(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]

Capitulo 29

Summer

Desperté cuando sentí mi cabeza golpear contra algo duro, el avión estaba aterrizando y me había quedado dormida durante la mayor parte del vuelo. Sentí un ligero mareo debido al cambio de altitud y me aferré al reposabrazos para mantener el equilibrio.

Sentí una pequeña sacudida cuando las ruedas tocaron la pista, para luego mirar por la ventana y ver una nueva ciudad extendiéndose ante mí, llena de edificios altos y luces bastante brillantes. Algo a lo que me tendría que acostumbrar ahora.

Tomé un respiro profundo y me uní al flujo de pasajeros que se dirigían hacia la salida, tenía mi bolso de mano y mi celular apagado dentro de este.

Estaba oficialmente en mi nueva ciudad, lista para comenzar casi de nuevo.

Finalmente, llegué a la zona de equipaje y busqué mi maleta entre las muchas que giraban en la cinta transportadora. La agarré con firmeza y me dirigí hacia la salida, para esperar al auto que pedí.

—¡Oye! —escuché que gritaron a lo lejos— ¡Espera, por favor!

Cuando ese sonido se acercaba más, me detuve y di media vuelta, miré a una chica más joven acercarse a mí con la respiración agitada.

—Disculpa, no quiero molestarte —ella trataba de recuperar el oxígeno—. Solo que no podía dejar pasar esta oportunidad. Si no es mucho atrevimiento de mi parte, ni mucho pedir, ¿Me podrías dar un autógrafo y una foto contigo?

Sonreí amablemente y asentí, ella emocionada y agradecida tomó su cámara en sus manos.

—¡Claro! No hay problema. Será un gusto.

Saqué un bolígrafo de mi bolso y le firmé el autógrafo en un trozo de papel que ella había sacado de su bolso. Luego, posamos juntas para una foto rápida.

—¡Listo! Espero que te guste.

Ella asintió emocionada, sosteniendo el autógrafo y la foto con una expresión única en su rostro, la cual me encantaba ver cuando hacía esto.

—Te lo agradezco, soy una gran admiradora. Es un placer conocerte.

Sonreí genuinamente, apreciando su entusiasmo y el cariño que me expresaba.

—El placer es mío.

Nos despedimos con emoción y cada una siguió su camino. Me detuve en una pequeña cafetería no muy llena de gente, después de pedir algo de comida ligera, encendí mi móvil y más de diez notificaciones me llegaron al instante.

—¿Hola, quién es? —hablé cuando recibí una llamada de un número desconocido.

—Hola desconocida, así que tengo que llamar desde otro número para que me contestes.  ¿Acaso bloqueaste mi número, pequeña Sunni?

—No haría eso —reí al reconocer que era Cooper quien llamaba—.  Solo que apagué mi teléfono.

Él suspiró y hubo un corto momento de silencio, sabía que me diría algo sobre mi decisión.

—Sunni, sé que haz pasado por momentos complicados y quiero saber cómo estás. Me preocupo por ti, sobre todo ahora que te fuiste a no tengo idea dónde.

—Cooper, entiendo que puedas tener preocupaciones y sentimientos encontrados. Pero necesito tiempo y espacio para mí misma. Igual, no me iré para siempre.

—Si necesitas hablar hasta que regreses o si hay algo en lo que pueda ayudarte, no dudes en decírmelo.

Agradecida por sus palabras, le conté cómo fue mi viaje hasta aquí y él mencionó poco acerca de Zack, cosa que agradecí.