CAPÍTULO 09 parte 2

1.3K 105 1
                                    


-Me parece una buena idea, qué tal si ahorita nos hacemos preguntas para conocernos aún más.

-Me parece bien, bueno has preguntas que no conozcamos uno del otro así aclararemos dudas, ¿qué te parece? Tomas, quieres que empiece yo o empiezas tu.

-Empiezo yo, veamos, que te puedo preguntar.

Parece pensar un poco en su pregunta; me agrada esta idea ya que es una manera más rápida de conocernos y evitarnos malentendidos entre ambos, siendo que la parte de un noviazgo normal no existió entre nosotros, saltándonos a una vida de pareja paso muy rápido, necesitamos conocernos mejor y no encuentro una idea más afectiva que esta.

-Ya sé que preguntarte, ¿cómo te gustan los hombres?

- ¿cómo que como me gustan, a que te refieres?

-Su físicamente y también lo demás.

Pienso un poco la respuesta y sonrió.

-Nunca me había puesto a pensar en eso, fui una joven que le encantaba los estudios por lo que no me fijaba en eso con mis compañeros de la escuela, en el trabajo menos estaba tan enfocada en dar todo que nunca me puse a pensar realmente en fijarme en el físico de los hombres como un atractivo y que me gustaba a mí, la primera vez que vi a un hombre y me quedé fascinada por su aspecto solo me ha pasado una vez y en su personalidad, que sea un caballeroso, que sea respetuoso, entregado, comprometido, responsable, cariñoso, que no le dé miedo a expresar lo que siente y lo que también le incomoda.

- ¿Con quién fue? Si se puede saber.

-Solo una pregunta a la vez, sigo yo.

Le sonrío ampliamente, puedo ver su frustración en sus ojos.

-Lo mismo pregunto, ¿cómo te gustan las mujeres, su físico y su personalidad?

-Físicamente solo que cuide su aspecto, no quiero una modelo, pero sí que tenga amor propio para cuidar su salud como procurar mantenerse saludable y en su personalidad, casi lo mismo que tú. Ahora sigo yo.

-Eso es trampa.

-Tu empezaste con preguntar lo mismo que yo te hice a ti, así que estamos amano.

Ante su réplica no puedo decir nada más, hago una mueca y luego sonrió, acepto mi derrota.

-Está bien, sigues tu.

-Bueno, haber Carla con quien fue la primera vez que sentiste una atracción hacia un hombre.

Es un tramposo, tenía que preguntar eso exactamente, siento mi rostro totalmente caliente por la vergüenza, no sé cómo decirle así que agarro todo el valor posible y le respondo.

-La primera vez que lo vi, no estaba en mi mejor momento ni físicamente ni emocionalmente, se podría decir que estaba tocando fondo y no me sentía la mujer más hermosa del mundo, al contrario, me sentía tan asqueada de mí misma que me daba vergüenza pero el tiempo ha sido bueno conmigo y ahora estoy recuperándome, antes de eso trataba de cuidar un poco mi aspecto al menos verme presentable recuerdo que tenía un cuerpo delgado pero con curvas eso me gustaba, cuando lo vi por primera vez a los ojos, mi mundo se detuvo y quizás si me paso por la mente por primera vez que pensaba alguien de mi o mejor dicho que pensaba él de mí y para atraerle, aunque sea un poco.

-No le des vuelta a mi pregunta, ¿cómo se llamaba esa persona o que tenia de especial que se haya ganado tu interés?

Jugare un poco con él.

-No era, es una persona de sueños, cualquier mujer estaría encantada de estar a su lado de tener su atención, aunque sea mínima de él, tiene todo lo que cualquier mujer desearía tener como novio o pareja es respetuoso, amable, empático, responsable y sobre todo atractivo su mirada te hipnotiza totalmente que cuando lo vez no piensas en nadie más que no sea él, ya no existe nadie más, esa persona definitivamente eres tus Tomas. La primera vez que te vi, no pude evitar pensar en eso, pero en ese momento era más mi miedo que otra cosa, los días siguientes mientras trabajabas en la clínica no podía dejar de verte pasaba mis tardes viendo cada milímetro de tu cuero que me avergonzaba y sentía que no era lo suficiente para una persona como tú y que solo estabas mi lado porque te sentías con la responsable de mí y no tanto porque sintieras algo por mí.

