CAPÍTULO 27

6 0 0
                                    

JASON

Después de media hora o menos en la que nos preparamos para irnos, pudimos salir de casa. Estábamos en la mitad del trayecto cuando me di cuenta que se me había olvidado traer la cartera para pagar. Así que tuve que volver hasta nuestra vivienda pero solo esperé en la entrada del piso y Hyeon bajó a entregarme la cartera.

Entonces, resultó que él también nos acabó acompañando a ver a la vidente. Íbamos los cuatro de camino a nuestro destino, mientras los chicos se reían de mí y de lo podría decirme la vidente. Realmente, estaba muy cerca de nuestro domicilio. Es extraño que no haya oído antes sobre esta señora. Al llegar al sitio, nos asustamos un poco porque parecía que hace tiempo ese lugar estaba especializado en gatos, es decir, se veía que antes vendían todo tipo de cosas para gatos.

Ta-Go fue quien abrió la puerta primero porque tenía mucha curiosidad por conocer el sitio y grabar todo. A veces no entiendo la energía que tiene este chico. Cuando entramos allí, sonó la campanilla de la puerta avisando que habíamos llegado al lugar. Este estaba destruido, no había nada que estuviera en condiciones. Las paredes, los muebles, el suelo... Las paredes estaban pintadas con marcas de pintura roja o... sangre... Esas marcas parecían hechas con manos de personas, habían muñecas colgando del techo y muchas cosas extrañas.

Todas las señales llevaban a que en ese sitio se hacían rituales. No estoy exagerando porque realmente era terrorífico. Más adentro, había una especie de cortina negra con un corte en medio hecho a mano. Nos mirábamos entre nosotros porque no creo que fuera una buena opción adentrarnos más. Fue extraño de mi parte que intentara llamar la atención para saber si en ese sitio había alguien realmente. Hasta los chicos se sorprendieron de mi. Poco después, salió una mujer anciana con una oscura capa larga con capucha que le tapaba la mitad de su cara. Se notaba que la mujer era muy mayor por las interminables arrugas de su rostro y parte del mechón blanco que sobresalía de su capucha.

La anciana nos hizo pasar a la supuesta habitación que había detrás de las oscuras cortinas. Era pequeña y oscura pero tenía una baja mesa de madera con alfombras con estilo oriental. Ese enano cuarto estaba repleto de decoraciones que suelen tener las videntes como lunas, bolas de cristal, calaveras entre otras cosas extrañas. Cuando entramos, nos dijo que podíamos sentarnos en el suelo cerca de la pequeña mesa. También nos ofreció una bebida roja que aunque nos dijo que era zumo de cereza, no le creímos. Por el ambiente en el que estábamos, pensábamos que podría ser cualquier cosa anormal menos una bebida común.

        - Por fin habéis venido. Pensé que no ibais a venir. Bienvenidos. -Dijo la vidente ya sentada en el suelo mientras colocaba una baraja de cartas al lado suya.

        - Gracias. -Dije intentando ser amable.

        - ¿Cómo? ¿Se pensaba que no íbamos a venir? -Preguntó Yeong sin entender nada, igual que el resto.

        - Claro. -Dijo la anciana para mirar su reloj.- Hace una hora os reíais de él porque venía a verme, ¿no? -Cuando escuchamos eso, los cuatro nos miramos boquiabiertos. Debe ser muy buena vidente para saber que aproximadamente hace una hora que se estaban burlando de mí.

        - Lo sentimos. -Dijo Hyeon para después dar una reverencia.

        - No pasa nada. -Dijo la vidente amable.- ¿Qué quieres saber Jung-Su? -Preguntó dirigiéndose hacia mí. Sabía mi nombre. Me estaba comenzando a gustar eso.

        - ¡Oh! Sobre mi futuro. -Dije decidido.

        - ¿De los siete o solo el tuyo? -Preguntó la vidente mientras sacaba algún objeto tapado con un trozo de tela morada.

        - ¿Siete? Solo somos seis. -Pregunté extrañado porque hacía dos años desde que Jay había salido de CRAZY BOYS.

        - El séptimo aún está. -Dijo sonriendo mientras abría el nudo de la tela.- ¿De los siete o solo el tuyo? -Volvió a preguntar.

