CAPITULO 37

185 12 0
                                    

Cuando ya sus figuras desaparecieron, los soldados se acercaron al emperador para decirle "debemos seguir su majestad, puede que haya otros por ahí queriéndonos atacar por la esclava". Él solo ordena a que todos sigan camino, mientras otros dos soldados se acercan a mi lado para ayudar a mi padre a caminar, ya que no lo puede hacer por sus propios medios, yo detrás de mi padre, voy caminando alejada de todos mirando solo los árboles del bosque y sus hermosos pajaritos. Enfrente de todo va caminando el emperador. Mira hacia atrás muy de vez en cuando para ver, si no me escapo, pero uno de los soldados le dice "quédese tranquilo, su majestad no escapará sabiendo qué tenesmos a su padre en nuestras manos". Pero el emperador le responde "eso no me preocupa, solo lo único que me tiene inquieto es que venga alguien a quitármela". A mí me da igual quién venga, yo escaparé en cualquier lugar al que me lleven. Tengo la edad suficiente para mandar sobre mí, nadie puede hacer lo que quiera conmigo. Tampoco necesito quien cuide de mí, solo quiero a mi padre con vida, por eso estoy yendo otra vez al palacio para no quedarme nunca más, ahí solo estaré hasta que mi padre puede moverse por sus propios medios, de seguro estaré por más de una semana en el palacio. Pasando las horas llegamos al palacio, sus grandes puertas de entrada se abrieron, todos entramos caminando y el emperador en su caballo. Al mirar al palacio en el balcón estaba la doncella o emperatriz que realmente no lo es porque nunca se casó con el emperador desde que yo estuve aquí viviendo, ella sale corriendo del palacio bajando las escaleras levantando su vestido hasta las pantorrillas para acercarse al emperador y decirle que "estuvo preocupada por él". Creo que él no le dio mucha importancia lo que le dijo, así que siguió caminando junto a su caballo blanco, dejando atrás a la doncella. Al pasar por al lado de ellas me detuve para saber lo que me iba a decir.

Porque tuviste que volver otra vez desde que te fuiste, él se olvidó de ti dándome más atención a mí, ahora ni siquiera me mira - dijo la doncella.

Yo no tengo la culpa de que a él no le atraigas -dijo Amy y siguió caminado mientras la doncella le grita desde lejos.

Pero como te atreves a hablarme así yo que soy una doncella y tu solo una esclava mugrosa -dijo la doncella.

La ignoré solo para no volver atrás y darle su merecido mientras caminaba, las demás esclavas murmuraban "porque volvió si ya pudo escapar"."creo que es por su padre, debe estar herido"."así parece". No hice caso omiso de lo que decían para no entrar en discusiones que no me beneficiarían para nada, solo vengo por un momento después ya no habrá rastros de mí, en este lugar les ahorraría mucho tiempo de su vida por hablar solo de mí. Antes de entrar al palacio, sobre las escaleras hay dos esclavas esperando a que el emperador les ordene a organizar una de las habitaciones. Mientras yo me quedaba debajo de los escalones a que se decidan de una vez por todas salvar a mi padre que está en ese estado, el emperador entra al palacio junto con las esclavas, me quede esperando por unos minutos con mi padre, los dos sentados en el suelo.

Amy tú sabes que no estaremos seguros aquí, no era necesario que me curaran, ya escapaste del palacio, podrías haber hecho una nueva vida sin mí, yo solamente soy un estorbo para ti, lo único que ocasiones es que regresaras otra vez a este horrendo lugar -dijo el padre.

Pero que dices tú no eres un estorbo, para mí, eres mi padre, te cuidaré toda la vida si es necesario -dijo Amy.

No es necesario, Amy tú tienes que hacer tu vida huyendo principalmente de aquí sin mirar atrás, este lugar está totalmente perdido para progresar -dijo el padre.

Papá ya algo se me va a ocurrir, pero lo único indispensable ahora en este momento eres tú, si no mejoras, yo decaeré demasiado necesito de ti -dijo Amy.

Sí, pero ahora que podremos hacer -dijo el padre.

Yo creo que tengo una idea, pero en estos momentos no te la puedo decir -dijo Amy.

Al mirar para las puertas del palacio, el emperador se acercó para ordenarle a una de las esclavas que bajara de las escaleras para comunicarme la confirmación, ella ya al estar junto a nosotros dos nos dice.

Adelante pueden entrar al palacio son órdenes del emperador.

Me levanté del suelo para ayudar a mi padre, mientras tanto uno de los soldados se acerca para ayudarnos a los dos a subir las escaleras hasta llegar a la plataforma alta donde ya terminan, desde allí seguí sola con mi padre siguiendo al emperador detrás que nos guiaba a una de las habitaciones del piso de abajo muy oculta y pequeña. Al llegar solo hay una cama sin otro artefacto que me pueda servir de distracción mientras espero que mi padre se recupere.

Lo siento mucho esclava, pero solo hay una cama para tu padre que está herido, tú si quieres puedes dormir en mi lecho -dijo el emperador proponiéndoselo a Amy.

No creo que estoy mejor aquí junto a mi padre, me arreglaré durante la noche para descansar -dijo Amy.

Como quieras, pero mi propuesta aún siguen en pie si cambias de opinión -dijo el emperador.

Solo quiero saber ¿cuándo estará el doctor aquí para atender a mi padre? -dijo Amy.

Mañana por la mañana no te preocupes, tu padre estará muy bien aquí a cambio del sacrificio de su hija -dijo el emperador marchándose de la habitación.

Lo que dijo me dejo muy pensativa del porqué mi sacrificio ya lo trajimos aquí que otra cosa más debo hacer para que el este mejor. Que es lo que ahora me va a pedir que realice a su favor.

MALTRATOOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz