ᴍᴜsᴇ © (Borrador de 'Try Me')

28| Pretty Woman.

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𝐂𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨:

[Piano duet -Danny Elfman]
0:30 ──⚬──── 1:53
⇆ ◃◃ ıı ▹▹ ↻

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Musa's Pov

Al día siguiente era el baile, así que solo tenía un día y medio para repasar todas las baladas que Stella me había encargado. Tuve bastante suerte, ya que la gran mayoría eran tan simples que no requerían mucho esfuerzo.

Tenía que aprovechar al máximo el tiempo si no quería hacer el ridículo delante de todos. Agradecía que en las canciones que se tocarían, el piano no era fundamental, sino simplemente un acompañante. Eso me daba cierta tranquilidad.

Me vestí con ropa bonita pero práctica, optando por un top azul que hacía juego con unos pantalones vaqueros claros pegados. Pero tuve que ajustar el pantalón a la cintura con un cinturón naranja, ya que me quedaba un poco grande. Luego, me puse unas botas de color azul cian que debía estrenar. Completaron el conjunto a la perfección y el tacón me hacía sentir más alta y segura de mí misma.

Frente al espejo, recogí mi cabello en dos moños bajos despeinados, un peinado que me gustaba hacerme en cualquier ocasión porque era sencillo y bonito. Luego, con una toallita desmaquillante, retiré los restos de maquillaje que me quedaban de la noche anterior, teniendo cuidado de no irritar mi piel con el frote.

Aquel día, como solo iba a practicar con el piano y nadie me vería, decidí maquillarme con un eyeliner simple. Tomé uno de los tres eyeliners que tenía, de color negro, y lo apliqué con rapidez y precisión, a la primera. La práctica hace al maestro, como dicen. Estaba satisfecha con el resultado, así que estaba lista para empezar el día. Me miré al espejo por última vez, peiné un poco mi flequillo con los dedos y salí de nuestra habitación.

Fui la última en despertar, ya que las chicas querían ir a clase, excepto Stella, quien debía preparar las últimas cosas para el baile. Bueno, esa era una de sus tantas excusas; nadie disfrutaba más de saltarse las clases que Stella. Era toda una experta en el arte de inventar excusas, y al ser una princesa, nadie cuestionaba su verdad.

Me dijo que me esperaría en el pabellón donde se celebró la fiesta de cumpleaños de Riven. No había vuelto ahí desde entonces, ya que no podía mirarlo del mismo modo. Todavía me da vergüenza pensar en lo que hice aquel día. Nunca sabré de dónde saqué ese valor para comportarme de esa manera.

En el pabellón, el equipo de decoración seguía las instrucciones de Stella, quien les indicaba dónde debían colocar cada cosa. La temática elegida para este año era "Elegante''. Simplemente. Stella no quería complicarse la vida, pero sí deseaba ver a la gente luciendo sus mejores galas en la celebración.

Me detuve unos segundos para admirar lo bonito que estaba quedando todo. Se notaba claramente que había requerido mucho trabajo y dedicación, tanto por parte del equipo que montaba la decoración como por parte de Stella para asegurarse de que todo quedara impecable. Era evidente que cada detalle había sido cuidadosamente planificado y colocado, lo que realzaba la elegancia y el encanto del lugar. Había sido capaz de transformar un viejo pabellón en una sala de baile típico de reyes y reinas.

- ''¿Qué te parece?'' -La rubia se acercó a mí con una sonrisa en su rostro.

- ''Está quedando perfecto'' -Admití. Era la pura verdad.

- ''Muchas gracias.'' -Sin perder tiempo, Stella me arrastró hasta la zona de los instrumentos. El piano, imponente y majestuoso, se destacaba en medio del resto- ''Aquí está tu piano de mañana, espero que sirva, es el mejor que pude conseguir dentro del presupuesto.''