Atención: Este libro es el borrado de 'Try Me', aunque el resultado final será muy muy muy diferente a este ya que lleva un año en revisión. Muchas gracias.
Musa comienza un nuevo curso en Alfea, la famosa universidad de hadas. A pesar de ser una ch...
¿Por parejas? Tenía que ser una maldita broma de mal gusto y, encima para remata la tragedia, elegidas por él. Fantástico. Miré a mi alrededor, buscando a la única figura que no quería tocar ni con un palo. Como supuse, ahí estaba, en primera fila, mirándome fijamente una vez más. Sinceramente, me resultaba demasiado incómodo, solo esperaba que a Silva no se le iluminara la bombilla y decidiera ponerle con él.
Comprendí que mi gesto de esta mañana solo había avivado la guerra fría que manteníamos ambos, a pesar de tener el poder para ponerle fin. Sabía que mi actitud solo hacía que su supervivencia fuese más difícil, pero sinceramente, me daba igual. Después de todo, tengo a una princesa de mi lado, una PRINCESA dispuesta a defenderme. Si se atrevía a tocarme, que lo hiciera. Con ella a mi lado, no se atrevería siquiera a jugármela de nuevo.
Conectamos nuestras por unos segundos y, a pesar de ser yo la émpata, sentía como Riven me calaba hasta lo más profundo. ¿Sabéis ese sentimiento de que alguien es capaz de verte hasta el alma en un par de segundos? Así me sentía yo cada vez que nuestros ojos se cruzaban. Era una experiencia rara que provocaba escalofríos desagradables por todo mi cuerpo. Pero decidió inspirar de manera profunda, negándome a que tuviera ese efecto sobre mí más tiempo.
Cuando vi el nombre de Riven ser mencionado tras el de Beatrix, destensé mis músculos y esbocé en una pequeña sonrisa de satisfacción. Tuve mucha suerte en que fuera Timmy, y no Riven, mi compañero, ya que no tenía ganas de discutir de nuevo tras lo sucedido la noche anterior.
Ni siquiera me había enterado de qué teníamos que hacer hasta que Bloom me dijo. Estaba demasiado perdida, había malgastado demasiado tiempo pensando en cómo podría ignorar la presencia de Ricen en mi día a día. Resultó que nosotras tendríamos que calentar mientras los especialistas iban al cobertizo con Silva.
Mientras Tecna y Timmy seguían a Silva hacia el cobertizo para recoger sus armas, Bloom y yo nos sentamos en la hierba para no tener que esperar de pie y agotar nuestras energías. Hacía un día espléndido, el sol brillaba de forma radiante y eso me proporcionaba muchísima energía además de mejorar mi humor.
Por ello, me senté cara al sol con los ojos cerrados, recibiendo la luz directamente en mi cara, disfrutando del calor en mi piel e intentando conseguir un poco de vitamina D para mi piel. Sabía que los de Melodia tenemos fama de ser más blancos que la leche, pero no importaba. Los estándares de belleza de mi país eran eso: absurdo. Solo abrí los ojos cuando alguien me tapó el sol, dejándome sumida en las sombras.
