➴ Tenías que ser tú ➶

13

(Sé que no suelo colocar imágenes en mis libros, pero esta vez fue inevitable no colocar una imagen de lo que rayito estaba viendo)

Luego de unos minutos recargaste tu rostro en el hombro derecho de Hipo, él se dio cuenta de esto y comenzó a hablar.

—¿Te gusta?...

—¿Qué dices?... Me encanta

El de orbes esmeraldas solo sonrió, pero a pesar de actuar tan tranquilo pudiste sentir como su corazón se aceleraba cada vez más.

—Hey... ¿Estás bien?

—Lo estoy, descuida, es solo que... Estoy un poco nervioso

—¿Por qué?

—¿Te ha pasado alguna vez que sabías exactamente como actuar en alguna situación pero cuando el momento llega no tienes ni idea de qué hacer?

—Uh.. si, ¿por qué?

—Y dime, ¿alguna vez te ha pasado que sientes algo por alguien pero te da miedo decírselo por miedo a que te rechace y esa persona ya no quiera hablar más contigo?

—Hipo...

—Porque eso es exactamente lo que me está pasando

Miraste a Hipo en un silencio algo incómodo que por suerte Hipo decidió romper al ladear un poco su cuerpo para poder mirarte directamente a los ojos.

 —¿Me entiendes?... ________ me gustas...

Te quedaste en silencio mirándolo con cierta sorpresa a la vez que un sonrojo se apoderaba de tus mejillas, Hipo también estaba sonrojado por todo lo que estaba diciendo.

—N-No te lo digo para que me correspondas... Solo no quiero guardármelo y-

—Hipo—Lo interrumpiste

—¿si?...

—No hables más...—Pediste mientras te acercabas a él.

—Cómo ordenes...

Entre más cerca estaban podías sentir sus respiraciones mezclarse de poco en poco así que cerraste los ojos a la vez que Hipo, una vez estuvieron lo suficientemente cerca por fin dejaron que sus labios se tocaran en un beso por el cuál ya estaban ansiosos, en un beso por el cual sus labios ya ardían de ganas de tocarse.

Al separarse Hipo solo se rio nerviosamente.

—¿Y eso?

—Fue un beso

—Oye... eso significa que-

—Si... Significa que tú a mí también

—Me temo que no me ha quedado lo suficientemente claro... ¿Puedo tener otro?

—Atrevido

Te reíste antes de volverte a acercar a Hipo y tomarle una de las mejillas con tu mano. Una vez lo suficientemente cerca volviste a unir tus labios con los del vikingo en un beso un poco más largo y duradero que el anterior, un beso capaz de gritar "te amo"... Un beso por el cuál ambos habían estado esperando mucho tiempo.

Al separarse, el oji verde volvió a dirigir su atención al dragón mientras murmuraba cosas que no entendías, así que te reíste y después volviste a abrazar a Hipo por la espalda pero esta vez recargando tu rostro en su nuca y cerrando tus ojos.

Luego de unos minutos regresaron al claro en el bosque donde Hipo bajó primero y después te cargó para ayudarte a bajar. Chimuelo solo los observaba con esa mirada juguetona que solía lanzarles cada que estaban demasiado juntos.

—¿Tú qué nos estás viendo?

—Oh, espera... ¿Chimuelo y tú planearon esto?

—Pero que listos que son...—Dijiste a modo de broma acercándote a acariciar la cabeza de chimuelo que de nuevo comenzó a emitir esos sonidos de felicidad que se asemejaban a pequeños ronroneos.

Después de un rato tuviste que regresar a Berk en compañía de Hipo antes de que alguien se diera cuenta de que escaparon. Pero no te esperabas que Hipo querría llevarte en su espalda todo el camino.

—No es necesario cargarme hasta la casa...

—Pero quiero hacerlo, además ya estás allá arriba

Reíste acurrucándote en uno de los hombros del de orbes esmeraldas.

—Anda, duerme un poco

—no será muy molesto volverme a llevar al cuarto si estoy dormido?

—Sería un placer de hecho

Suspiraste cerrando los ojos con un leve sonrojo adornando tus mejillas y una sonrisa pequeña en tus labios.

No podías escuchar mucho, puesto a estar medio dormido pero lo último que pudiste escuchar antes de quedarte completamente dormido fue la voz de Hipo diciendo "te amo", ¿tu respuesta? un débil y torpe "yo también".

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