DARK MAGIC [DARKEST 1] (BORRADOR)

30•30

Capitulo 30.
(30•30)

🏵️🍄En la mansión de una bruja🍄🏵️

⟨⟨La verdad es más extraña que la ficción⟩⟩

🥀✨Edgar Allan Poe

🏵️🍄Montserrat White🍄🏵️

Nos despertamos gracias a una alarma que Max había programado para las seis de la mañana, en si, solo dormí pocas horas por lo que el sueño me estaba dominado.

Max a mi lado maldijo por lo más bajo, él aún pensaba que yo estaba dormida por lo que no quiso separarse de mí, si se movía me podía despertar pero la alarma ya lo había hecho.

Abrí mis ojos y me encontré con sus hermosos ojos azules, sus brillos eléctricos daban ganas de verlos todos los días.

Max visto que ya yo estaba más despierta me beso la frente luego aparto mi pierna de la suya con cuidado, en cierto punto la acarició pero se levantó, se acomodó su vaquero que llevaba puesto.

—Levántate preciosa hoy toca salir temprano —Dictamino.

—¿Por qué tenemos que ir? —pregunte adormilada, me frote los ojos con fuerza mientras soltaba muchos bostezos.

Me aferre a la cama y me cubrí con las sábanas, solo cerré mis ojos para encontrar el sueño, escuché a Max bufar.

—Montse arriba, tienes que venir conmigo —me ordenó.

—Unos cinco minutitos por-fis —le pido.

—Tambien quisiera dormir pero hay que ir, vamos. Te espero en menos de diez minutos con los chicos.

—Bien gruñón.

Me levanté con molestia, descalza le pase por un lado a Max, él se me quedó observando sin comentar nada. La puerta sonó así que me acerque para abrirla.

Era Jhose.
Me aparte de la puerta dejándole la entrada libre, él entró sin decir nada.
Mientras cerré la puerta le eche un vistazo.

Llevaba puesto un traje completo negro con rayos en las mangas del brazo en la parte del pecho también había un logo grande con símbolos: una luna, un rayo y tres esferas, ambas en azul eléctrico.

Lo observé hasta un cierto punto, luego a Max, ambos... tenía que admitir que parecían gemelos, su parentesco era demasiado. Una coincidencia demasiada.

—¿Apenas se vienen levantando? —pregunto al vernos —Bueno, nah, ya no importa, coman algo y se cambian necesito que vayamos cuanto antes. Ya sabes Max.

Señaló Max y Max asintió lentamente, ellos sabían algo que yo no, pero no iba a averiguarlo.

Cuando Jhose salió de la habitación antes de irse me sonrió y me guiño el ojo, obviamente no evite sonreírle, él también me caía muy bien.

Cerré la puerta tras de mí y luego Max se acercó a ella, se quedó un momento mirándome hasta que relajo su ceño, me miró las piernas luego los muslos, luego mis caderas y se perdió en mi cintura. Max suspiro y cerró los ojos.

—Es que siempre me pones tan así...—sonrió sin abrir los ojos —de verdad si necesitas excitarme no tienes que vestir tanto, ya lo haces corazón.

Antes de irse me lanzó un beso desde el aire. Yo cerré la puerta y enseguida me dirigí al espejo para ver a qué era exactamente lo que se refería Max.
Al verme el corazón casi se me sale por la boca.