MARGINAL ALPHA | bakugou katsuki [+18]

16 | capítulo dieciséis

CAPÍTULO DIECISÉIS,
RETOMANDO LA TAREA:
PARTE UNO
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—Cada especie de híbrido tiene características propias del animal con el que comparte aspectos fisiológicos. Puede ser algo físico, como ojos elípticos en caso de felinos, y también pueden ser ciertas habilidades pronunciadas. Siguiendo con el ejemplo de felinos, tendrán características como el sigilo, cuerpo esbelto, buena vista y olfato. Híbridos de guepardo tendrán pronunciada la agilidad física para ser uno de los animales terrestres más rápidos... —el timbre que anuncia el fin de clases interrumpe al docente, haciéndolo suspirar cuando todos empiezan a moverse revoltosos para irse del salón—. Eso es todo por hoy. La siguiente clase estaremos hablando sobre cánidos y comportamiento social tanto de estos últimos como de felinos.

Me desperezo en mi asiento una vez termina la última clase del día de hoy. Había pasado tranquilamente y sin disturbios, para mi suerte tampoco había aparecido aquel chico con malas intenciones. De hecho, Todoroki y Mina habían estado particularmente pendientes de mí de manera protectora, jamás dejándome a la deriva temiendo que me pueda pasar algo.

A Bakugou, por su parte, sólo lo había visto de lejos en una de las materias que compartíamos. Habíamos hecho contacto visual por un corto segundo, él lanzándome una mirada punzante y enojada, para así no volver a interactuar de ninguna forma. Suspiro. Aún debía avisarle sobre retomar la tarea pero preferí por no apresurarme y esperar a que nos encontremos en nuestra habitación compartida. También suponía que debía decirle sobre el chico y su ataque.

¿Cómo reaccionaría?

Me muerdo el labio y saco eso de mi cabeza rápidamente, ahora sumergiéndome en lo que habíamos dado en la clase de hoy y vinculándolo con híbridos cercanos a mí: Mina, Todoroki y Bakugou... Aunque tampoco logro analizarlo demasiado pues pronto una voz femenina a mi costado me saca de mis pensamientos.

—¡Tsuko! —me giro a ver a la dueña de esa conocida voz para así encontrarme con los ojos dorados y elípticos de Mina ya puestos en mí. A la vez, me brindaba una expresión confundida mientras mantenía la ceja alzada la cual correspondo con una pequeña sonrisa incómoda—. Por Dios, casi no nos escuchas, ¿en qué estabas pensando?

—Sobre las características de especies de híbridos y otras cosas.

—Hoy fue una clase muy interesante, me gusta esta materia —Tsuyu se nos une con una sonrisa y expresión tranquila. Yo asiento con entusiasmo.

—¿Ya te irás a tu habitación? Te acompaño, Tsuko —Mina me da una mirada preocupada. En respuesta le doy una mueca de agradecimiento, sintiéndome conmovida por su instinto protector conmigo.

Desde que había surgido el tema en donde me desahogué con ellas más temprano en la mañana, Mina había dejado atrás su comportamiento extraño y reservado para no despegarse de mí, prácticamente siguiéndome como si fuese mi guardiana. Me sentía aliviada de que todo haya vuelto a la normalidad con ella, a pesar de que ahora estaba la tensión adicional y el miedo de no poder estar sola, temiendo la amenaza de volverme a topar con personas como aquel chico.

—¡Vamos todas a acompañar a Tsuko! —ahora es Uraraka quien se une y recibe aprobación por su idea. Sólo sonrío y asiento con la cabeza, no negaría la compañía de ninguna de ellas.

—Sí, iré ahora a mi habitación, tengo algunas cosas pendientes con Bakugou.

Entre pequeñas charlas y risas, terminamos de aprontar nuestras cosas para así salir del salón y ponernos en marcha hacia mi habitación compartida. Una vez llegamos, me despido de ellas animadamente y así me mentalizo para adentrarme a mi lugar, buscando que la tensión de afrontar al de ojos carmesí no me supere. Pronto la tranquilidad de las cuatro paredes me llena y me permito destensar mi cuerpo cuando noto que se encontraba vacía, de este modo optando por acostarme en mi cama y esperar así a que Bakugou llegue. En eso, decido agarrar mi celular; inmediatamente notando que tenía un mensaje sin leer de Todoroki. Mi corazón revolotea y una sonrisa se instala en mi cara.