Dulces mentiras

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-¡Buenos días jefe! Me mando a llamar. -La doctora W entro a la oficina donde se encontraba la mayor parte del tiempo el doctor D, quien era el jefe de toda la organización.

-Si Doctora, siéntese por favor. Necesito hablar con usted sobre el caso 6,

-Claro, ¿que desea saber de Banban? -Dijo intrigada.

-Banban, es un gracioso nombre. -Hizo una pausa. - Usted y yo sabemos la verdad detrás de él caso 6 y el caso 7, quienes ahora son pareja, sé que el caso 6 tiene recuerdos del donador de su genoma humano, ¿le ha dicho algo más de esos recuerdos?

-Como ya se sabía, el caso 6 sabe el nombre de su donante de genoma y se reconoce a el mismo como U.A, sabe que su esposa ahora conocida como el caso 7, era de nombre Weverly Mason, sabe que tenía una familia. . . Pero no sabe que esos niños son Maxi y Rodri, tampoco recuerda que fue lo que paso el día que fueron tomados como rehenes. -La doctora W no había hablado con Banban desde ayer, por lo cual no sabía lo que el niño le había contado de aquel día en el que sus padres desaparecieron.

-Bien Doctora W, creo que la mejor manera de mantener la cordura de él caso 6, es haciéndole creer que todo lo que sabe es mentira, el caso 6 es un cuchillo de doble filo para nosotros y nos conviene tenerlo de nuestro lado . . Y eso lo vamos a lograr con esto. -Le entregó una tarjeta emplasticada la cual parecía una identificación.

La doctora W la tomó y al verla se sobresalto. -Pero Doctor, esta es. . . -Fue interrumpida por el Doctor D.

-Así es, quiero que le haga creer al caso 6 que usted es ella. Es un aporte a la ciencia.

La doctora W se quedó detenidamente leyendo la tarjeta de identificación que correspondía a nombre de Weverly Mason.

Mientras tanto en la zona 14, Banban se sentía solo sin Banbaleena, así que decidió ir a pedirle perdón, se dirigió al salón donde Banbaleena pasaba la mayor parte de su tiempo. Al asomarse bio a la albina mirando hacia en pizarron haciendo unos dibujos para sus "alumnos", el de tonos rojos entró sigilosamente y se sentó en una silla que estaba alejada de las mesas.

-Y así niños es como sabemos cuanto es 2 + 10. -Diciendo esto se dio la vuelta y al ver a Banban se asustó que pego un pequeño grito. - B-banban, ¿que haces aquí? -Pregunto apenada y dirigiendo su mirada al suelo.

El caso 6 se puso de pie y se acercó a ella, quien al ver la proximidad de su opuesto retrocedió topando con la pizarra, quedando acorralada por Banban quien coloco su brazo derecho contra la pared para evitar que huyera.

-Oye . . . Lamento mucho lo que sucedió, no quise gritarte, pero entiende lo difícil que es para mi buscar refugio en ti y que me digas que parezco un demente. . . -Dijo el caso 6.

-Lo sé, yo también lamento haberte hablado así, pero me haces sentir que siempre vas a pensar en . . . La que fue tu posible pareja antes de convertirte en esto, no sabes que fue de ella y si lo supieras no cambiaría nada, si alguna vez fuiste un humano ya no lo eres, esta es tu nueva realidad y si no dejas ir el pasado no podremos ver un futuro juntos. -Volteo el rostro el cual se encontraba muy cerca de su pareja, tan cerca que hasta podía sentir su respiración.

-Tienes razón, pero créeme, para mi es muy duro ver tantas cosas y que no me dejen en paz, sé que ahora no me comprendes y talvez nunca lo hagas, pero si estoy aquí es porque no voy a volver a poner mis ambiciones antes que a ti. -Tomó el rostro de su pareja haciendo que lo mirará directamente. -En serio te amo y no quiero perderte, me dolería porque ahora tu eres mi realidad. -En ese momento planto un beso en sus labios, acción que hizo que la chica de moño rosa se sonrojara fuertemente, se separo del beso y la miro directo a los ojos, la albina lo rodeo con sus brazos.

