Mi amor de primavera

41. Serio problema

Rosmery

Después de dejar a mi amiga frente a la empresa, me he ido al bufete. A pesar de tener trabajo por hacer, me resulta casi imposible concentrarme.

La mirada se me va al reloj y luego a mi teléfono, meto el teléfono en mi cartera y el reloj lo volteo dirigiendo mi atención nuevamente a mi laptop, tengo dos defensas que preparar y no avanzo nada.

Dan dos toques a la puerta y por ella entra Óscar, camina hacia mí con dos tazas de café me ofrece una y agarra una de las sillas, la coloca a mi lado sentándose en ella.

—¿Cómo se encuentra Madelen? —pregunta con interés.

—La deje frente a la empresa dispuesta a conversar con Steven y aclarar las cosas, espero que él haya logrado conseguir las pruebas que necesitan para saber quién tramó todo esto, aunque yo sé quién es, pero necesitamos pruebas.

—¿Necesitan pruebas para qué? —frunce el ceño.

—Sé que es tu prima y que tiene un embarazo delicado, pero no por eso podemos quedarnos de brazos cruzados, Madelen lo va a demandar por daños y perjuicios, yo seré la abogada que la respalde —le participó, ganándome una mirada reprobatoria de su parte.

—Estás haciendo mucho alboroto por algo que causaste tú, si no hubieses dado esa noticia aquel día, nada de esto estaría pasando —me regaña, dejando su café a un lado.

—Oscar de verdad que no quiero discutir contigo por ella, podrá ser tu prima, pero se supone que soy tu esposa ¿no debería ser yo lo primero? No es justo que siempre le estén tapando las cosas a ella, es por eso que nunca aprende y sigue siendo la misma bruja de siempre.

—Rosmery, deja las cosas así, no hagas más drama de lo que ya se ha hecho —me pide sosteniendo mi mano.

—Mejor cambiemos de tema, ¿cómo te fue en el juzgado? —le pregunto para cambiar el tema.

—Todo resultó cómo se esperaba sin mayores inconvenientes. —hace una pequeña pausa, meditando en lo que está por decirme— Rosmery eres mi esposa y te amo ¿lo sabes verdad?

—A veces me resulta difícil saberlo, cuando está tu familia de por medio siempre me haces a un lado y no es justo. No fue fácil qué mis padres te aceptarán, sin embargo te puse a ti por encima de ellos y no veo la misma respuesta de tu parte —le respondo, sintiéndome acongojada por su postura en esta situación.

—Lo siento, no me había dado cuenta que te hacía sentir así, trataré de forzarme de ser más neutral, pero por favor, en cuanto a este asunto deja las cosas así por ahora, déjalo pasar, cuando ella salga de su embarazo puedes hacer lo que quieras, sí llega a perder ese bebé, te van a culpar a ti. No quiero eso —me suplica.

Me entra una llamada de Madelen, Oscar se hace aún lado dándome espacio para contestar.

—Hola amiga, ¿todo resuelto?

—Todas las pruebas arrojan a Elvis, la mujer que entró a la oficina de Steven era su antigua secretaria, la primera mujer con quien lo encontré siendome infiel, no creo que sea una casualidad.

—Sin duda alguna no lo es. ¿Qué van a hacer? ¿Van a demandar?

Oscar se gira abruptamente hacia mí, negando con la cabeza.

—Vamos a proceder, pero será Steven quién ponga la demanda con los abogados de acá de la empresa ya que hay implicados dos trabajadores, no quiero que te involucres en esta demanda para que no tengas problemas con Óscar y su familia.

—Muy bien amiga, cualquier cosa en lo que te pueda asesorar sabes que cuentas conmigo. Ahora te voy a dejar, deben de tener una buena reconciliación, recuerda que Valeria se hará cargo de la niña, que disfrutes tu noche.