MARGINAL ALPHA | bakugou katsuki [+18]

10 | capítulo diez

CAPÍTULO DIEZ,
SORPRESAS
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Bakugou había decidido ir a uno de los lugares de encuentro para formar vínculos ahora que el sol caía por el horizonte y tenía tiempo para ello, aunque realmente no sea su intención como tal el asistir por esos lados para buscar una nueva candidata.

El rubio aún seguía aferrado a su terco deseo de poder quedarse sin necesitar de un vínculo para ello, y a pesar de ser una de las reglas principales de la AINP, aún quería intentar con la supuesta recompensa al terminar el informe que Kayama prometía. Haría lo posible para zafarse de los vínculos.

Sin embargo, Bakugou era consciente de que era un hombre y un híbrido con necesidades fisiológicas. Los anteriores sucesos con la humana lo habían dejado, quizás, más afectado de lo normal. Sentía su cuerpo calentarse rápidamente, en especial cuando podía sentirla cerca y olerla, lo cual le asqueaba. Los estimulantes le jugaron muy en contra, entonces había llegado a la conclusión de encontrar alguna híbrida para pasar la noche y desestresarse mientras terminaba el informe.

Es por tal razón que se dirigía a aquel lugar donde organizaban bailes y demás, aquel mismo donde había conocido a la humana a la que estaba acorralado ahora. El rubio sabía que podía ser un lugar ideal para lo que él buscaba, aunque también era consciente que con su mala reputación y mal carácter no cualquier mujer querría acercarse. Sin embargo, también sabía que como alfa tenía un carisma innegable.

Cuando llega al bullicioso lugar donde las luces de colores se movían por todos lados, varios ojos caen en su persona para mirarlo con curiosidad. Bakugou no tarda en dar un vistazo a todo el alrededor con el ceño fruncido, así conectando miradas con algunos quienes prontamente la quitaban. Así, se pone en marcha por el lugar para poder encontrar a su presa de esta noche, sintiendo que algunos aromas lo asqueaban y otros simplemente no le atraían lo suficiente.

Y una sonrisa ladina se posa en su rostro cuando divisa a lo lejos una chica que no parecía estar nada mal.

No tarda en dirigirse hacia ella.

Un suspiro prolongado sale de mi boca. Había sido un día muy agitado, lleno de emociones y sorpresas. Aunque el baño que me había dado me había ayudado a relajarme un poco más, además de que la tranquilidad de que no vería el rubio esta noche me provocaba aún más desastres. Podía sentirme como en casa.

Salgo del baño en ropa interior y con el cabello goteando un poco mientras me desenredaba el pelo con el peine. La tranquila habitación me abraza en su luz tenue y silencio calmante al mismo tiempo que me dirijo hacia mi cama donde posaba mi celular. Dejo el peine de lado para tomar el anterior mencionado entre mis manos. Y termino por hacer una mueca cuando lo primero que veo es una notificación de un mensaje de Mina.

"Lo siento mucho, en serio Tsuko, no era yo misma"
"El haber dejado las pastillas inhibitorias me descontroló, trabajaré en ello para no incomodarte otra vez"
"Espero puedas perdonarme"
Enviado a las 22:02.