CAPITULO 28

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Salgo de la habitación ya un poco más tranquila, aunque sé que la niña no la va a pasar muy bien, durante todo este tiempo el atardecer se va asomando aún más rápido. El frío comienza a acercarse, los días son más cortos y las noches aún más largas, el trabajo más duro, el frío traspasa nuestros huesos adoloridos sin ningún abrigo que les dé calor, el palacio es el único lugar en donde estar placenteramente sin ningún frío que los detengan solo los soldados que nos acompañan que se congelan de las escarchas durante la noche. Al estar recostada en mi cama de alfalfa manteniendo mi calor corporal, las noches se pueden pasar un poco más fáciles. El frío nos despierta en la madrugada con unos pasos desde afuera de la habitación en dirección al río, la curiosidad me mataba, salí para espiar escondida sin correr ningún peligro alguno. El padre del emperador estaba en la tumba de su esposa agachado en ella, conversando con un mosquete en su mano junto con la tumba de la primera esposa del emperador, que ya no se distingue porque se fue perdiendo con los años por el descuido que él dejó. El padre del emperador se levanta de la tumba y empieza a caminar sentándose apoyando su cabeza en el árbol prepara el mosquete apuntando a su cabeza aprieta el gatillo muy dudosamente mientras salen lágrimas de sus ojos cerrados el coraje de suicidarse no estaba en sus planes aun antes de ver todo ese momento tan fuerte prefiero darme vuelta y solo escuchar el disparo en unos minutos el sufrimiento dejo de existir su alma abandona su cuerpo esto no le agradara nada al emperador estamos todos destinados a tener un castigo sin haber cometido ningún delito él solo quiso dejar de sufrir por la muerte de su esposa y de un pasado que lo condena solo queda alejarme sin dejar ningún rastro de mi existencia de este lugar. Entrando a mi habitación sabía lo que iba a suceder en la mañana siguiente cuando nos levantemos de nuestras camas de alfalfa a la primera luz del día los soldados entraron prepotentes sacándonos de nuestras camas algunos esclavos se caen al suelo por empujarlos con mucha fuerza otros solo obedecen saliendo de la habitación sin ninguna resistencia sin tiempo de dejarnos ponernos nuestras prendas algunos esclavos envolvieron en sus cinturas trozos de tela  yo alcance a ponerme mi túnica antes de que me quitaran a la fuerza formándonos en fila algunas esclavas estaban con su torso desnudo por el tiempo limitado que tuvieron para prepararse avergonzadas de tener que estar en esta situación de esa manera. El emperador sale del palacio junto con la doncella detrás de él.

Todos atentos ante las palabras del emperador -dijo el capataz.

Esta mañana encuentre a mi padre muerto cerca del río con un mosquete entre sus manos lleno de sangre saliendo de su cabeza y yo quiero saber quién de ustedes perras tuvo la intención o mato a mi padre durante la noche de ayer -dijo el emperador.

Todos guardaban silencio agachando sus cabezas con la mirada fija al suelo, el emperador nos miraba uno por uno fijamente, agarrando nuestro rostro para mirarlo a los ojos, intimidándonos para decir la verdad que nadie sabe, ninguno soltó una sola palabra eso hace que el emperador comience a jugar con nosotros provocándonos daños físicos agarra a un esclavo de su cuello diciéndole si sabe sobre algo que lo diga como el esclavo agacho su mirada el emperador observo a su familia se acercó a la esposa del esclavo ella abraza muy fuerte a su hijo. El emperador comienza a jugar con una daga cortando la prenda que lleva puesta la esclava dejando su torso desnudo, el esclavo comenzó a ponerse impaciente por el acto que está haciendo, el emperador toca los senos de la esclava al igual que su vientre mientras pone la daga en su garganta la esclava comienza a tragar saliva con mayor velocidad tiembla muy asustada.

Déjala maldito -dijo el esclavo.

El emperador ordena a sus soldados que lo golpeen, pero interferí antes de que lo hagan poniéndome delante del emperador, suplicando que no lo golpeen, yo vi toda la secuencia, su majestad, le puedo decir todo lo que ocurrió agachada en sus pies él también decide mirarme frente a frente agarrándome del cabello comienza a sonreír, pero no es como cualquier risa sino más maléfica tocando mi rostro.

Sabía que eras una perra siempre tratando de defender a estos malditos esclavos que no sirven para nada, en cambio, tú sí me vas a servir en mi lecho con ese hermoso cuerpo que tienes -dijo el emperador.

Por favor su majestad solo déjame decirle la verdad, su padre visito la tumba de su madre anoche de tantas lágrimas que derramo, no pudo contener el dolor que decidió suicidarse sin dejar algo escrito para que usted no sufra -dijo Amy.

Crees que debería de creerte maldita zorra -dijo el emperador.

Solo estoy diciendo lo que vi, por favor no nos haga daño -dijo Amy.

Él solo me suelto levantándose del suelo para darme la espalda indignado, supongo por lo que dije. Deja a la doncella encargada de nosotros tratándonos como basuras para que vayamos a trabajar a los cultivos como siempre. La esclava se acerca a mí caminando agachada para agradecerme de que la ayude a ella y su familia, eso molesto a la doncella se acercó para patearla en su vientre mientras estábamos sentadas en el suelo.

Pónganse a trabajar malditas puercas, cada vez huelen más a cerdos con esas túnicas, todas viejas y llenas de barro, no están aquí para hablar, muévanse -dijo la doncella.

Creo que le deberías de dar una disculpa por tratarla así de esa forma -dijo Amy levantándose del suelo, enfrentándose a ella.

Disculpa como te atreves a hablarme, así soy la doncella, debes de obedecerme, así no te guste porque puedo mandar a que te maten por tu insolencia ramera sin educación -dijo la doncella.

MALTRATOWhere stories live. Discover now