Espero no asustarlo con mi confesión, por fin me atrevo a decirle todo lo que este mes le he estado ocultando se siente liberador.

-Sabes Carla, la primera vez que te vi me sentí atraído por ti, pero te veía tan frágil que me daba miedo terminar de quebrarte y que me odiarías, cuando llegamos al pueblo y ver a los hombres en la plaza me di cuenta de que no eras la pareja destinada de los hombres solteros, vi la oportunidad perfecta para estar cerca de ti, pero por mi falta de experiencia en noviazgo no supe la manera de acercarme a ti poco apoco así que me venía a trabajar a tu habitación en el hospital con el simple hecho de olerte y estar cerca de ti se sentía bien, por eso también te propuse mi casa para recuperarte para pasar más tiempo contigo y cuidarte.

Sonrió ante sus palabras, él también estaba nerviosos y dudoso.

-Por eso quiero saber cómo te gustan los hombres, quiero ver que puedo mejorar para atraerte.

-Tú no tienes que mejorar nada, tus ojos me hipnotizan en general me atrae completamente, la combinación que todo en conjunto te caracteriza me fascina, tu color de ojos, el tono de tu piel color bronceada me derrite, tus músculos marcados todo Tomas.

-Me alegra que te atraigo, era una de las cosas que también me preguntaba ya que como anteriormente decías, no muestras mucho tus emociones por lo que es difícil leerte.

-Yo lo siento, tanto tiempo fingir que no sentía nada ni expresarlo verbalmente o cuidar mis expresiones por miedo a tener una reprimenda que ahora se me dificulta mostrarlos, pero si muchas cosas pasan por mi mente.

-Quiero saber otra cosa, ¿mencionaste que nunca tuviste novio, entonces antes de que te secuestrarán no habías tenido relaciones sexuales con alguien más?

Siento mi cara arder supongo que esta roja, el calor sube a mi rostro hasta llegar a mis orejas.

-No jamás, lamentablemente mi primera vez fue con el señor, antes de eso no tenía experiencia sexual con nadie y lo único que tengo es todo lo que pase con él.

-Entiendo, no pasa nada cuando tú y yo tengamos relaciones podremos formar buenos recuerdos, experimentar lo que tú quieras y como lo quieras.

-Yo no tengo idea de que hacer, digo es obvio que lo he hecho antes pero como explicarlo.

Me mira atentamente.

-Jamás he sentido placer, simplemente me limitaba hacer exactamente lo que me decía que hiciera porque si no lo llegara hacer me castigaba, yo no sé cómo empezar hacer esas cosas.

-Oh esas cosas he, pues mira yo tampoco, pero juntos lo podemos averiguar, como te dije jamás he tenido relaciones con nadie y me refiero a todos los sentidos por lo que nos tocaría experimentar con uno del otro, me alegro de que al menos uno de nosotros ya tenga la información básica porque por mi parte no se absolutamente nada, me gustaría mucho complacerte y ver lo que nos guste ambos.

Me sonríe amablemente, no puedo evitar sonreírle, aunque fue sarcástico sé que tiene un punto a su favor, sé más que él.

-Yo estoy conforme con que no me golpes, él siempre lo hacía y no me gustaba si llegarás hacerlo me haría recordar esos tiempos y no es agradable.

-Jamás te golpearía Carla, eres una persona demasiado valiosa para mí como para dañarte de esa manera, de mi parte nunca recibirás un golpe o hare algo para perjudicarte.

-Gracias Tomas, prometo ser una mujer ideal para ti.

-Carla, tú eres una mujer ideal para cualquier hombre y me es un honor el que tú me aceptes a mi como tu compañero.

Así pasa la noche hasta altas horas platicando y tocando temas un tanto vergonzosas a mi parecer en los temas sexuales, Tomas tenía muchas dudas como es lógico por su inexperiencia, aunque trataba de ser de utilidad para él lo cierto es que al final llegamos a la conclusión que hay que formar nuestras propias experiencias y nuevas vivencias para mí, unos bonitos recuerdos que pueda recordar. Cuando por fin decidimos dejar de lado la charla para ir a dormir, ya era tarde, Anne se despertó varias veces y mientras la alimentaba seguíamos platicando, creo que ambos nos hemos conocido más a fondo en estas últimas horas, me alegro mucho, espero sea el inicio de algo duradero.

Secuestrada por un Hombre LoboWhere stories live. Discover now