epílogo

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10 años después.

-Dahyun, deja de mandarle mensajes a Nayeon. Esto es más importante. -Se quejó Jeongyeon, quien estaba ayudando a Jihyo a cerrar su vestido, pues hoy era un día especial.

-Sí, lo siento. Ahí voy. -Rió Dahyun algo
apenada, guardando su celular y volviendo a ayudar con el maquillaje de su amiga. -No puedo creer que haya llegado el día. Estoy tan nerviosa.- Rió levemente Jihyo, sacudiendo una pelusa que encontró en su hombro.

-Tranquila, Hyo. Todo va a salir bien. -La animo Dahyun, mientras le delineaba los ojos. No puede salir peor que la boda de Jeongyeon.

-¿Cómo dices? No salió tan mal. -La nombrada se cruzó de brazos. -¿No tan mal? Tú te caíste caminando al altar y Mina se pasó de copas en la fiesta y bailó sobre una mesa.- Se burló Dahyun. -Al menos sabemos que ni Sana ni Jihyo pasarán por eso, ya que ellas no beben y saben caminar.

Jihyo soltó una sonora risa y, luego, sus mejores amigas volvieron a ayudarla a arreglarse.

Mientras tanto, Sana estaba recibiendo ayuda de Mina y Nayeon. Las chicas parecían estar más emocionadas que Minatozaki, pero en realidad no era así. Sana sentía que estallaría de los nervios y felicidad. Ya quería ver lo preciosa que se vería su prometida caminando al altar.

-¡Dios, qué envidia! Mi vestido no era tan bonito como el tuyo. -Dijo Mina entre risas, y Nayeon asintió.

-¿Ves? Tu vestido estaba feo. Se burló
Nayeon a modo de chiste, recibiendo una
mirada de indignación por parte de Mina.

-¿Cómo que feo?! ¿Te digo algo que sí es feo? ¡Tu perr-...! -Sana rápidamente tapó la boca de su amiga.

-No peleen, chicas... Háganlo por mí, ¿Si? -Sonrió Sana y ambas cedieron, pero Nayeon se notaba algo ofendida.

-Nayeon... -Mina la miró con tristeza.-
Sabes que no quise decir eso. Fue algo del momento... -Nayeon la miró y, sin previo aviso, se abrazaron.

-¡Perdóname a mí, Mina! ¡Tu vestido era perfecto! - Ambas chicas se disculpaban casi llorando, abrazadas. La escena hizo reír a Sana. Ambas chicas se separaron al instante, totalmente serias.- Suficiente. Tenemos que ayudar a Sana.

-Sí, se hace tarde. -Rieron una vez más y prosiguieron con su trabajo de embellecer a Sana, aunque claro, ella ya es muy bella.

6:00 p.m

Ya era hora. Todos los invitados estaban sentados en sus respectivos asientos. El lugar donde se realizaría la ceremonia era, sin duda alguna, increíble. La boda sería al aire libre, por lo que las novias se aseguraron de que hubiese un buen tiempo. No querían que alguna tormenta las tome desprevenidas.

El evento se iba a llevar a cabo en un jardín botánico, donde había un gran arco nupcial decorado con plantas con pequeñas flores rosadas. Alrededor tenían una magnífica vista de muchas plantas y algunos árboles. Habían montones de flores blancas y rosadas en todo el lugar y la iluminación que daba el sol a esa hora lo hacía ver como de un cuento de hadas.

En el centro estaban todos los asientos, dejando un espacio en medio para que los invitados, las novias, el sacerdote, padrinos, madrinas y damas de honor pasen a sus puestos.

La primera persona en entrar al lugar, fue el sacerdote Kim Namjoon, quien casaría a las dos jóvenes. Detrás de él, entró Sana acompañada de sus padres. El señor Minatozaki, quien ya estaba bastante mayor, comenzó a soltar algunas lágrimas de emoción. Al fin su hija se casaría con alguien que realmente la ama.

Las siguientes en entrar fueron Mina y Jeongyeon, madrinas de velación, quienes debían velar y apoyar el matrimonio de sus amigas. Ambas estaban muy emocionadas, son sonrisas de oreja a oreja. Tras ellas dos, entraron Dahyun y Nayeon, madrinas de Lazo. Luego, Momo en su silla de ruedas, la cual también estaba decorada con flores. Ella tenía el puesto de madrina de Arras.

𝗧𝗿𝗲𝗲𝗵𝗼𝘂𝘀𝗲 𖦹 SAHYOWhere stories live. Discover now