XXIII

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Steve quería quedarse por un día en la playa y quien era yo para decirle que no, así que muy temprano fuimos a un supermercado para comprar algo de verdura y poder cocinar

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Steve quería quedarse por un día en la playa y quien era yo para decirle que no, así que muy temprano fuimos a un supermercado para comprar algo de verdura y poder cocinar.

El Alfa quería salmón al horno con patatas y como no tenía nada más en mente, deje que ese fuera la comida.

- ¿Se te da bien la cocina?, porque no quiero morir intoxicado.

- Ya lo hubiera hecho con tu café.- Mencione dejando las compras en la cocina y buscando en mi celular alguna receta. Cuando encontré la indicada puse el video que la reproducirá y le subí el volumen.

- ¿Qué es lo que haces?- Pregunto ganándose a mi lado mirando atententamente el video.

- Viendo un tutorial en YouTube, ¿que más?

- ¿Los Omegas no tienen el instinto de la cocina?- Pregunto como si eso fuera la mejor incógnita del universo.

- ¿Crees que somo máquinas, Alfa de pacotilla?, ¿o que nacemos sabiendo cosas?- Pregunte con sarcasmo mientras preparaba el salmón, en mi caso solamente lo haré cocido.

- Pensé que era su naturaleza.

- Pues no, y será mejor que vayas por las gaseosas antes de que te tire el salmón por la cara.

- También pensé que lo Omegas eran gentiles, al parecer tu eres una excepción.

- Debe ser frustrante para ti.

- No, a mi me gusta tu carácter.- Y tras decir eso salió de la casa no sin antes sonreír de la forma que solamente él podía.

A veces podía ser un desgraciado.

Yo seguí con lo mio, puse algunas papas al agua hervida, mientras preparaba el aliño para el salmón de Steve.

Unos treinta minutos después el Alfa vuelve con las gaseosas en sus manos, dos postres de yogur y un gran ramo de girasoles.

Simplemente me dio los girasoles y dejo un ligero beso en mi mejilla.

Creo que me sonroje.

Este ha sido el gesto mas lindo que alguien me ha hecho, y solamente me "cortejo" un solo Alfa.

Mi humor mejoro y termine de hacerla comida. Le serví su ración a Steve y ambos quedamos satisfechos.

Después de reposar debidamente, Steve conecto su nueva consola a la TV y la prendió.

- ¿Quieres jugar GTA V conmigo?

¿Por que sentí que esto era una propuesta de matrimonio?

Steve seguía jugando después de haberle ganado en unas cuantas carreras clandestinas

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Steve seguía jugando después de haberle ganado en unas cuantas carreras clandestinas. Aunque se detuvo para recibir un llamada de su celular, me dio el mando y yo seguí con su partida.

- Jeff, ¿tienes noticias?- Pregunto, yo no le tomé mucha atención y seguir conduciendo contra otros jugadores para ganar algo de dinero.

Al parecer la llamada con Jeff no resultó lo que quería, ya que rápidamente su semblante cambió a uno de enojo.

Cuando termino me tente a preguntarle, así que me levante para darle un vaso de agua y tomar su mano en señal de apoyo.

Al final si le preguntaré, es que soy muy curioso y me gusta el chisme.

- ¿Todo bien?

- No del todo, la verdad.- Dijo, sus hombros estaban tensos y no parecía poder relajarse. Bueno, Steve siempre me hacía masajes en mis pies, quizás debería de devolverle el favor. Me posicione en su espalda y con mis manos presione puntos fuertes en la parte de su hombro.

- ¿Quieres hablar de eso?- Él asintió.

- La verdad esperaba conseguir la reunión que podría innovar uno de los hoteles más importante que tenia.

- ¿No funcionó?- Steve negó.

- No quiere ver a nadie que tenga relación con una futura fusión. Stark es un dolor de culo.

Eso me hizo sobresaltarme ante la repentina mención.

- ¿Stark?, ¿ibas a tener la reunión con Howard Stark?

- Si, quería fusionar su energía limpia con un hotel, pero siempre rechaza mis ofertas y evita m8s reuniones.

- ¿Tu padre no puede pedirla?- ¿Mi amado suegrito no tiene tal poder?

- También es rechazado, creo que no hay caso para eso, debería de buscar otra empresa.

No entiendo porque Howard no quiere escuchar las ideas de Steve, de seguro teme que su orgullo se vea herido, y no lo culparia, el rubio gritaba innovación por donde caminara.

Así que creo que esta vez Steve se merece que yo le de algo a cambio.

- Steve, creo que yo puedo hacer algo.

Howard tendrá que escucharme a mi.

Por lo que este es el mejor momento de devolver el llamado de Jarvis.

¡Lo siento!, manche tu camisa |Stony, Omegaverse|Where stories live. Discover now