Nunca Se Sabe

CAPÍTULO 15

HANA

Mi madre estaba preparando una deliciosa comida ese día. Yo empecé a ayudarle. Parecía que no había hecho nada en todo el día. Lo digo porque no tenía nada hecho pero tenía muchas comidas en mente y encima ella frisaba y me gritaba. No me suele gustar trabajar contra el tiempo y aunque le diga que no me gusta eso, ella no le importa mi opinión. Mi madre es así. Después de unos minutos vino mi hermana y las tres nos pudimos ayudar.

        - Mamá. ¿Dónde va a dormir el hijo de Kang Taeyang? Digo porque no hay espacio. -Le dije preocupada de quedarme sin mi cama.

        - Ahh, eso... Él va a dormir en nuestra habitación. -Dijo mi madre tranquila mientras pelaba verduras.

        - ¿Cómo? ¡¿Vais a dormir en la misma habitación?! -Preguntó Skye horrorizada.

        - ¡No! ¿En qué piensas? Él va a dormir en nuestra habitación pero tu padre y yo, no. -Dijo mi madre tranquila.

        - ¿Entonces dónde vais a dormir? -Cuestioné ya harta por saber la respuesta.

        - Tu padre y yo vamos a dormir en la sala. -Dijo mi madre serena.

        - ¿Pero durante cuánto tiempo va a ser así? -Pregunté.

        - No sé... Supongo que para siempre. -Dijo mi madre.

        - ¿Pero no sería más lógico que él duerma en la sala y vosotros en vuestra habitación? -Cuestionó mi hermana con cara de pocos amigos.

        - Exacto. -Dije yo apoyando a mi hermana.

        - ¡Basta! No digáis tonterías. Eso lo eligió el señor Kang, no nosotros. Si lo dice el señor Kang, debe de ser así y fin. -Dijo mi madre molesta y decidida.

        - ¿Lo dijo el señor Kang? Es nuestra casa y nos dice que debemos hacer. -Dije indignada.

        - ¿Así que si el señor Kang os dice que os tiréis por un puente y también lo hacéis? Mamá, el señor Kang aunque tenga mucho dinero no significa que tenga el poder. -Dijo Skye, que la verdad tenía mucha razón.

        - ¿Qué dices? ¿Eh? Las personas que tienen dinero, da igual lo que pase, tienen poder y su palabra vale oro. ¿Entiendes? ¡¿Entiendes?! -Dijo mi madre furiosa a mi hermana. Sus caras estaban muy cerca y cada vez se acercaba más por cada palabra que pronunciaba de su boca. Parecía que iba a pegar a Skye. Yo solo me puse entre las dos y las separé.

        - Ayy mamá... ¿Qué te pasa? Solo estábamos hablando. -Dije yo. La verdad me había asustado por la reacción de mi madre. Era una de las pocas veces que se comportaba de esa manera.- Debemos emplatar. Seoyun, ayúdame a emplatar. Tú pon el caldo en los platos hondos que están allí y yo pondré los cubiertos en la mesa. Ahora vengo. -Cogí los cubiertos y los utensilios que necesitaba para poner en la mesa del comedor y me fui.

Al ir a la sala, me encontré con Jay mirando nuestras fotos familiares con atención y a mi me pareció extraño pero tampoco me importó. Quité el mantel e iba colocando los utensilios en su sitio correspondiente en la mesa del comedor. De reojo intentaba mirar lo qué hacía Jay. Aún no me podía creer que él iba a vivir con nosotros y que él estaba delante mía mirando las fotos de mi familia. Después decidí ir a la cocina a traer más cosas.

        - ¿Qué hace? -Me preguntó mi hermana susurrando.

        - Está mirando las fotos. -Le dije susurrando y ella me afirmó con la cabeza.

        - ¡Chicas! Llevad los platos que faltan. Venga. -Dijo mi madre en modo sargento.

        - Sí mamá. -Dijimos a destiempo Skye y yo.