La omega que no quería a su predestinada | Jenlisa

Capítulo 19

—Princesa Juhyun —la princesa desinteresada recibió el saludo de uno de sus sirvientes—, la hechicera ha regresado.

Ahora sí estaba más que interesada en aquellas palabras.

—¡Hazla pasar! —ordenó, de inmediato el sirviente se retiró.

La princesa Juhyun era la heredera del puesto de sus padres, todo el pueblo sabía que era una mujer hermosa, pero también problemática, aquella chica, debido a la aceptación de un hechizo había perdido la oportunidad de encontrarse con su pareja predestinada, todo por querer a un alfa que ni siquiera pudo estar con ella. Estaba molesta por eso.

—Buenas tardes, princesa —la hechicera, hermana de Dasom mostró una reverencia algo exagerada, se estaba burlando, pero apenas y la princesa podía percatarse de ello—. He traído buenas noticias para usted.

—¿Qué clase de noticias?

—Mi querida princesa, he venido de un imperio cercano, y allí encontré a la alfa más fuerte y apuesta de todo el lugar —la princesa le miró con mucho interés.

Sabía que había sido muy buena idea enviarla, había sido la mejor decisión que ha tomado, se puso de pie y caminó hacia la mujer vestida de prendas oscuras.

—¿Quién es esa alfa de la que me hablas, Sooyoung?

—Es la alfa de la princesa Lalisa Manoban.

La princesa Juhyun frunció levemente el ceño, la hechicera había logrado su cometido, hacerla enojar, sabía que la niña no soportaba que le hablaran de algún alfa que tuviera una pareja predestinada, no le agradaba que la madre luna enlazará a cualquiera que le interesase a ella.

—¿La alfa de la princesa? —apretó sus puños, estaba rabiosa, Sooyoung sonrió con malicia—. ¿Acaso no puedes buscarme a alguien que no esté enlazado por el destino?

—Lamentablemente todos están enlazados a alguien, majestad.

—A excepción mía —eso era cierto, los lazos del destino se habían roto para ella, ya no tendría la oportunidad de conocer al alfa que iba a estar a su lado para toda la vida.

—No debe preocuparse, princesa —de nuevo la omega prestó atención a las palabras—. Lalisa ha rechazado a su propia alfa.

Juhyun dejó de apretar sus manos y mostró una sonrisa cómplice, esas palabras sí que le habían dejado un sabor mucho más dulce en la boca.

—Eso es muy interesante —su tono de voz fue mucho más sereno y lleno de interés, el brillo en sus ojos no tardó en aparecer—. ¿Qué debo hacer para que esa alfa de la que me hablas, pueda estar a mi lado?

—Los lazos de ambas aún están juntos, es la alfa líder de la guardia del palacio, así que cuida Lalisa, tarde o temprano surgirán los sentimientos —la princesa iba a reclamar, pero la hechicera continúo hablando—. No debe preocupar, mi querida princesa, puedo realizar una pócima, que permita que los lazos entre ambas se separen y la alfa quede unida a usted.

—¿Qué quieres a cambio? —sabía que seguramente querría algo como la última vez.

—¡No se preocupe por eso! No espero nada a cambio está vez —una gran mentira—. ¿Está segura que las quiere separar?

Juhyun caminó algunos pasos y se detuvo, claro que estaba muy segura, no quería estar sola por todo el resto de su vida, además la hechicera mencionó que esa omega había rechazado a su predestinada, entonces eso significaba que ni siquiera la extrañaría o haría algo para poder regresar a su alfa.

—¿Tiene alguna clase de cura la pócima? —pregunto, dirigiendo su mirada a la mayor.

—No debe preocuparse, la única cura es que su pareja predestinada admita que está perdidamente enamorada de su alfa, pero Lalisa no sería capaz de admitir algo como eso.

—Entonces hazlo, mis sirvientes te proporcionaran de todo lo que necesites para realizar aquella pócima.

—Será un placer, mi querida princesa.

De nuevo otra reverencia, y Juhyun no logró ver la sonrisa de burla en el rostro contrario.

Volvimoooos.
¿Me extrañaron?