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(04•04)
Capítulo 4:♥️
♦️La chica ♦️

⟨⟨Nunca pensé encontrarla y quedarme con ella⟩⟩

Max Einstein.

—¡tierra a la vista! —grita un Cristopholiano.

Toda la noche fue de lo más calmada sin pesadillas ni más nada solo un sueño como debe de ser.

Sacudo mi cabeza para mantener mis sentidos despiertos y no andar en el aire.

Camine para ver mejor, agarre el catalejo introduciendo mi ojo para tener una vista más amplia, se veían muchos elfos y niños tirados en el suelo pidiendo ayuda.

—sera mejor enviar un grupo primero y después el nuestro. —resoplé sin soltar el catalejo.

—No, mejor  iremos todos. —protesto en tono de autoridad Jasper.

Solté un bufido de desacuerdo con su plan pero teníamos que llevar a cargo ese aunque sea absurdo hay que hacerlo.

Bajamos con armas bajo las túnicas que nos envolvían las caras, los botes se estacionaron en la orilla de la playa. Caminamos hasta que llegamos a donde venden a las personas, Jasper hizo la señal para que avanzaremos a proceder con el plan, pero fuimos descubiertos por un elfo.

—¡Cristopholianos En nuestra isla! —grita uno de ellos amenazando con su espada a uno de nosotros.

—¡Ataquen! —di la orden de atacar.

Todos luchamos espada contra espada, chocamos, retrocedemos, caímos pero hacia delante con la frente en alto.

Parecía que todo estuviese mal pero estamos ganando.

—Dam, ve tú y libera a los niños allí yo me encargo de buscar a nuestro compañero —ordene a Dam y el hizo lo que le pedí corrí hasta la puerta del calabozo y un elfo me tomo por sorpresa.

Llevo la espada hacia mi cuello, retrocedí luego avance recargando un salto, caí justo en su cuerpo e ingrese mi espada a su corazón, la espada traspaso dejando salpicar gotas de sangre, hice una mueca de asco y me puse de pie sacudiendo mi traje. casi muero allí pero lo domine y lo mate a él.

Pase con mucha precaución mirando hacia todas partes con la espada a mi mano por si un elfo se aproxima. Los calabozos estaban en mal estado, di pasos lentos mirando a todas partes para ver si habían elfos o guardianes por allí, para mi suerte no había nadie.

Entre al calabozo donde vi a nuestro compañero.

—Resphi —lo llame.

—Majestad —se le oyó decir. Adentre a su celda luego de haber forzado la cerradura.

—Oh, majestad es un gran alivio verlo de vuelta —me halaga arrodillándose.

—Vengo a liberarte. —aclaro librando de sus manos la cadena que lo tiene atado a la pared.

—Gracias majestad —yo asentí.

Salimos de la celda donde el había estado prisionero por unos días, yo sigo por el pasillo el se detiene y me mira con el entrecejo fruncido.

DARK MAGIC [DARKEST 1] (BORRADOR) Where stories live. Discover now