        - De los dos si se puede. -Dije.

        - Pues entonces al resto les interesará. -Dijo la mujer con capa negra mientras miraba atentamente su bola de color lila.- Primero el tuyo individual. -Observó atentamente su bola. - ¡Wow! Eres una persona que no se rinde tan rápido por eso estás donde estás. Veo que tus estudios podrán ser completos y seguirás en tu carrera de artista. Tu familia podrá conseguir lo que hay en sus mentes. Vas a seguir trabajando muy duro y todo irá bien. -Puso mala cara.- ¿Podrías parar de ver chicas, por favor? -Me preguntó y el resto de los chicos se rieron.- Yo de vosotros no me reiría. -Expresó seria y se quedaron callados mirándose entre sí. Me dio gracia la reacción de la anciana con los chicos.- ¿Sabes por qué te digo esto? Solo te estás haciendo daño. Porque lo que haces y sientes no es el verdadero amor que te mereces y buscas. Ella va a llegar pero ten paciencia y para que llegue pasaré a hablar del futuro del grupo. Por cierto, se me ha olvidado decirte que el dinero no te va faltar pero recuerda que el dinero no te traerá la felicidad. -Lo último que había dicho posiblemente tenía razón pero a veces mi mente no lo entiende la verdad.

        - Muchas gracias. -Dije para dar una reverencia desde mi asiento.

        - Bueno, ahora hablaré de los siete chicos. -Dijo mientras seguía concentrada en su brillante bola lila.

        - Disculpe pero solo somos seis. -Dijo Yeong gentilmente.

        - No, son siete. Se fue pero sigue y es muy importante. Atentos a lo que voy a decir. Lo que le espera... -Dijo para mirarnos con el único ojo con firmeza y rabia. Fue extraña su mirada. Parecía enfadada.

        - Pero, él quiso irse. -Dijo el que vino con el simple objetivo de grabar la conversación.

        - ¡Ha! ¿Tú te tirarías al fuego porque quieres? -Preguntó la vidente para reír sarcásticamente.

        - ¿Fuego? -Pregunté para mirar a los chicos.

        - Le deberíais preguntar. -Dijo para cambiar de tema.- Bueno, el futuro del grupo y de sus integrantes. Escuchadme atentamente si el acertijo queréis descifrar. Cinco pero tres lunas fueron robadas de sus cielos. Estos se convirtieron en los más oscuros. ¿Culpable? Uno. El mismo que la estadía de estas conoce aunque no debería, ya que del monstruo confiar no lo haría. Muchas, muchas personas la solución de las injusticias vividas descubrirían y a las tres lunas buscarían. Solo uno. Uno. Uno de los siete es el sabio. Y de los presentes, él sabe de qué hablo. No pierda la esperanza porque el pasado será la llave de la puerta del futuro. Ese futuro que para los siete será radiante, puede ser llevado por el olvido si las lunas no son encontradas, puesto que sangre derramada sería una opción para el horrible monstruo. El futuro y la vida de los siete y de otra gente está en juego. La arena corre y la sangre no tardará en aparecer. Todo depende de la arena. Por cierto, cuidado y protección ofrecerles, ya que como diamantes son, alrededor de un pasado como el negro carbón o... peor... -¿Qué? ¿Por qué siento que lo acaba de decir no es nada bueno?


Al terminar de decir el acertijo, quedamos confundidos y asustados por lo que había dicho esa mujer. Además, estaba enfadada, gritaba fuerte y obviamente sus expresiones faciales cambiaron mientras miraba su bola y nos decía lo que sea que fue eso.

        - ¿Có... mo? ¿Sangre? ¿Qué quiere decir? -Preguntó Ta-Go.

        - No puedo decir más. ¿Queréis saber algo más? -Expresó de lo más calmada posible.

        - No. -Dijo Yeong espantado para levantarse.

        - Así... está bien. Gracias. ¿Cuánto es? -Expresé atemorizado para pagar, despedirnos de la señora y salir de allí con el resto de los chicos. Ese había sido uno de los peores días de mi vida.

Nunca Se SabeWhere stories live. Discover now