Estaba sentado en el suelo con las piernas dobladas en forma de indio, su corto cabello rubio estaba sujetado en una pequeña coleta para dejar su frente totalmente descubierta, sus ojos negros estaban totalmente cerrados, tenía puesto sus audífonos y delante suyo tenía su computador reproduciendo música relajante. Daba respiración lentas y pausadas, todo con tal de relajarse.
En su mano derecha descansaba una vela aromática guardada en un pequeño frasco de cristal para evitar quemarse. Estaba meditando para controlar sus miedos y sus preocupaciones, últimamente estaba más estresado y asustado, eso le preocupaba, apenas tenía quince años cómo para sufrir de ese modo.
Soltó un largo suspiro y volvió a inhalar el dulce aroma de la vela, no sabía cuanto tiempo estaba meditando, sólo sabía que su música ya estaba por terminar completamente.
Pensó en muchas cosas, en cómo su vida había cambiado desde que su padre perdió un buen puesto en la empresa en la que trabajaba, también en cómo su madre no estaba con él ni en su cumpleaños. Recordó el momento en el que cayó en cuenta de su situación, sus padres lo habían inscrito a un campamento, sólo porque iban los demás hijos de los amigos de su padre.
No hay ningún recuerdo grato de ese viaje. Recuerda lo asustado que se puso cuando el bus llegó por él, si a su madre le hubiera importado quizás no estaría así ahora. Recuerda cómo se sentó sólo y todos los niños hacían escándalo dentro del bus. Recuerda la forma en la que los niños lo miraban, cómo si fuera de un lugar desconocido para ellos. Recuerda cómo lo dejaron totalmente sólo en la cabaña apesar de que le dijo a la guía que le tenía miedo a la oscuridad. Recuerda cómo a nadie le importó que se hubiera caído y lastimado el muslo, nadie se preocupó. Recuerda cómo a su madre no le importó cuando le contó todo lo que le había pasado. Lo recuerda...
Desde ese momento se negó a ir a cualquier lado, no le importaba si tenía que llorar, rogar o hacerle berrinche a sus padres, no había modo en la tierra de que lo hicieran salir. Tampoco es cómo si a sus padres les hubiera importado, ellos sólo se preocupaban cuando su economía familiar estaba temblando. Dos padres abogados, ¿En qué momento tendrían tiempo para él?
Se levantó del suelo después de ponerle pausa a su músicaㅡ ¡¿Quién es?! ㅡ Gritó alto, pero nadie respondió. Decidió callar, no iba a insistir. Otra vez escuchó la puerta ser tocada, se resignóㅡ ¿Quién es? ㅡ Repitió.
ㅡ Soy Joonhyu, ¿Están tus padres? ㅡ Suspiró al escuchar aquella voz, lo reconocía cómo "el amigo contador de papá".
Abrió muy poco la puerta, casi sin dejar ver nada de su rostroㅡ Papá sigue trabajando, no vendrá hasta muy entrada la noche, señor Lee. ㅡ
ㅡ Bueno, déjale mi recado, por favor. ㅡ TaeHyun asintió viendo al hombre, este escribía algo en una hoja de papelㅡ Ahora sí, me retiro. ㅡ Habló cuando le entregó en papel, el rubio ni siquiera esperó y cerró la puerta.
Regresó a la sala mientras aventaba el papel doblado a la mesa, poco le importaba lo que pasara con sus padres o lo que los involucraran. Se sentó en el suelo y nuevamente activó su música para seguir relajándose, poco le duró cuando su celular empezó a sonar, era su padre.
ㅡ ¿Uhm? ㅡ
ㅡ ¿Guardaste el papel que te entregó Joonhyu? ㅡ Preguntó sin ningún tipo de rodeo, TaeHyun afirmó con un pequeño ruidoㅡ Bueno, déjalo sobre mi escritorio, no se vaya a perder. ㅡ
ㅡ De acuerdo. ㅡ Apenas terminó de responder la llamada fue terminada. Dejó su celular a un lado y siguió con lo suyo, era sábado, tenía ese día y el domingo para relajarse lo más que pudiera, iban a ser días más complicados.
Su cabeza empezó a doler cuando empezó a pensar en puras cosas negativas. Pensó en BeomGyu, recordando sus palabras, él podía ser positivo sin importar su discapacidad, mientras que él era pesimista sin importar las circunstacias en las que esté. TaeHyun soltó un suspiro muy largo.
Se levantó del suelo, ya no iba a meditar más. Soltó su cabello atado y apagó la vela, ahora iba a hacer tareas. Su tranquila y pacífica expresión fue reemplazada por molestia al ver cómo sus audífonos ya no tenían batería.
ㅡ Para nada sirvo. ㅡ Dejó sus cosas a un lado y decidió sólo irse a dormirㅡ Que se joda la profesora con sus tareas. ㅡ Sujetó la suave sábana azul y se envolvió totalmente.
Francamente podía decir que odiaba a todos, porque todos tenían la costumbre de ignorarlo o, si no lo ignoraban, querían acercarse de más. No había un punto medio, dónde no lo ignoraran pero donde tampoco lo tocaban, BeomGyu era la única excepción a todo, y sólo porque era ciego.
A veces se sentía mal, se sentía egoísta. Muchas personas sufrían más, pero él se encerraba en sus propios miedos. Cómo le dijo alguna vez su padre, los miedos no tiene cura, pero si se pueden superar.
Se quedó dormido y soñó. En sus sueños estaba en un gran parque lleno de césped y sin un final, muy al fondo apenas podía ver algunos árboles, había un pequeña brisa fría que contrastaba con el clima caluroso, todo era simplemente hermoso. Una nueva fría brisa hizo que girara su rostro a un lado, cuando lo hizo se encontró con el perfil de BeomGyu, tenía sus ojos cerrados y también tenía una imperceptible sonrisa en sus labios, su rostro siempre hacia adelante y brillante.
Cuando despertó sintió frío, ya era de mañana. No supo cómo interpretar su corto sueño, se sintió mal cuando pensó en ello cómo un referencia...
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¿Ustedes entendieron la referencia? Si la entendieron... ♡
La referencia se queda acá, por eso es, quiero que ustedes también interpreten.