Los días pasaban, todo iba excelente entre Banban y Banbaleena, ellos y sus amigos conseguían la aprobación de los científicos, cada vez estaban más cerca de estar listo para la presentación, Banban había dejado de pensar en su pasado y solo se dedicaba a jugar con sus amigos y a pasar su tiempo con Banbaleena.

Era el día libre de la Doctora W, por lo tanto el de Banban también, ese día se había comprometido a enseñarle a Stinger Flynn a jugar ajedrez en uno de los salones, Banbaleena se pasaría todo el día en los laboratorios, por lo cual no se verían hasta la tarde, iba camino al salón de Stinger Flynn cuando al pasar por los salones de Banbaleena escuchó unos sollozos, el caso 6 se asustó, lo primero que pensó fue en su pareja y que algo le sucedía pero recordo que ella estaba siendo examinada por los científicos. Entró cauteloso, las luces estaban apagadas y los ruidos se hacían cada vez más fuertes, el caso 6 se armo de valor y encendió las luces, se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta que era la doctora W quien estaba llorando sentada en el suelo. Al ver al rojizo se levantó rápidamente y lo abrazo. – ¡Oh Ban, que bueno que eres tú!

–D-doctora que hace aquí. . . –Dijo el rojizo sin saber si estaba más impresionado por el hecho de verla en su descanso o porque lo estaba abrazando.

–Banbancito de mi vida, tengo algo que decirte, algo que no puedo seguir callando. –Su llanto se escuchaba tan convincente y el caso 6 a pesar de poseer gran inteligencia aún contaba con un pequeño grado de ingenuidad, pero era todo lo que ella necesitaba. Se separo del abrazo y coloco su mano sobre la mejilla de que apodaban el diablo–Banban, yo soy Weverly, Weverly Mason. . . Tú esposa o la que era tu esposa.

Banban se altero y se separó de ella rápidamente. No podía creerlo, eran mentiras ¿cierto?, la doctora que todo este tiempo había estado para el cuidándolo era la persona que amo en su vida pasada, no lo podía creer, su cabeza comenzó a doler.–¿Por qué me dice esto hasta ahorita, luego de tanto tiempo? –La miro muy decepcionado.

–Y-yo tenía miedo de tu rechazo, y de que mis superiores nos arrojaran a ambos al abismo, lo siento Ban.

–Entonces usted sabía todo este tiempo lo que sucedió y lo que paso con. . . Nuestros hijos. ¿Por qué hizo todo esto? –Se acerco a ella.

–Lo siento, creí que tu merecías saber la verdad de mi identidad. . .

Banban se quedó en silencio viendola, para luego darle un fuerte abrazo. –Me hiciste mucha falta todo este tiempo– La doctora W correspondió el abrazo, el caso 6 había caído en su mentira.

–Pero escucha Bani, nadie puede enterarse de esto, ni siquiera Banbaleena. . . Por el momento no, tengo un plan para sacarnos de esto y que todo vuelva a ser como antes pero debes confiar en mi.

El de los gorritos tomó la mano de la Doctora y la coloco en su rostro. –Confío ciegamente en ti.

–Bien, sé que será así, cariño . . . –La doctora W sentía una inmensa pena por Banban pero no era comparada a la suma de dinero que obtendría cuando por fin los experimentos del laboratorio fueran subastados, necesitaba que Banban creyera en ella, que pensada que en realidad habían sido creados para entretener a los niños del jardin, que pensara que ella Weverly Mason,  que creyera en sus mentiras.

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¡Hola queridos lectores!

¡Por fin tenemos fecha de estreno del tercer capítulo de Garten of Banban que básicamente es el día viernes, estoy tan emocionada, ya quiero saber que sorpresas nos trae este nuevo capitulo!

Eso es todo, nos vemos en el siguiente capítulo!

"Hasta Encontrarte" Banban Y Banbaleena [Garten Of Banban]Where stories live. Discover now