Mi amor de primavera

12. ¿Te volverías a casar?

Steven

Madelen no deja ver a su alrededor emocionada, sencillamente le cuesta creer en dónde se encuentra y eso me encanta, mi objetivo lo he alcanzado.

Mientras hacemos el recorrido, los chicos nos van diciendo una pequeña reseña sobre la navegación de la época, nos conversamos sobre el lugar e incluso, el capitán, le ofrece a Madelen encargarse del timo, mientras que yo ayudó a los chicos a manipular las velas haciendo de esta experiencia aún más agradable.

El sol empieza a ocultarse y el capitán nos informe que vamos llegando a nuestro destino, sí miramos atrás podemos ver la ciudad a lo lejos, si nos acercamos al borde de la embarcación hay unos hermosos corales que deleitan la vista y frente a nosotros tenemos el mar abierto deslumbrándonos con su belleza, mientras que en el horizonte el sol se va ocultando, la vista que tenemos es de otro mundo, esa mezcla de colores en el cielo junto el contraste del mar, es impresionante.

—Si no fuera porque está es nuestra primera cita, diría que has planificado todo esto para proponerme matrimonio —me ve de reojo con una sonrisa tímida en sus labios.

—Bueno, estoy luchando por ti nuevamente y estoy dispuesto a cometer las locuras más descabelladas que te puedas imaginar, ¿quién dice que no le puedo pedir matrimonio a una chica en la primera cita? —levanto una de mis cejas dejándome llevar por el momento.

Madelen abre mucho sus ojos sin poder creer mi respuesta, me causa gracia su forma de reaccionar, la envuelvo entre mis brazos dejando un beso en su frente.

—Tranquila, no planeó hacerlo hoy, el día que decida estará nuestra familia junto a nosotros, así sea a escondidas.

—Me ha encantado lo que has hecho para mí el día de hoy, algo que nunca me hubiera imaginado, esto es hermoso.

Una vez el sol se oculta, retornamos nuevamente al muelle, donde una nueva sorpresa nos espera, durante el recorrido Madelen no deja de hablar sobre lo mucho que le gustó este pequeño viaje y qué le gustaría repetirlo, pero esta vez con Alana.

Cuando llegamos nuevamente al muelle, le vendo los ojos y la llevó con cuidado hacia dónde está el restaurante dónde previamente había pedido que nos colocaran una mesa frente al mar con velas y flores. Cuando me detengo frente al lugar, los meseros encargados están a un lado esperándonos, todo ha quedado perfecto.

—¿Estas lista?

—Más que lista.

—Muy bien, mantén los ojos cerrados cuando te quite la venda.

Mueve la cabeza de forma afirmativa y procedo a quitarle la venda. Me coloco frente a ella para ver su expresión.

—A la cuenta de tres abre los ojos, uno, dos y tres, ábrelos.

Ve todo a su alrededor sin poder creerlo, sus ojos se cristalizan y me acerco rápidamente a ella.

—¿No te ha gustado lo que prepare para ti? No llores por favor, no me gusta verte así.

Seco el par de lágrimas que salen de sus ojos.

—¿Cómo puedes preguntar eso? claro que me ha gustado, esto es hermoso te has esforzado por hacer que este día sea algo fuera de este mundo, ha sido simplemente perfecto, es solo que no esperaba que alguien como tú fuera capaz de esforzarse tanto, me has conmovido hasta las lágrimas.

—Entonces sentémonos a cenar y ya no llores más, sino el maquillaje se te va arruinar y a ustedes eso no les gusta ¿verdad?

Sonríe por mi comentario, dándome un suave golpe en el hombro. La tomó de la mano llevándola hasta la mesa, retiro la silla para que se siente y le pido a los mesoneros que atraigan nuestro menú, uno de ellos se retira mientras que el otro nos sirve un vino blanco, el mejor que tienen a su disposición.

—Estuve conversando con mamá hace unos días y me comentó que de vez en cuando la visitas —saco el tema.

—La semana que tú te fuiste me tocó viajar hasta allá para resolver unos problemas en la pastelería, resulta que ese mismo día me la encuentro y no me aceptó una negativa para quedarme en su casa, desde entonces suele llamar con cierta frecuencia y cuando se entera que voy para allá me espera en el aeropuerto para llevarme hasta su casa —me cuenta emocionada, se nota la complicidad que tiene con mi madre.

—Lamento si te ha incomodado, así suele ser ella —realmente no es así, pero tampoco quiero que salga espantada.

—No tienes porqué, disfruto mucho de su compañía.

—Mañana debo viajar hasta allá y me pidió qué te llevará conmigo ¿qué dices? El domingo en la tarde nos estaríamos regresando —le suelto la noticia esperando que acepte.

—Es algo pronto y tengo cosas que hacer en la tienda, aunque soy la dueña, tampoco puedo desaparecer así como así, ya he me ausentado hoy toda la tarde —se excusa.

—El boleto ya está comprado, piénsalo y habla con Pía, quizás ella te pueda ayudar. Si decides ir, tan solo debes ir al aeropuerto.

Deslizo hacia ella su boleto de avión, duda en tomarlo pero luego de insistirle un poco lo acepta.

—Haré lo posible por ir contigo, más no te aseguro nada.

—Solo quiero que vayas si quieres ir, no quiero que te sientas obligada o presionado por mí.

Llegan los meseros con nuestra cena, colocan los platos frente a nosotros, esto se ve y huele delicioso, son unos camarones salteados y cubiertos con una salsa blanca junto a unas verduras.

Mientras comemos hablamos de nuestro futuro, las metas que aún nos faltan por alcanzar y lo urgidos que están nuestras familias porque nos casemos pronto.

—Fuera de juego, ¿te volverías a casar? —le pregunto intrigado.

—No te voy a negar que extraño la convivencia en pareja, llegar a casa y que alguien me espere, no pasar los fines de semana sola.

—¿Yo sería una buena compañía para ti? por lo menos no pasarías los fines de semana sola, eso te lo prometo.

—Por lo menos la salida de hoy me ha dejado extasiada, nunca me lo habría imaginado. Aunque debo confesarte que los momentos en casa me encantan.

—No te prometo perfección, sé que habrán días en que te haré molestar, otros días serás tú la que me haga enfadar, pero de algo estoy seguro y es que lo que siento por ti crecerá cada vez más, tú no eres un juego ni un trofeo, eres la mujer que quiero a mi lado.

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Con este, son 5 capítulos. Espero que les gustara este maratón. Espero mañana subir aunque sea un capítulo.

¿Qué les pareció todo lo que Steven organizo para ella?