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Aquella noche la pasamos en familia, cenamos mientras compartíamos anécdotas de nuestro padre mientras mamá solo reía escuchando nuestras travesuras.

De pronto tocaron la puerta y me ofrecí a abrir...

— ¡Lee! Adelante estamos cenando — dije haciéndome a un lado para que pasara.

Entramos y todos la recibieron con una sonrisa.

— Ya era hora cuñadita, saliste muy rápido por la mañana — dijo Rachel de forma pícara haciéndonos sonrojar.

— Yo... Vine a ver cómo seguía Bella y me alegro de ver a la familia unida — dijo mirando a Jacob significativamente y este bajo la mirada avergonzado.

— Bueno, sobre eso tenemos que hablar aún, ¿Podemos subir a mi habitación? — dije sería, Leah me miró extrañada pero aún así se puso de pie y nos dirigimos a mi habitación.

— Lee hay algo muy importante que tengo que decirte — suspiré y camine sin poder quedarme quieta, no sabía cómo decirle lo que estaba pasando.

— Sabes que puedes decirme lo que sea Bella. — dijo tratando de tranquilizarme.

— El día que fuimos a la escuela, ocurrió algo que, francamente, no esperaba que sucediera, tú conoces todas y cada una de las leyendas de los cambiaformas y sabes que tenemos una pareja...— no pude terminar al ver la cara expectante de Leah.

— ¿Quién? — fue lo único que pregunto sin mirarme.

— La chica Cullen — dije como quien no quiere la cosa.

— Debi saberlo... — la mire sorprendida.

— Papá estuvo aquí esa noche, él me dijo que había una conexión entre ustedes pero que no estaba seguro de que se trataba — dijo con su voz ligeramente tensa.

— Yo...no se que paso...jamás creí que esto fuese posible, incluso lo creí antinatural... Pero sucedió y no hay nada que pueda hacer al respecto...ella es...mi impronta — dije enterrando mi cara en mis manos.

Ella se inco frente a mi y quito mis manos de mi cara para encontrarme con su intensa mirada, esa que me enamoro.

— Lo entiendo y se que no está en tus manos el que te improntaras de ella, lo que me interesa saber es que es lo que quieres hacer. —sus palabras me tranquilizaban un poco.

— Siempre he sido honesta contigo y pretendo que las cosas sigan así — asintió en acuerdo — ella es mi impronta y, aunque no quiera mi lobo siempre estará pendiente de ella. Pero también una parte de mi esta enamorada de ti y no se que hacer porque estoy tan confundida.

— Han sido emociones muy fuertes en tan solo dos días — dijo comprensiva acariciando mi mejilla. —

Me rompe el corazón ver a Leah consolandome cuando le acabo de decir que mi impronta es Rosalie Cullen...

— No se que decirte Bella, son muchas cosas que asimilar, no es un secreto que estoy enamorada de ti y me duele que pase esto justo cuando decidimos darnos una oportunidad pero al mismo tiempo lo comprendo...

— No pretendo jugar contigo Lee, jamás haría eso, solo te pido tiempo para poder aclarar mi mente y mi corazón. — esto es abrumador, el duelo de mi padre, mi impronta y mis sentimientos por Leah...

Se acercó lentamente con la intensión de besarme cuando un aullido nos interrumpió, me levanté de inmediato temblando y la mire pidiendo disculpas por la interrupción.

— Tienes que ir Bells... — dijo mirándome con una sonrisa triste, asenti y le dije que podía esperar si así lo deseaba.

Me apresure a bajar las escaleras y mire a mi familia sin decir nada.

— Haz lo que tengas que hacer hija, estaremos aquí cuando vuelvas — asentí sonriendo y me gire para ver a Jacob temblando al igual que yo.

— Quédate con ellas, no creo que sea algo grave pero prefiero que te quedes de guardia, si te necesito lo sabrás — dije con mi voz de alfa logrando que pararan los temblores.

Corrí hacia el bosque y me encontré con Sam en su forma humana vistiendo solo unos jeans

— Es el consejo Bella, quieren hablar contigo con carácter de urgencia

Perfecto, más problemas...





Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado tanto como a mi, nos leemos el fin de semana 🤭.

Estaré leyendo todos sus comentarios, no olviden dejar su voto, es gratis 😉.

Secretos de Luna llena Where stories live. Discover now