Capítulo 35.

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15/Julio/2023

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- 11 de marzo -

- Apartamento de Naruto -

Eran las 6 de la mañana y vemos a Naruto recién despertando. Realmente no tenía necesidad de madrugar tanto en cuanto a compromisos se refiere, pues se vería con aquellos más o menos a las 9 de la mañana, pero tanto entrenamiento y su reloj interno siempre le hacían levantarse a esa hora.

Siendo sinceros, el chico rebosa de tanta energía que el sueño es casi un capricho que se cumple a él mismo puesto que tiene tanta energía para pelear por semanas sin descanso siempre y cuando no se le exija demasiado. La razón obligatoria de dormir es justamente el reposo mental que esto conlleva, sino ya se habría vuelto loco.

Otra de las cosas que él no comprendía es ¿cómo hace la gente para saber qué hora es? Entendiendo que en el mundo ninja sí existían cosas como los aparatos electrónicos y la industria y todo eso. Definitivamente poco sabía sobre los artefactos mágicos.

Tras pasar de estar acostado a sentarse en el borde de la cama, y quedarse 10 minutos simplemente existiendo sin hacer nada más, recordó que estaba vivo y se levantó para afrontar las cosas de hoy.

- Casa Hughes -

Efectivamente la chica de lentes no durmió mucho, probablemente unas 4 horas si bien le fue, pero estaba extrañamente con mucha energía y muy pensativa, ya había desayunado y en estos momentos estaba bañándose para comenzar su día, pues se le estaba haciendo eterno el tiempo hasta que se diera la hora de reunirse por lo que decidió que probaría algunos hechizos y pensaría diferentes formas de usarlos en batalla.

Lynn no podía decir con seguridad si la razón de estar tan pensativa o perdida en su cabeza se debía al mero hecho de presenciar de cerca y de frente los hechizos y habilidades de Naruto, así como pasar tiempo con él, o si se debía al suceso ultra raro que le dijo su padre la noche anterior. No lo sabía y no tenía mucho interés en averiguarlo.

Solamente tenía claro que la causa era él.

O eso fue antes de ir a la habitación de sus padres para decirle a su papá que usará la sala de entrenamiento y que no se preocupe si no la encuentra cuando él vaya a desayunar. Tan metida en sus cosas estaba que olvidó por completo que tenía día libre y seguramente dormiría por un buen rato más.

Al abrir la puerta para avisarle regresó a la realidad, o más bien, la regresaron a la realidad porque había un olor un poco extraño en la habitación. Sin duda era algo de sudor, pero había otras cosas más que no supo identificar.

No fue necesario hacerlo, la ropa regada en el piso fue todo lo que necesitó para cerrar, darse media vuelta, irse a bañar y hacer como que no se enteró de nada.

Había olvidado que existen los hechizos de insonoridad.

Había olvidado que su padre podía hacer el hechizo de insonoridad.

- Casa Messina -

María ya había despertado recién y se preparaba para afrontar su día, o más bien, la parte del día en la que estaría con él. La conversación en el techo no se la pudo sacar y seguía sin saber qué pensar.

Otra de las cosas que la tenían tan entusiasmada fue el tenerlo de frente, intentar hacerle frente. Sabía que no podría, pero quería hacerlo. Era curioso, en términos de poder ella estaba por encima del joven, pero no estaba ni cerca de ser tan versátil, creativa y estratégica como él. Tenía el presentimiento de que se estaba perdiendo de algo, como si Naruto de alguna forma no quisiera molestarse en mostrar cuán poderoso es.

Naruto - Kenja no MagoWhere stories live. Discover now