Secuestrada por un Hombre Lobo

CAPÍTULO 04 parte 1

Estoy terminando de hacer el nudo, rompo el hilo con mis labios y extiendo mi obra de arte, esta hermoso, son diseños sencillos, pero hago lo mejor posible. Extiendo la prenda y la admiro.

- ¿Qué haces aquí tan temprano?

-Estaba terminando de aplicar los botones, no me pude resistir y me desperté temprano para hacerlo. Lo siento señor.

- ¿Sé que estas emocionada, se acerca el tiempo, pero aun así no te desveles mucho, dormirás un poco más o ya no?

-Si dormiré un poco más.

Me levanto del mueble de la sala, me recargo en el reposabrazos del sofá para darme impulso, dejo todo en la mesa central para encaminarme al cuarto, tras de mi se encuentra el señor siguiéndome los pasos, entro al cuarto y me recuesto del lado de la cama que me corresponde, me cubro un poco con la manta y en instantes me quedo nuevamente dormida.

-Niña, niña. Despierta.

Siento que el señor me habla, pero me siento muy cansada, últimamente me canso más al hacer las actividades, definitivamente el tiempo se acerca.

-Ya es media mañana, despierta.

Me remuevo un poco más, no quiero despertar, pero su voz me va llevando a la lucidez. Me estiro completamente mis extremidades y abro los ojos, la luz del sol entra por la ventana llevándome las manos a mis ojos para cubrirme la vista y adaptar mi vista a la luz del sol.

- ¿Tan tarde es?, tengo que hacer el almuerzo.

-Solo haz las demás actividades, el almuerzo ya lo hice.

-De verdad, oh gracias.

Me levanto de la cama y camino hacia el comedor, visualizo una mesa servida tomo asiento en mi lugar y ambos empezamos almorzar. Estos días mi vida mejoro mucho, pero eso no quiere decir que han florecido sentimientos en mí hacia él, sigo con la misma idea de tiempo atrás, antes de mi embarazo, ser dócil, obediente, sumisa a él para sobrevivir, no olvido que el regalo a mi bebe.

Francamente estoy siendo demasiado dócil con él, nunca imagine ser alguien que no renegara de nada y me guardara todo, el señor ciertamente es más amable conmigo pero su personalidad es un poco voluble a mi parecer a veces en sus actividades diarias y más cuando se trata a la hora de tener sexo, al igual que en el embarazo anterior a todas horas quiere tener sexo y en donde sea, pero hay ocasiones que le gusta golpearme con su palma en mis glúteos como si fuera una niña pequeña hasta que mi piel enrojece, también le gusta mucho golpearme con el cinturón y una que otra vez me amordaza en la cama, hay ocasiones que me deja marcas en mi cuerpo, tiene unos gustos particulares.

Faltan semanas para recibir a mi segundo bebe, no sé si sea igualmente un varón o una pequeña, desde hace tiempo he estado haciendo con camisas viejas ropa de bebe y pañales para cuando nazca, hay días que siento que se mueve mucho quizás se está quedando sin espacio, no tarda en nacer, toco mi vientre abultado y me recuesto en el sofá, voy terminado del lavar los trastes sucios.

-Pronto seremos padres.

Me dice el señor tocando mi vientre, solamente le sonrió. Ya somos padres, pero él regalo a mi bebe, trato de ocultar mi desconformidad por sus palaras.

-Si, estoy muy emocionada, espero su llegada con ansias.

-Todo saldrá bien, me darás muchos hijos.

-Claro señor.

-Eres una mujer joven, fértil y sobre todo aun tienes un buen cuerpo listo para follar.

-Señor me alegro de que aun mi cuerpo sea de su agrado y espero darle muchos hijos.