"Hasta Encontrarte" Banban Y Banbaleena [Garten Of Banban]

Amistades extraviadas

5 de julio.

Banban se dirigió a la habitación de su amigo naranja, tenía casi 2 semanas sin verlo, cosa que le causaba intriga pues antes se la pasaban juntos todo el tiempo.

-Hola Stinger, ¿Puedo pasar? -Dijo entreabriendo la puerta.

-Hola, si pasa. -La medusa se había distanciado no solo de Banban, sino de todos sus amigos, se la pasaba durmiendo o encerrado en su habitación, cuando lo invitaban a jugar se negaba.

-Oye, ¿sabes que fecha estamos? -El demonio rojo se sentó al lado de su amigo naranja.

-La verdad no, no tengo buena noción del tiempo.

-Estamos 5 de julio, faltan solo 15 días para la presentación. Estoy nervioso sabes. . . No sé qué vaya a pasar o si todo vaya a salir bien. -Dirigió la mirada hacia su compañero.

-No te preocupes, apuesto a que todo saldrá bien y todos podremos salir de aquí.

-Sabes, siempre me ha gustado la manera en la que te muestras sereno para estas cosas y para todo. ¿Recuerdas el día que nos conocimos?

Años atrás.

Luego de que fuera introducido a la zona 14, Banban no conocía a nadie más que a Banbalena, el día que la albina tenía sus exámenes se encontraba solo, era algo tímido por lo cual no sabía cómo relacionarse con el resto.

Fue al jardín de juegos donde se encontraba vacío, entró y tomó un tablero de ajedrez y se sentó solo. El movía las piezas de ambos lados.

Stinger Flynn entró a buscar su pelota favorita, y vio al demonio rojo jugar solo. Había escuchado de lo tímido que era el rojizo y de sus inusuales habitos de alimentarse, así que decidió hablar con él.

-¡Hola Banban! -Levantó uno de sus brazos para saludarlo.

El demonio volvió la vista asustado, pues no se había percatado de la presencia de la medusa.

-Hola. -Dijo de manera tímida.

-Veo que juegas ajedrez, ¿me dejas jugar contigo? -Se sentó del lado enfrente de Banban.

El demonio rojo se sentía feliz de que por fin tenía alguien con quien jugar. -Claro, ¿Quieres blancas o negras?

El caso 6 y el caso 13 se pasaron jugando el resto del día, conversaban de diferentes cosas y sus gustos, Banban se entero que a Stinger Flynn le gustaban la playa y el mar aunque jamás lo había conocido, le tenía miedo a las tortugas y su color favorito era el celeste.

Pasaron de jugar ajedrez a jugar domino, luego cartas y de último solamente jugaban adivinanzas.

Desde ese día Banban y Stinger Flynn se volvieron muy unidos, compartían diferentes gustos, se daban consejos uno al otro y se metían en aprietos juntos.

-Banban, mira la gran contusión que te has hecho en la cabeza por estar jugando con Stinger Flynn. Debes tener cuidado. -Dijo la doctora W mientras lo curaba.

-Lo siento, es que nos la pasamos tan bien juntos, es mi mejor amigo. -Dijo sonriente el demonio.

-Eso es tierno, pero debes tener más cuidado por favor.

Era la quinta vez en la semana que Stinger Flynn y Banban visitaban el médico por alguna herida que se habían ocasionado juntos o porque Stinger Flynn electrocutaba a Banban sin intención.

-Mira Stinger, encontré esto en uno de los pasillos, la doctora W me dijo que podía llevarlo conmigo. -El objeto era una especie de lana de colores.

-¿Y para que sirve? -Dijo intrigada la medusa.