Nunca Se Sabe

CAPÍTULO 20

JAY

Después de ese incómodo desayuno que tuve con esa familia, fui a mi habitación y en ese entonces dejé a Hayun limpiando la sala de estar. Realmente, me daba impotencia ver a alguien pasarlo mal y no poder ayudar. No es nada, solo es solo humanidad. Pero tampoco puedo ayudar como haría un simple humano porque debo comportarme como Kang Taeyang y las personas que le quieren o deben seguir. Como un monstruo.

En todo caso, fui a mi habitación, la misma que hace unos días pertenecía a los adultos de la casa. Tenía mucho trabajo que arreglar, empecé a colocar la faena de papeles que tenía encima de ese pequeño escritorio y fue en ese entonces que escuché pequeños golpes contra la superficie de la puerta.

        - Pasa. -Dije después de esperar unos segundos sin recibir respuesta. Luego pude ver como entró Hayun al sitio.

        - Hola. Vine para limpiar la habitación. -Dijo con una sonrisa cansada.

        - No hace falta limpiarla.

        - Pero debería limpiarla. -Insistió ella. Jay debes ser más duro con ella.

        - ¿No entiendes? No quiero que toques nada de mis cosas con tus sucias manos.

        - Ah. Entiendo. Claro, tienes razón. Es verdad. -Dijo con una mirada cansada y dolida por lo que acababa de decirle.

        - Obvio que tengo razón. -Dije haciendo un intento imitando los aires de superioridad con los que habla el señor Kang. Solo tuve que esperar cinco minutos para ver a la señora Park y Hana en mi supuesta habitación haciendo alboroto.

        -¿Qué es lo que te dijo Hayun para que no quieras que te limpien tu habitación? ¿Te ha dicho algo malo? ¿A que sí? Seguro que sí. -Preguntó la señora Park enojada.

        - Yo, solo... -Intenté defenderme pero fui interrumpido por la señora Park.

        - Se nota que te dijo algo. Es mi hija y la conozco. Ella siempre es tan grosera. -Dijo la señora Park.

        - Mamá, yo no le dije nada. Yo solo... -Dijo Hana para ser interrumpida por su madre.

        - ¡¿Qué le has dicho?! ¡La habitación debe ser limpiada te guste o no! ¿Entiendes? -Dijo la señora para después empujar a Hana para caer de rodillas delante de mis pies.- ¡¿Entiendes?! ¡¿Qué te pasa ahora?! ¡¿Eres muda?! ¡¡Respóndeme!! -Gritaba la señora Park a Hana.

        - Sí, mamá... -Dijo tranquila. En su mirada, se reflejaba el cansancio de esa situación. Yo veía todo pero no podía hacer nada, otra vez. Otra vez...

        - Pide perdón. -Dijo más calmada la madre de Hayun. Hana simplemente se quedó callada por unos segundos.- ¡¡Pide perdón idiota!! -Insultó a la preciosa chica de pelo ondulado y ojos marrones, caída de rodillas delante mía.

        - Sí, mamá. Perdón, Jongho-shi. -Dijo con un tono bajo mirando al suelo.

        - ¿Qué has dicho? El señor Kang no te ha escuchado. Más fuerte. ¡¡Vamos!! -Dijo su madre despreciándola y cogiéndola de la barbilla para que la chica del suelo me mirara a mi mientras se disculpaba conmigo por algo que ella no tenía la culpa. Además, odio que me llamen señor Kang.

        - Me sabe mal lo que ha pasado señor Kang. Espero que puedas aceptar mi sincera disculpa. Lo siento mucho, señor Kang. No volverá a pasar. -Me decía cada palabra mientras me miraba con sus ojos húmedos a los míos. Fue un momento uno de esos momentos de mi vida que me gustaría borrar de mi memoria. Pero para mi desgracia eso no pasará. Simplemente quería ser un poco malo con Hayun porque por esa razón estaba allí. Pero no quería llegar a tanto.