Capítulo 16. Rutina.

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Los últimos días de las vacaciones me las tiré pegada a Sandra, en el buen sentido, necesitaba compañía y ayuda para hacer los ejercicios de rehabilitación para poder estar operativa en su empresa cuanto antes. Y yo empezaba el segundo trimestre del último curso en el instituto.

- ¡Buenos días!- saludé enérgicamente a mi madre en la cocina propinándole un beso que le dejaría sorda por unos segundos.

- Buenos días... Demasiadas ganas de volver a la escuela ¿No?

- Señora Norma, su hija está feliz pero no exactamente por que vaya a volver a la escuela-acto seguido le pegué un mordisco a la tostada que tenía en mi mano, levantando la barbilla aparentando ser alguien burgués.

- Bueno, ¿Se puede saber por que mi hija está tan alegre?

- Pues por que voy a volver a ver a mis amigas después de dos semanas... ¿Por ejemplo?

- Si, si, por tus amigas. Bien que podrías haber quedado con ella y preferiste estar con Sandra...- me miro torciendo un poco la boca.

- Mamá, se por donde están yendo los tiros...

- Mira cariño, a mi me da igual si te gustan los chicos, las chicas o los perros... Bueno lo de los perros sería preocupante. A lo que voy, quiero que seas feliz, pero no quiero que te pase nada, aunque bastante te ha pasado ya, y no le estoy echando la culpa a Sandra, por que se que ella no tiene la culpa de lo que paso, pero solo quiero que tengas cuidado ¿Vale?

Me levanté de la mesa y abracé a mi madre, se me saltaron unas lagrimas, pero no podía permitírmelo, ya me había maquillado. Le di otro sonoro beso, cogí mi mochila y me fui a coger el autobús.

Mientras llegaba a la parada me coloqué los cascos, y elegí una canción, Blank Space de Taylor Swift. Si, me gusta Taylor.

Esperé al rededor de cinco minutos, siempre he sido bastante puntual, por lo que pocas veces perdía el autobús, al entrar oí mi nombre:

- ¡Alex! Ven, siéntate con nosotras- gritó Julia desde el fondo del autobús. Ví que estaban todos ahí apiñados; Julia, Paula, Andrea, Blanca, Ruben y Mario. He de señalar que Ruben y Mario son pareja, pero hace años Ruben y yo tuvimos un affaire.

Julia era la típica alumna que saca todo con notazas y que encima tiene un cuerpo de escándalo; morena, ojos verdes, 1'75m aproximadamente... Físicamente esta muy bien, pero a veces la caga cuando abre la boca.

Paula era como mi hermana, le habría contado lo del accidente y lo de Sandra, pero como se fue con su familia a Costa Rica no tenía Wifi para recibir WhatsApps. Era un poco más bajita que yo, ojos marrones verdosos y pelo castaño oscuro, tenía unas caderas marcadas, lo que hacía que todos los jeans de tiro alto que se compraba le quedaran de vicio.

Andrea y Blanca eran hermanas gemelas, solo cambiaba el peinado; Andrea tenía una media melena rizada preciosa, y Blanca era más 'simple' en el buen sentido de la palabra, llevaba su pelo rizado largo hacía un lado, el izquierdo.

Ruben y Mario... ¡Que decir de ellos! Son unos locos, tienen muchísima pluma, pero creo que la pluma no es por el hecho de que sean gays, sino por que están todo el día con nosotras, al final algo se les pegará, digo yo. Son la pareja más cuqui que he visto, independientemente de su sexualidad, tienen una complicidad casi perfecta, se complementan el uno al otro. Ruben tenía un estilo surfero muy de postureo, por que le da pánico el agua; rubito, ojos verdes, en forma, con sus colgantes y sus pulseras de 'Hawaii', en cambio Mario, como se dice ahora era más 'Hispter', con sus pajaritas y sus camisas... Sinceramente parecía un diseñador de moda.

- Bueno chicos, ¿Que tal las vacaciones?- les pregunté nada más acomodarme en el asiento de en medio de la ultima fila, entre Ruben, Mario y las gemelas.

Alexandra.Where stories live. Discover now