—¿Y en qué parte quedan ustedes? Aparte de criticonas con palabras técnicas que no tienen nada que ver, y hablan sin pensar en lastimar a alguien... Por los dioses, no sean unas estúpidas chifladas que...

No pude terminar de decir mi grandota grosería por qué el señor Einstein me jalo del brazo sacándome de ese lugar.

—¿Max que haces?—pregunte cuando me llevo adentro de la guarida.

—¿Que es lo que hago? O que es lo que estás haciendo tú Montse. Acabas de insultar a Claudia wanwi, y a su hermana Clemente. ¿No sabes quiénes son? No... Claro que nunca sabrías porque lo primero que haces es ponerte a pelear en lugar de analizar las cosas—me contrajo, tiro de mi hasta que llegamos a mi habitación. Cerró la puerta—¿Sabes el idioma de los Celestes? No. Por eso no entendiste lo que ellas te están diciendo. Ellas te venían a conocer porque les hable tan lindo de ti, que creo que quede fue en pena. Si, tristemente en pena... Montse. Piensa antes de escupir tonterías. Por favor.

Aquello me había dolido ¿Por qué? No lo sé pero me senté en mi cama para analizar la cagada que había hecho hace cinco minutos atrás. Cubrí mi rostro pero no estaba llorando solo pensando en lo que había dicho.

—Perdoname Max... Soy una estúpida.

Creo que con eso le hice saber que me sentía mal, Max rodeo la cama para luego sentarse a mi lado. Me quito las manos de mi rostro, busco en mis ojos alguna emoción pero no la iba a encontrar tan fácil. ¿Me veía patética? No lo sé. Este chico me acarició mi mejilla por unos segundos.

—No debo estar reclamando, tampoco estabas consciente de eso.—me dice, me toma de la mano—Es... Verdad que no debiste decir nada pero yo tampoco me tomé la molestia de decirte quién eran ellas. Así que tranquila, hablaré con ellas.

Asentí como niña obediente, Max en ese momento se levantó de la cama dio pasos y salió de mi habitación.

~Doce horas después~

Ya debía de estar buscando un vestido o algo que ponerme para el evento pero Max se adelantó. Me mandó con los chicos una caja, según Jasper allí está lo que me debo vestir esta noche. Max no pudo venir a la guarida después de llevar a las chicas a la ciudad Celeste. Pues se le presento un problema y solo me va a esperar en el club donde presentarán el evento.

Estaba ya con mi pijama de baño puesta, apenas acababa de salir de la ducha. Tomé la caja la puse en mi regazo mientras que con una mano tomé un cuchillo para abrirla ¿habéis conocido a alguien tan salvaje como yo? Pues sois afortunados de tenerme chicos... Clave el cuchillo y abrí la caja.

Mis ojos se abrieron como platos al ver lo que había en ella: Un vestido, tacones, un collar con sus accesorios un anillo pequeño.

Tomé primero el vestido para ponérmelo ya que la hora estaba corriendo y debía estar lista antes de las ocho, el chófer pasará por mi a esa hora. El vestido era rojo brillante, tenía una sola manga mientras lo demás era un escote, tenía un escote corazón también tenía un escote en mi espalda que permitía verla bien. El vestido me quedaba a la perfección, encajaba bien en mi cuerpo ya que no me veía mal sino que me veía de lo mejor con mi cintura y caderas.

Me coloque los tacones, unas zapatillas brillantes de cristal rojo que combinaban con mi vestido. El collar era de pequeños diamantes rojos era muy lindo, me lo coloque al igual que los zarcillos de cristal rojo.  Ya una vez lista con la vestimenta gracias a Max por qué de verdad no tenía que prenda lucir ni zapatos que calzar.

DARK MAGIC [DARKEST 1] (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora