40 || Oficialmente

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Volvió a clases después de un mes y medio.

Su relación con BeomGyu avanzó prosperamente desde aquella confesión de amor, quiso visitar a su amante diariamente después de ello, pero le ganó el temor de los padres del pelinegro los escuchen confesándose su amor. Por favor, que alguien le diga a TaeHyun que hasta el mismo BeomGyu ya había hablado con sus padres de su relación.

Cuando volvió se sintió incómodo, al menos al inicio. Las miradas no se alejaban de él y no había momento en el que alguien no se le acercara a preguntarle cómo se encontraba y que le había pasado en todo ese tiempo, no sabía si por genuina preocupación o por chismosería.

Habló con BeomGyu, con Jungwon, Jae y Heeseung.

Se dio cuenta que socializar no era tan difícil si ponía a un lado su miedo. Tampoco es que de repente ellos se harían sus mejores amigos, pero era un buen comienzo para empezar de nuevo, cómo si fuera una nueva vida. Se llevaba mucho mejor con sus compañeros y con los amigos de su amante. BeomGyu estaba más que contento con eso.

Jungwon no dejaba de aclararle a BeomGyu que TaeHyun ahora sonreía mucho más, él era el único que sabía lo que verdaderamente se traían ese par de quinceañeros, y un poco Jae. Aunque no era el único que notaba la forma especial en la que TaeHyun observaba a BeomGyu.

Se acercó a Heeseungㅡ Me debes cincuenta dólares. ㅡ Sonrió triunfante estirando su mano hacia él, este se quedó confundidoㅡ TaeHyun no es novio de Ámbar y nuuunca lo será. ㅡ Señaló a TaeHyun, este ignorando olímpicamente a aquella señorita, poniendose sus audífonos blancos y cerrando sus ojos para descansar, cómo si no hubiera nadie.

TaeHyun era consciente de todos sus intentos de coqueteos hacia él, pero ni siquiera iba a darle el gusto de prestarle atención. No planeaba involucrarse en rumores de que ellos estaban saliendo teniendo a BeomGyu verdaderamente a su lado, prefería quedar cómo un grosero a quedar cómo un coqueto.

Cuando por fin sintió lejos la presencia de Ámbar abrió sus ojos y se levantó de su asiento, caminando directamente hacia el único que podía recibir algún coqueteo discreto, o bien directo, de su parte. Se apoyó sobre la mesa y sonrió, golpeando con sus nudillos para captar su atención.

ㅡ Beom, ¿Todo bien? ㅡ Preguntó, viéndolo recostado sobre la silla con sus grandes ojos cerrados, parecía dormidoㅡ ¿A poco te aburre mucho que haya clase libre? ㅡ

Este sonrió al reconocer la voz de su enamoradoㅡ Hyunnie... ㅡ Llevó sus manos a su boca para cubrir su bostezoㅡ Tengo sueñito. ㅡ Estiró sus brazos hacia adelante para relajar sus músculos.

Sujetó cuidadosamente la muñeca de BeomGyuㅡ Ven, te llevaré a un lugar lindo. Te tengo una sorpresa. ㅡ

Y BeomGyu sonrió con expectativa.

Este sujetó su bastón antes de empezar a seguir a TaeHyun, el cuál no soltaba ni aflojaba el agarre que tenía sobre él. Sus compañeros los miraron curiosos por un par de segundos pero luego continuaron con sus cosas como si no hubieran visto nada. Todos exceptos dos señoritas, una enojada y otra curiosa.

BeomGyu reía risueñamente mientras le preguntaba una y otra vez a TaeHyun a dónde se suponía que irían, pero este no pensaba responderle ni una sola pregunta. Y llegaron, al pequeño jardín que TaeHyun había descubierto en la pasantía que hizo con sus padres al momento de inscribirlo en aquella bonita secundaria.

Aquella secundaria en la que encontró a su primer amor.

Era pequeño, pero con una pequeña fuente con agua que lo hacía ver el triple de lindo. TaeHyun no entendía porqué los estudiantes no visitaban aquel jardín, pero poco le importaba entenderlo también. Mientras más a solas estuviera con BeomGyu, mejor.

Tacto || TaeGyuTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon