Capitulo 45

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Después de que los guardias entrarán al lugar y tomarán medidas. Manuel comenzó a alterarse, oh, oh problema en puerta. Sentía la necesidad de hablar con el alcalde o por lo menos intentar hablar y calmar las cosas. No quería problemas, no queríamos problemas. Solo quería salir de ahí con el pellejo intacto.



— Señor Alcalde, por favor podríamos hablar.— dije rogando que él me escuchase.

— Solo tres minutos, — expresó ronco, el alcalde era un tipo gordo con un cabello ondulado y un poco largo que le llegaba hasta los hombros, parecía mafioso.




No pusimos a un costado para que ningunas de las personas que estaban ahí escuchase, el alcalde se puso de brazos cruzados respiraba impaciente por mi lado, intentaba calmar mis nervios estaba más nerviosa, que el día que Armando me invitó a salir por primera vez.



— Escuché… él es Manuel Harrison, hijo de los Harrison, sé que no lo va a entender o incluso se va a reír pero lo que le voy a decir nos es para
risa.— exprese.

— ¿Que cosa señorita?.

— El chico tiene el síndrome de Peter pan, lo que quiere decir que se comporta como un niño. debido a que su mente no maduro actúa bajo impulsos y es difícil controlarlo, si su hijo no devuelve el peluche… Manuel puede atacarlo ¿No sé si me explico? Esto es difícil de explicar señor.


— ¿Usted me está tomando de idiota?, Acaso no ve que ese “hombre" que según usted dice que tiene mentalidad de un niño podría atacar a mi hijo. Usted esta loca señorita, ese chico atacó a mi hijo ¿Acaso no lo vio?.— expreso molesto, tenía razón si lo había visto pero era difícil explicarle a cada ser humano que Manuel tenía un síndrome.


Agache la cabeza en señal de vergüenza, no podía ir encontrá de las palabras del alcalde. obviamente Manuel quedó muy mal expuesto delante de todos.

— Voy a realizar una 
denuncia, — hablo molesto.

Eso me dejó en corto

— ¡Señor, por favor, no lo haga!— Rogué a ese buen hombre que no hiciera nada no solamente por mi reputación como niñera ni que me llegasen a despedir. Si no que lo hice por qué si Manuel iba a la cárcel ya me imaginaba como iría a actuar.


— No es su asunto, señorita ese loco atacó a mi hijo, es lo mínimo que se merece.— el alcalde se alejó yo lo seguí por detrás, iba hablándole de que si hacía eso él quedaría como un mal líder y eso arruinaría su reputación como alcalde, meterse con alguien que está enfermo de la cabeza era meterse con una persona vulnerable.




— Señor, si usted hace eso, ¿Cómo cree que va a quedar su nombre de alcalde de la ciudad?. No cree que es tomarse esto a la chacota quiero decir, usted es un hombre respetado el más respetado de toda esta ciudad no cometa algo de lo que se pueda arrepentir más tarde.

— ¡Señorita cállese!. — dijo
nuevamente molesto, se giró y me dedico una mirada, Dios esa mirada hacía que cualquiera se quisiese matar o no meterse con él.


Al llegar nuevamente al sector de las mesas la policía se encontraba en el lugar había mucha gente, las personas comenzaron a dispersarse. Mientras tanto yo buscaba a Manuel con la vista, había tanta gente que no podía verle Comenzó a desesperarme, espero que no le haya pasado nada, talvez él se fue sería una tragedia si hizo eso porque al ver muchas personas eso lo volvería más incontrolable.

— Manuel, Manuel — lo buscaba entre esa gran cantidad de personas, al ver por la ventana los reporteros de toda la ciudad se había acercado hasta el lugar.
— Dios no puedo
creerlo .— balbuceé.



La Niñera Del CeoWhere stories live. Discover now