Secretos de Luna llena

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Sentí un dolor punzante recorrer mi cuerpo incapacitándome completamente y haciéndome caer sobre mis rodillas mientras trataba de no gritar de dolor, podía escuchar a papá gritando instrucciones para mi.

- Tienes que dejar de resistirte al cambio Bella, entre más rápido lo aceptes habrá menos dolor. - puedo escuchar su voz quebrarse llena de desesperación.

No sé a lo que se refiere pero trato de hacerle caso así que hago todo a mi alcance para remediar la situación y me dejo consumir por la sensación de ardor que recorre mi cuerpo.

Parecieron horas pero realmente fueron solo unos cuantos minutos antes de que mi cuerpo cambiara totalmente dejándome en cuatro patas, mis sentidos se agudizaron de una manera que nunca creí posible... Gire a ver a mi papá y su cara era de orgullo, la preocupación había abandonado sus facciones.

- Trata de caminar Bella - seguí sus instrucciones pero no era tan fácil como parecía así que después de varios intentos logré caminar y acostumbrarme a mi nuevo cuerpo.

Trate de decirle a mi padre que lo había logrado pero el intento fue inútil pues solo salían de mi pequeños ladridos.

- Lo se hija, ¿Quieres verte? - pregunto sonriendo a lo que yo hice todo lo que pude para decirle que si.

Entro a casa y momentos después salió con un espejo de cuerpo completo y lo que ví me asusto y me sorprendió a partes iguales.

Ante mi estaba un imponente lobo tan blanco como la nieve, mis ojos habían cambiado a un azul increíblemente claro y emanaba un aura de poder que jamás creí que podría emitir, me quedé embelesada con la imagen ante mi.

- Es hora de volver Bella, tenemos que hablar de muchas cosas - solté un ladrido en desacuerdo, lo único que quiero es correr y probar mi nuevo cuerpo de todas las formas posibles.

- Después lo harás hija - dijo como si pudiera leer mis pensamientos. - No puedo hacerlo pero conozco esa mirada - dijo respondiendo a la pregunta sin realizar.

Tenía serías dudas de si podía escuchar mis pensamientos porque a pesar de sonar descabellado actualmente sabía que no todo era imposible pero decidí creer y cambiar de forma dando lugar a mi cuerpo humano una vez más.

El cambiar a mi forma humana fue un poco más sencillo, el dolor seguía allí pero de una manera menos aguda que hace unos minutos.

Me costó despedirme de mi lobo pero se que está en mi interior esperando por mi, mis sentidos se volvieron un poco menos agudos que cuando soy un lobo pero más desarrollados que en mi forma humana. Me puse de pie al terminar el cambio y observé mi cuerpo aún atónita por lo que acababa de vivir.

- Hay una manta en el primer escalón - dijo mi padre aún de espaldas, cosa que no entendí hasta que mire nuevamente mi cuerpo desnudo y me sonroje mientras rápidamente me envolvía en la manta. - se que tienes muchas preguntas hija y prometo responderlas todas pero primero necesito que entres a vestirte.

No tuvo que decírmelo dos veces cuando ya estaba corriendo escaleras arriba para ponerme lo primero que encontré en el armario. Al bajar me sorprendió escuchar voces de varias personas...

- Tienes que decirle la verdad Billy - dijo una voz que no reconocí.

- Lo sé, pero tengo miedo de como pueda tomarlo...

- ¿Qué es lo que tienes que decirme? - pregunté saliendo de mi escondite encontrándome con los miembros del consejo que me veían atónitos.

- Bella - dijo mi padre mientras hacía señas para que me sentará a su lado. - siento mucho que escucharás eso, ven tenemos algo muy importante que decirte.