CAPITULO 33

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La miré con mucho rencor, yo confié en ella y solo me traiciono por una simple comida. La amistad creo que no es posible en este lugar todos aquí, tanto como yo queremos salir vivos obteniendo muestra libertad sin ataduras ni golpes, pero es algo que ya se me está haciendo imposible, no veo ni siquiera una luz de esperanza para avanzar, pero mi mente me sigue hablando que debo seguir lo mío está muy cerca, pero el miedo que tengo de realizarlo hace que de un paso para atrás otra vez. Estas ataduras duelen en mis muñecas, dejándome sin circulación con un hormiguero muy leve, sintiendo aún la sensibilidad de lo que me hagan, debo calmar mi ira, mi mente me va a jugar una mala jugada sin pensar las consecuencias que pueden suceder. A nadie le importa nada, de aquí solo ven por su bienestar, a las personas les divierte que a otros les vaya mal, pero no les tiene que ir mal a ellos porque te comienzan a condenar de que es tu culpa cuando no la es, siempre deben tener una escusa cuando no ven la realidad de la situación en la que están viviendo prefieren defender a quien les hace daño en vez de ayudarnos entre nosotros para cambiar esta historia y así no volver a pasar por esto nunca más. Al emperador al parecer se le ocurrió salir del palacio para venir a verme al acercarse a mí me quedo mirando unos segundos antes de hablarme para decirme.

Me informaron que estuviste husmeando en mi sótano para quitarme información archivada que tengo allí de muchos años atrás, ¿para qué la quieres? -dijo el emperador.

Solo quiero saber... Como fue la vida de mi madre antes de que yo naciera -dijo Amy.

No te parece mejor que no lo sepas después de todo, solo fue otra esclava como tú después de ser una hermosa princesa que se convertiría en doncella y emperatriz después de casarse conmigo, pero no lo aprovecho por estar con tú; ¡padre! Que fue también otro esclavo de este palacio cuando mi padre gobernaba aquí como emperador, dejándome el legado a mí por complicaciones de salud, ¿no te parece increíble el legado que te dejo tu queridísima madre, solo una simple esclava? -dijo el emperador.

Yo creo que estás diciendo cosas sin sentido, mi madre solo quiso ser feliz, estoy muy orgullosa de ella por no querer casarse contigo -dijo Amy.

Al emperador le disgusto mucho lo que le dije que me dio una bofetada. Para después agarrar mi rostro haciendo que lo mirara fijamente por unos segundos.

Tú solo eres una maldita esclava que crees que puedes saber más que yo, ¡no tienes ni una pisca de idea de lo que estás diciendo! -dijo el emperador soltando mi rostro.

Aún me quedaron muchas cosas por decirle que él al darse la vuelta para darme la espalda le grite ¡tú mataste a mi madre!. El tardo unos segundo en reaccionar para mirarme y decirme la verdad.

Yo no lo hice, fue mi padre; en venganza por no querer ser mi esposa, pero tú no debes de saber nada sobre esto, quedo todo en el pasado olvida a tu madre de una buena ¡vez!. -dijo el emperador marchándose de aquí.

Creo que jamás lo olvidaré. Porque el tiempo no lo cura todo, sino que te enseña a vivir en cualquier circunstancia que te haya pasado en tu vida. Aún no estoy muy convencida con lo que me dijo el emperador, creo que él está inventando todo para que yo deje de investigar y así descubrir la verdad de lo sucedido en aquella época. Pase toda la tarde aquí atada hasta llegar la medianoche, donde un soldado me desato para llevarme cargando en su hombro con mis brazos tendidos a su espalda, dejándome recostada en mi cama de alfalfa dormida. Solo sentía los movimientos y ruidos que se oyen al caminar de aquellas personas que se fueron marchando de la habitación entrando en un sueño profundo donde todo cambio. El palacio se volvió un lugar agradable para vivir todas las personas con grandes condiciones sin preocuparse por el sufrimiento. Se abrieron las puertas reales, mirando, entran caballos y mi padre montando uno de ellos para llevarme a casa otra vez, sin ninguna preocupación por lo que me pueda pasar con el emperador. Él solo me dejo ir por haber cumplido todo lo que debía en mis tiempos de esclavitud. Al despertar me quedé pensando que no solo lo debo soñar, sino que también debo realizarlo nada se consigue si no lucho por lo que quiero mientras aún siga viva y estando en estas condiciones. Así que me levante deprisa, me puse mi túnica, acomode mi cama para salir de la habitación a recoger las manzanas del cultivo con la primera luz del día. Mañana ya es mi cumpleaños número 18, solo tengo horas para vivir o eso creo trataré de alejarme lo más posible del emperador mientras él no sepa nada, aún yo podre vivir en paz por un tiempo. Siento que mi cabeza quiere estallar de tanta presión que siento en cada momento de mi vida. Lleve un canasto de mimbre muy grande, las manzanas están tan rojas y brillantes que no resistí la tentación de probar una la delicia del jugo azucarado que se expandía en mi boca con cada mordida hacía que me den aún más ganas de seguir comiéndolas sentada debajo del árbol aun con un poco de oscuridad y solo unos destellos del sol saliendo la paz que llevo en este momento no me la quita nadie. Soy la primera persona levantada sin que nadie me esté mandando a que realice los trabajos con prisa, solo está a mi tiempo, ojalá haya más días como estos, pero solo debo disfrutar los momentos en los que lo puedo obtener. Para que el emperador se despierte solo faltan unas horas para así quitarme la tranquilidad y comenzar a mandarme como siempre lo hace.

MALTRATOWhere stories live. Discover now