20 | capítulo veinte

1.8K 210 41
                                    


CAPÍTULO VEINTE,
MARCA TEMPORAL:
PARTE UNO


—Voy a tener que dejarte un esbozo de marca, es decir, una marca temporal para que no te pongan un dedo encima. Esa es la única puta solución que hay.

—Espera, espera, ¿una marca? ¿Estás loco? —ignorando las sensaciones de hormigueo en mi cuerpo, pregunto aquello en un tono incrédulo mientras permanezco en shock.

Sus feromonas inundaban cada vez más el ambiente y su oscurecida pero aún filosa mirada permanecía fija en la mía, emanando de él un aura imponente que me hacía querer tragar saliva con nerviosismo.

El cómo, además, permanecía estático de pie frente a mi cama se asemejaba a la sensación un depredador asechando a su presa, yo siendo esta última, y aquello poco aportaba a calmar la situación entre ambos. Su porte era intimidante, aunque las feromonas hacían que cada poro de su piel emanase un atractivo acaparador; ese que me hacía reaccionar desde mi naturaleza omega.

Aunque claro, la situación suprimía en gran parte la necesidad omega queriéndose aparecer, pues su repentina y radical decisión frente al nuevo problema que había aparecido entre nosotros acababa de dejarme descolocada. A pesar de ser una solución eficaz para no peligrar ninguno de los dos, aquello no quitaba que seguía siendo demasiado drástico como para procesarlo y aceptarlo fácilmente.

¿De verdad sería la única solución?

—¿Crees que no sé lo que digo, imbécil? ¿Que realmente deseo marcarte incluso siendo temporalmente? —él rechina los dientes mientras lo dice, remarcando cada palabra con una punzante irritación que parecía aumentar con cada segundo que notaba mi incredulidad.

En realidad, nada en él —a pesar de demostrarse claramente fastidiado conmigo—, concordaba con lo expresaba verbalmente. Pues su mirada filosa, cargada de amenaza y peligrosidad, no se apartó en ningún momento de mí. De sus ojos rojos sangre, ahora con un aspecto oscurecido debido a la dilatación de sus pupilas, emanaba con transparencia su naturaleza de depredador; una que era cargada de una tensa pero absorbente lascivia.

¿Por qué de repente él...?

Ya con la mente más lúcida sobre la situación, tengo que tragar saliva y quitar mi mirada del híbrido momentáneamente para desviar mi atención de mis propias preguntas internas y de lo lascivo que parecía convertirse el ambiente, pues las feromonas se retroalimentaban incontrolablemente cada vez que me sumergía en el magnetismo del rubio. Así pues, simplemente frunzo el ceño para recordar la conversación en la que estábamos y retomo el hilo con un ligero nerviosismo.

—¡E-ese no es el punto! ¿Lo has pensado bien? Puede que hayan otras opciones y no algo tan radical. N-No deberíamos apresurarnos a decidir qué hacer y mucho menos debes imponérmel... —me interrumpe, lo que me hace volver a colocar mi mirada en sus filosos ojos.

—Es la única puta opción que queda —suelta en un peligroso y ronco tono de voz, dejándome claro que estaba a punto de perder la paciencia. Sin embargo, hago caso omiso una vez más.

—No, no —niego con la cabeza mientras mantengo la mirada perdida en la habitación, sumida en mis pensamientos para tratar de buscar una solución alternativa—. ¿Qué tal si...? No lo sé, ¿de verdad no hay otra manera de alejar a otros alfa sin ser una marca?

—No —responde cortante, en un tono de voz más alto y prepotente—. Es la única forma.

—¡De todas formas no deberíamos apresurarnos, nos surgirá otra idea!

A pesar de saber que esto sería la gota que derramó el vaso para él, no puedo evitar seguir en mi testarudez.

Estaba aterrada.

MARGINAL ALPHA | bakugou katsuki [+18]Where stories live. Discover now