que no podría parar de sonreír, sus planes estab...

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—La alfa líder ya viene, princesa Juhyun, debería de estar complacida con esto, al fin podrá estar con alguien digna de usted —la hechicera se sentía más que satisfecha con sus acciones, podía decir que no podría parar de sonreír, sus planes estaban yendo a la perfección, hasta ahora sin alguna clase de error, Jennie por fin estaría aquí para proclamar a su nueva omega, y por fin cuando la princesa Lalisa esté muerta, entonces podrá declararse como una gobernante de aquellas tierras, nada podría ser mejor que eso.

En cambio, para la princesa Juhyun las cosas eran muy distintas, su mente seguía divagando en un alfa, en Taeyong, no podía dejar de pensar en él, quería hablar con él, quería aclarar todo aquello, ese alfa había estado con ella todo el tiempo, apoyándola inclusive desde pequeños, y ni siquiera lo había tomado en cuenta para nada. ¿Por qué no fue capaz de ver a Taeyong como el alfa que siempre quiso tener?

—¿Princesa? —la omega miró por unos segundos a Sooyoung—. ¿Me ha escuchado? La he notado muy perdida en sus pensamientos.

—Te debo una disculpa —inclinó levemente la cabeza—, pero he estado algo pensativa con respecto a alguien.

La hechicera sabía a quién se estaba refiriendo, sabía que Taeyong había estado algo inquieto y no aprobaba mucho sus acciones, veía el miedo en sus ojos, podía ver la preocupación que tenía aún por la princesa, y debía reconocer que debía de tenerla, después de todo alguna vez fueron destinados, y aunque el destino prácticamente les ha arrebatado la oportunidad de estar juntos, habían convivido lo suficiente para poder sentir algo entre ambos.

—No debe preocuparse —habló la mujer—, su alfa está en camino, princesa.

—Ella no es mi alfa, Sooyoung —la hechicera apretó sus manos en puños, sintiendo que posiblemente todo para ella terminaría en cuestión de segundos, y eso era lo que menos quería que sucediera—, Taeyong es mi alfa... ¿Por qué no simplemente me enlazaste con él de nuevo?

—Enlazar es complicado, majestad —hizo una pequeña pausa—, puedo hacerlo simplemente con los que están destinados y tienen el hilo que los une a estar juntos, en cambio para ustedes —la miró de pies a cabeza—, es más complicado, el destino la ha castigado por sus acciones anteriores, y las consecuencias fueron que tanto él como usted, estuvieran sin su lazo, sin lazo no puede haber una unión de nuevo. Lo lamento mucho, mi querida princesa.

El semblante de la omega había cambiado a uno de tristeza al escuchar aquello, sabía que ella tenía la culpa, había hecho que su verdadero destinado se quedase sin ella, había hecho que incluso se quedara sin alguna posibilidad de poder unirse a alguien más. Sintió sus ojos picar al instante. ¿Cómo había sido capaz de hacerle esa clase de mal a alguien tan bueno como él? Ese alfa se la pasaba a su lado, siempre amable, un sabio escucha y consejero, un gran compañero, y ella le había quitado todo lo que seguramente había soñado tener.

—Princesa... no llore —ni siquiera la omega se había percatado de que ahora sus lágrimas recorrían un camino por su rostro, la culpa la estaba carcomiendo, la estaba haciendo sentir mal, se odiaba por haber hecho aquello—, su alfa está...

—¡Basta! —exclamó Juhyun dirigiendo su mirada a Sooyoung—. Es suficiente, esa alfa no es mía, nunca lo fue... —frunció el ceño—. Soy la peor gobernante de este lugar, querer mi ambición por alguien digno de mí, es ahora una completa tontería —dejó de mirar a la mujer—, merezco el castigo que el destino impuso sobre mí, pero Taeyong no lo merece, él es un alfa ejemplar y no me percaté hasta ahora.

Sooyoung no lo podía ni creer, pero las palabras que habían salido de la boca de la princesa Juhyun habían sido tan sinceras, que era difícil el no poder creer en ellas.

—Princesa...

—No, no digas nada, no quiero que esa alfa venga —miró a Sooyoung por breves instantes—, detenla, quiero que esté con quien fue atada desde un principio.

—Lamento decirle que... —la voz de la hechicera era dura—, solamente su verdadera destinada es quien puede hacer que ambas unan su lazo de nuevo, yo estoy fuera de contexto al respecto.

La princesa esperaba que esa otra omega sea capaz de hacer las acciones que le ha explicado la hechicera Sooyoung, y rogaba, que por lo menos Taeyong sea capaz de perdonarle sus acciones. No esperaba que tal vez la princesa Lisa o la alfa líder le perdonaran por lo que hizo, pero esperaba que Taeyong lo hiciese, necesitaba más el perdón de él que el de cualquier otro para poder sentirse más tranquila y en paz consigo misma.

 No esperaba que tal vez la princesa Lisa o la alfa líder le perdonaran por lo que hizo, pero esperaba que Taeyong lo hiciese, necesitaba más el perdón de él que el de cualquier otro para poder sentirse más tranquila y en paz consigo misma

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La omega que no quería a su predestinada | JenlisaWhere stories live. Discover now