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Los ojitos de Jihyo se abrieron como platos ¿No que solo los grandes se podían casar? Aún así, le gustaría ser una reina también, pero ¿Con quién se casaría Sana?

-¿Con quién quieres casarte, Sanashine?- Preguntó curiosa la pequeña niña. Le dolia un poquito pensar que su amiga quería estar con alguien más, pero la curiosidad era mayor. Además, son sólo amigas.- Quizá Félix seria un buen rey porque tiene lindas pecas ¡Oh! Tal vez Jimin... ¿Te gusta Jimin?

-¿Qué? ¡No!-La japonesa rápidamente negó. No quería casarse con ninguno de ellos. No le gustaba ninguno de aquellos niños. Félix aún usaba rueditas de entrenamiento en su bicicleta y Jimin una vez le puso chicle en el cabello.-Quiero que te cases conmigo.

-Pero no podemos, aún somos p-pequeñas... Dijo algo desanimada la pequeña Jihyo, pero Sana tomó su mano y le sonrió.

-No nos casaremos de verdad verdad, sólo será un juego. ¡A Jihyo le encantan los juegos! Obviamente jugaría con Sana si ella se lo pedía. Así que asintió con la cabeza. ¿Entonces en tu casa haremos la boda de mentiritas?

-Si, en mi casita del árbol. Debemos ponernos ropita elegante y llevar invitados de peluche. Tenemos que preparar todo, primero. Dijo sonriendo y luego recordó el plan de Tzuyu. -¡Oh! Quería preguntarte si t-te gustaría sentarte conmigo en el autobús. Le pedí a mi mami que no me recoja hoy, si te parece bien...

-Me encantaría, Jihyo-ssi .-La japonesa abrazó fuertemente a la más pequeña y esta correspondió aquel abrazo con todas sus fuerzas.

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Las clases ya han terminado por hoy y la pequeña Jihyo estaba muy emocionada por ir en el bus con Sana. Apenas salió de clases, se sentó en las escaleras a esperar a que Sana salga para ir juntas.

Veía como los padres recogían a sus niños, otros se iban en bicicleta, algunos caminando pero Sana no aparecia ¿Será que le pasó algo? Jihyo, preocupada, se levantó y entró a la escuela. Todo se veía un poco siniestro por la ausencia de alumnos. Caminó a paso lento por los pasillos hasta que escuchó risas. Eran las risas de Momo y Chaeyoung ¿Estará con ellas?

Por otra parte, Sana, en efecto, estaba con ellas, pero no de la forma que creía Jihyo. Las niñas mayores se reían mientras sujetaban la puerta de un cubiculo para que Sana no salga. La habian encerrado porque tenían un plan.

-Quédate ahí. La enana vendrá a rescatarte y ese será el momento para actuar.- Dijo Chaeyoung, tronando sus dedos. Momo rió, aprobando a su amiga.

-Exacto. Esa molesta siempre está detrás de ti. Pareciera que fuese una estúpida lesbiana.- Se burlaron las niñas de cuarto grado.

Sana no paraba de golpear la puerta del cubiculo, intentando salir.-¡Déjenme salir! ¡No le hagan nada!

-Escucha, Momo. Sana se está con asco
contagiando del lesbianismo.-Dijo Moml

-Vaya, Sana. No esperábamos eso de ti. Dijo abriendo la puerta del cubiculo y agarrando a Mina de su camiseta.- No queremos sucias lesbianas en esta escuela. Gruñó con disgusto, apretando su puño y levantándolo para darle un golpe en la nariz a la japonesa. Sana cerró los ojos esperando por el golpe que no llegó porque alguien las interrumpió.

-¡Déjenla en paz! Ustedes n-no la quieren a ella...- Llena de valentía, la pequeña Jihyo vino para ayudar. Se moría de miedo, pero debía ayudar a quien ama.- M-me quieren a m-mi.

-¡Hyo, vete! ¡Te van a- Momo le tapó la boca con su mano.

-¡Cállate! o te daremos una paliza a ti también.- Amenazó Chaeyoung. Jihyo la miró con miedo. Su propia familia se puso contra ella, pero ahora no importaba. Debía salvar a Sana.

-Vaya vaya, llegó súper enana a salvar a su noviecita la lesbiana.- Habló burlona Momo, sin soltar a Sana, quien luchaba por soltarse de su agarre.- No quieres que la lastimemos ¿verdad?-Las rodillas de Jihyo temblaban, pero se mantuvo firme y negó con la cabeza. -Entonces entrégate para que te quitemos lo homosexual a golpes.

Jihyo soltó un pesado suspiro y trató de no escuchar a Sana, quien intentaba gritar para que la pequeña coreana no se entregue por ella. Dio unos pasos hacia adelante y miró desafiante a Momo y a su prima.

-Háganme lo que quieran, golpéenme hasta cansarse, incluso pueden m-matarme... Pero a Sa-Sana no le toquen un solo cabello-  Sana tragó en seco al escuchar eso y empezó a patalear, soltándose del agarre de Momo.

-¡Jihyo! ¿Estás loca? Te harán trizas. Vete mientras puedas.- Chaeyoung detuvo a Sana, agarrando fuertemente de su brazo y Momo le dió un buen golpe en el estómago haciendo que la japonesa caiga al suelo.

-¡SANA!- Gritó aterrorizada. Esta vez sí que la hicieron enojar.- Sana, creo que estoy loca. Pero loca por ti. -Corrió hacia Momo para darle un puñetazo en la cara, pero un golpe por parte de Chaeyoung la dejó inconsciente en el suelo.

𝗧𝗿𝗲𝗲𝗵𝗼𝘂𝘀𝗲 𖦹 SAHYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora