04 | capítulo cuatro

2.8K 293 17
                                    


CAPÍTULO CUATRO,
AUTO-RESTRICCIÓN


Desde que me había despertado mi cuerpo no dejó de sentirse pesado y extraño. Suponía que fuese por factores como el estrés y el haber dormido mal, pero más que nada, por la falta de pastillas inhibitorias en mi cuerpo.

Suspiro por enésima vez. Buscaba relajarme. Por suerte, en ninguna de las clases que había tenido hasta ahora tuve un contacto cercano a Bakugou. Ni siquiera en la mañana, porque se había ido antes. Definitivamente no verlo era un alivio después de todo lo que había pasado en la noche de ayer.

De lo que iba siendo un día cansino y pesado hasta ahora, me salvaba el entusiasmo que crecía cada vez más en mi interior cuando noto que se acercaba la hora de entrar por primera vez a aquella materia que tanto me llamaba la atención.

Decidida a no dejar que un cierto chico de cabellera rubia y desordenada me quite mi pasión por aprender e interaccionar con otros híbridos por su culpa, me adentro con una sonrisa al salón donde se dictaría la materia titulada Espacio Práctico de Intercambio Relacional Básico, también conocida abreviadamente como EPIRB.

Me sorprendo levemente al notar que se trataba de un salón mucho más reducido que apenas abarcaría una capacidad de cincuenta personas. Las otras materias conformaban salones amplios con capacidades de hasta doscientas personas. Aún así, me aliviaba la comodidad de un salón reducido en tamaño y en personas.

Noto también que ya se encontraban algunas personas en su interior; algunas sentadas, otras paradas y charlando entre sí. Definitivamente era todo más tranquilo, menos bullicioso. Hasta me podía permitir identificar algunas energías relacionales, unas más prominentes que otras.

Al estar tan ensimismada, no había notado que me había postrado en la entrada del salón y torpemente obstaculizando el paso, por lo que pronto salgo de ese estado cuando siento una voz masculina a mis espaldas.

—Uhm... ¿Permiso?

Rápidamente me giro a mirarle, encontrándome con un chico media cabeza más alto que yo, de cabellos verdes y de cara pecosa. Llevaba una expresión de timidez en su rostro. Y a pesar de percibir de inmediato su energía omega al mismo tiempo que me cuestionaba si era híbrido o humano, ignoro esto para así hacerme a un lado y darle una sonrisa en disculpa mientras sentía mis mejillas arder.

—Lo siento mucho.

—¡Está bien! Yo era igual en mi primer año —ríe y me da una sonrisa amable, la cual se la devuelvo con rapidez. Aunque no puedo evitar interrogarme si entonces él era de un grado mayor, ¿por qué está en esta clase? A pesar de hacerme esta pregunta internamente, prefiero verbalizar otra:

—¿Puedo sentarme contigo? No conozco a nadie —me sorprendo a mí misma debido a mi iniciativa para acercarme a alguien que apenas conocía. Sin embargo, sentía que aquel chico era un pan de Dios.

Él pronto mantiene una sonrisa y asiente con la cabeza ante mi pregunta.

—Por supuesto. Ven.

Era un omega muy amable, eso me quedaba claro. Me hacía sonreír internamente haberme topado con alguien así. Pronto nos sentamos en unos pupitres no tan alejados ni tan cercanos de donde el docente estaría.

—¿Cómo te llamas? —inicio la conversación con una pequeña sonrisa.

—Midoriya Izuku, ¿y tú?

MARGINAL ALPHA | bakugou katsuki [+18]Where stories live. Discover now