Sombras Entrelazadas (Wenclair)

Escuadrón Merlina

El grupo de chicos que llegó era disparejo y a simple vista parecía poco apto para el trabajo de cazadores. El primer joven era alto, casi 1.90, de contextura delgada y cabello hasta la altura del hombro, aparentaba ser muy frágil; el segundo era de 1.70, técnicamente el aspecto de un nerd; el tercero también daba esa impresión solo que mucho más bajito aunque con 15 años estaba en la media.

— Divina, estos son Xavier Thorpe, Rowan Laslow y Eugene Ottinger — presentó Enid saludando a cada uno con un abrazo, todos habían cambiado desde su ida, pero los momentos compartidos eran eternos.

— No sabía que habías regresado — dijo el más alto — Merlina no cuenta nada —

— Llegué apenas hace 3 semanas — explicó con normalidad — ¿Dónde han estado? —

— Ya sabes, por aquí y por allá, el pequeño Ottinger se unió por que quería ver a Pericles — respondió Rowan señalando a los dos chicos que hablaban de algo que solo ellos entendían.

Tenerlos en la mansión fue un alivio, en las comidas se preocupaba menos, la atención de Morticia tenía más personas a las que dirigirse aparte de ella y los entrenamientos también eran más entretenidos.

— Atrás rufián — decía Xavier con arrogancia sin importar tener sus ojos vendados mientras blandía sin dirección su espada, se habían dividido en cazadores e hijos de la noche, era una especie de torneo de roles, si ganaba uno de los "malos" todos tenían que servirle por el resto del día.

— Obligame inútil cazador — Rowan interpretaba a una górgona por lo que si su atacante se quitaba la venda perdía — Soy superior — se mofó corríendo hacia él, aunque claro, como tenía la ventaja visual iba desarmado.

A pesar de todo Rowan fue derrotado, y Merlina se ofreció a darle clases personales de sigilo, era demasiado ruidoso al moverse.

El siguiente enfrentamiento fue de Eugene y Divina, esta última interpretaba a un vampiro y el pobre chico tenía pesas en las piernas para dificultar su movilidad, no duró demasiado, la joven terminó rápidamente la pelea.

— Te arrepentirás de enfrentarme bestia de 4 patas — dijo el menor detrás de uno de los tantos obstáculos que se habían organizado a lo largo de la sala.

Enid obligó a su mente a ignorar el apelativo, en el pasado le habría parecido gracioso, pero ahora le dolía el desprecio.

— Lo veremos — el menor comenzó a perseguirla, para su edad y tamaño se movía rápido aunque nunca la alcanzaría.

También había un inconveniente, como eran impares, Merlina no estaba participando, en cambio estaba sentada junto a su padre y madre observando los encuentros por lo que sentía la presión de Morticia mientras escapaba de su hijo.

La final del torneo se decidiría entre Xavier y Enid, ambos continuando con sus papeles en otra pista de obstáculos.

— Antes de que inicien — todos giraron para observar a Morticia quien sentada con las piernas cruzadas apoyaba el codo en su rodilla y sonreía con inquietante amabilidad — El ganador, se enfrentará a mi —

Enid tragó grueso, no era que subestimara a Xavier, de hecho le tenía cierta admiración por la agilidad que presentaba siendo un simple humano; aún así sabía que ella ganaría ese encuentro, pero no estaba emocionada como el chico quien consideraba un honor enfrentarse a la Addams, no, ella tenía miedo.

Una cosa era enfrentar a sus compañeros que aún yendo enserio no se lastimarían unos a otros y otra muy diferente encarar a Morticia, quien la odiaba por más de una razón.

— Empiecen —

Xavier lo estaba dando todo, había momentos que parecía teletransportarse y aún así la rubia encontraba el modo de esquivarlo, tenía que hacerlo creíble, con sus combates anteriores, Morticia no aceptaría una derrota rápida, así que, fingiendo ser acorralada cayó derrotada.