CAPÍTULO 04 parte 3

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En la madrugada siento alguien agitarme fuertemente.

-DESPIERTA.

Trato de abrir los ojos, pero estoy muy cansada.

-MALDITA NIÑA, ABRE LOS OJOS.

Abro completamente los ojos y veo de cerca al señor mirarme.

-Por fin, levántate y vístete, rápido.

Hago lo que me pide, aun adormilada me levanto y me pongo la playera que me da.

-Sígueme.

Lo voy siguiendo por el pasillo, cuando escucho que la puerta se abre de un golpe y me espanto mucho. El me abraza para cubrirme.

-Ve rápido al baño y ponle llave, por ningún motivo abras y no hagas ruido.

Hago lo que me dice y corro a toda velocidad, tolo lo que me permite mi cuerpo por mi embarazo, esto no puede estar pasando, estoy a días de dar a luz y vienen gente atacarnos. Volteo hacia la sala cuando salgo del pasillo y veo como el señor trata de cubrirme con su cuerpo para no darles vista hacia mí, y veo que son demasiados hombres lobos, todos ellos tienen sus garras al descubierto y sus gruñidos se escuchan.

Una vez encerrada en el baño, me arrincono en la regadera y cubro mis oídos, afuera se escuchan los muebles romperse, garras rasgar la madera del piso y paredes, gruñidos por todos lados, hasta que escucho aullido parecido a lloriqueo y el ruido va desapareciendo, pasan segundos y no se escucha nada de ruido.

La puerta es fuertemente golpeada, el golpe hizo que la puerta cayera, mis lagrimas escurren por mi rostro, me toman por el brazo y empiezo a patalear.

-No, no me toquen.

Pataleo demasiado, me resisto todo lo que pueda, siento que el hombre lobo suelta su agarre de mí, caigo al piso de un costado lo que provoca que con mi codo me golpee mis costillas haciendo que el aire salga de mis pulmones, sale de mi boca un quejido.

-Idiota la has lastimado.

-Fue sin querer no dejaba de moverse.

-Es obvio, tiene miedo.

Escucho a dos personas conversar, uno me vuelve a tomar de los hombros y me va dirigiendo al exterior. Trato de resistir, pero me encuentro mareada por el golpe que me acabo de dar, mi vientre se ha puesto duro. Estuvo cerca de haberme golpeado el vientre. Cuando veo que me llevan al bosque, empiezo a resistir más, no quiero salir, el bosque me aterra.

-No, no, afuera no.

-Vamos no te pasará nada, ya estas a salvo.

-Quítense, aléjense de mí, no me toquen.

Cuando veo el amanecer en el exterior, grito y pataleo, me sueltan en el piso, siento una punzada en mis costillas, me he lastimado feo, trato de levantarme del suelo, pero no puedo. Me duele las costillas, quizás si me lastime severamente, escucho un gruñido horrible.

-Déjenla, no se atreva a tocarla. Ella me pertenece, consíganse una mujer ustedes.

Dirijo la mirada en aquella voz y veo al señor golpeado junto con varios hombres reteniéndolo y está gravemente golpeado, se ve que lucho mucho. Trato de ir con él, pero me duele demasiado mi costado, me he lastimado mucho.

-Con que conseguir he lobo salvaje. Ella es apenas una joven y tú ya estas grande, con que abusando de la más pequeña e inocente.

Se acerca un hombre alto, de complexión musculosa pero delgada, piel morena y ojo almendrado verdoso.

Secuestrada por un Hombre LoboDove le storie prendono vita. Scoprilo ora