Nunca Se Sabe

CAPÍTULO 4

HANA

Sonó mi alarma de mi teléfono a las cinco de la mañana. Apagué esta torpemente para luego quitarme el antifaz de los ojos y soltar un bufido en forma de desesperación porque no me quería levantar. Me enderecé para quedar mirando en la estantería delante mía. Luego me levanté de mi cama para mirarme en el espejo. Fue en ese momento que me llevé un susto increíble al ver mi reflejo.

        - ¡¡Agggghhhh!! Woo... ¡Qué susto! -Dije para mí misma. Solté un pequeño grito. Menos mal que Skye no se despertó.- ¿Pero qué he estado haciendo por la noche? ¿He estado actuando de monstruo en mi sueño o qué? ¡Dios mío! -Dije para dirigirme al baño.

Siempre que me veo en el espejo así, me desmotivo y me asusto de mi misma. Aunque, a veces también me considero bonita. Pero en todo caso, es normal verse de esa forma o eso creo. Aún así cuando me veo así pienso que la imperfección es hermosa, ya que dicen que hay que amar tus defectos. Cada persona es perfecta a su manera. Por ejemplo yo tengo el pelo largo escalonado ondulado de color negro y mi flequillo es escalonado también que me llega por el final de mis ojos pero no siempre lo veo de la misma, ya que depende de mi humor y de otras cosas puede que lo vea bonito u horrendo. Pero realmente sigo siendo la misma persona con la misma cara de siempre, así que sigo siendo hermosa todo el tiempo.

Después de tomarme una ducha, me puse mi albornoz y mi toalla de pelo. Salí del cuarto de baño para dirigirme directamente a mi habitación con la intención de levantar a Skye pero esta ya estaba despierta mirando a la nada. Me miró para darse la vuelta al otro lado de la cama y taparse el cuerpo incluyendo el rostro con las sábanas.

        - ¡Buenos días Señora Choi Seoyun! Espero que haya tenido un buen viaje yendo al mundo de los sueños. Sin embargo, le quiero informar con todo mi sincero corazón que se tiene que levantar desgraciadamente. -Dije con voz de azafata de avión.

        - ¡¡Unnie!! Deja de molestarme. -Me dijo para tirarme su almohada. Me dió tanta gracia que empecé a reírme pero luego recordé la temprana hora y paré.

        - Son las cinco y cuarenta. Levántate que tienes que ir a trabajar. -Le dije.

Luego me dispuse a vestirme con unos pantalones vaqueros anchos de color blanco, una camiseta azul pastel de manga corta y mis deportivas que combinaban con el atuendo. Sí, soy del tipo de personas que no me visto en el baño después de tomarme una ducha. Siempre he pensado que me podría caer en el baño, ya que el suelo de este siempre está mojado y obvio que es resbaladizo. A continuación, me peiné el pelo para secarlo con un secador de mano. Mientras Skye se estaba vistiendo después de salir de la ducha, yo me estaba maquillando, un maquillaje casual.

Después, me dispuse a ir a la cocina para preparar el desayuno: un bol de fruta con yogur para cada una de nosotras. Skye y yo tomamos nuestro desayuno con la puerta de la cocina cerrada para no molestar a mis padres que seguían dormidos. Mientras desayunábamos, comentábamos las noticias que encontrábamos en las redes sociales. La mayoría de estas eran sobre K-pop y K-drama. Como se nota que somos fans de esos dos sectores. Creo que los y las K-popers y doramaniacos nos entenderán.

Finalmente, a las seis y media decidimos ir al trabajo para llegar a tiempo. Skye coge el autobús para llegar a la heladería donde trabaja a las siete y cuarto que está localizada en Porto Cristo. Ella debería llegar en media hora, ya que de Manacor a Porto Cristo hay poca distancia. En mi caso, mi trabajo es en la misma ciudad y en quince minutos llego a la casa de la señora Baek, siempre y cuando utilice mi encantadora bicicleta pues es de color beige pastel de estilo vintage. Así que me despedí de mi hermana para coger mi bicicleta e ir a mi trabajo.