La omega que no quería a su predestinada | Jenlisa

Capítulo 23

Jisoo se encontraba en el techo del palacio, mirando el cielo oscuro nocturno, no había tenido un grandioso día, sus padres prácticamente la habían reprendido por seguir con sus juegos de andar de un lado a otro con aquel arco, además de trepar por los techos de varias de las casas y trepar los árboles. Siempre le han dicho que debería de dejar de comportarse como una alfa, y eso le molestaba porque ser una omega no debía de impedirle nada.

—¿De nuevo aquí, Kim? —Jisoo sonrió al ver a Jennie en el techo, con los brazos cruzados.

Bueno, estaba en problemas, pero ya era una costumbre para ella meterse en líos.

—Sé que me dijiste que debía utilizar la puerta principal, pero... —soltó un suave suspiro—, no me gusta ser como los demás.

Eso Jennie lo había notado desde un principio, caminó hacia la omega para poder sentarse a su lado, no muy cerca, pero tampoco a una gran distancia. Jisoo vio como Jennie cerraba sus ojos mientras una brisa de viento pasaba golpeando sus rostros con suavidad, brindándole el viento frío de la noche.

—Deberías regresar, tus padres seguramente están muy preocupados por ti.

—¿Eso crees? —la voz de Jisoo había salido pesada, tan desanimada y con aquel ligero toque de enojo—. Si en verdad lo estuvieran por lo menos saldrían a mi búsqueda.

—Ellos saben que puedes defenderte sola —Jisoo apretó la mandíbula—. Tu padre es el...

—Líder de los ejércitos, lo sé —hizo una pausa—, pero aun así me gustaría que me dejara entrenar con ustedes, me hubiera gustado estar en el reclutamiento y ser parte de todo esto, estar en tu equipo, eso me hubiera encantado.

—Los omegas no pueden participar, sabes el porqué.

—Aunque lo sepa, sólo por el hecho de ser omega me hace sentir tan mal, quiero ser parte de todo lo que haz hecho —suspiró—. Mírate, eres la alfa líder, eso es un gran honor.

Para Jennie no lo era, ella lo único que quería era morirse de una maldita vez, después de todo, ya no tenía nada que hacer allí, ser la alfa líder significaba una gran responsabilidad, se sorprendió muchísimo cuando pasó al siguiente año de entrenamiento, y ni siquiera pudo creer que había logrado ser la alfa más fuerte de todos, por unos momentos pensó en la posibilidad de que Minnie lo fuera, estaba más cerca, pero todo había sido diferente.

—Para mí no es un orgullo, Jisoo —la azabache la observó con tristeza.

—Sé que quieres morir solamente porque ella...

—...Mi omega me ha rechazado —se encogió de hombros—. Aún así, no comprendo por qué ahora se siente tan distinta su actitud a mi persona.

—Tal vez es porque está sintiendo algo por ti.

La alfa soltó una suave risa, para después dar una negación con la cabeza.

—Eso es más una fantasía que una posible realidad, a sus ojos sigo siendo la alfa inútil de siempre.

Jisoo no dijo absolutamente nada, pero lo que en verdad quería hacer era abrazar a Jennie para darle por lo menos un poco de comprensión y ánimo.

Y lo hizo, Jennie solamente sintió como la menor la rodeaba con sus brazos y escondía su rostro en la hendidura de su cuello y hombro. No la apartó, no podía hacerlo, tampoco quería.