cap 32

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Lisa no había dormido en toda la noche. Aún se sentía en un sueño del que no quería despertar. Temprano en la mañana pidió que hagan el desayuno para dos y luego Realizó una reservación en el restaurante favorito de su hermana. Una vez que estaba todo listo,  se dirigió a la habitación de su de Jisoo.

Rosé estaba durmiendo sola y Lisa la empujó de la cama para que se despierte. La más alta se asustó y buscó a la causante de su caída.

—lárgate de mí casa— dijo antes de caminar hasta la puerta — ahora— agregó con firmeza.

—¿Pero por qué?— cuestionó Rosé sin comprender lo que pasaba.

—quiero hablar con Jennie a solas así que llévate a mí hermana —  sale de la habitación y vuelve a entrar— reservé una mesa en el restaurante favorito de Jisoo así que apresurarte o llegarán tarde— después de decir eso dejó sola a Rosé.

Quince minutos más tarde todas estaban en la sala. Rosé le había mentido a Jisoo que la necesitaba por un problema en el negocio así que la pelinegra no tuvo otra opción más que aceptar y pedirle a Jennie que se quede con Lisa.

—¿Tardaras mucho? — cuestiona Jennie con preocupación.

Rosé observa a Lisa con complicidad y la más alta asiente. No las quería de regreso tan rápido porque necesitaba estar un momento a solas con su castaña.

—tardaremos  algunas horas pero te traeré a Jisoo más tarde— le responde Rosé en un tono más amistoso.

—bien, las veré más tarde— responde la Jennie antes de despedirse de ambas.

Una vez que las vio caminar juntas a la salida un flash de recuerdo la golpeó y recordó ver salir a Rosé y Jisoo por la misma puerta en varias ocasiones. No hay mucho más, pero sabe que algunas cosas están regresando.

—¿Estás bien? — preguntó Lisa al notar que su novia se llevó la mano a la cabeza.

—lo estoy. Solo recordé verlas salir juntas en algunas ocasiones— confesó en un tono nervioso.

Se suponía que Lisa era su novia pero aún no podía recordar nada de ella y pero a Jisoo y ahora algo de Rosé sí. Tenía que la rubia se molesté con ella pero en lugar de eso recibió una sonrisa muy grande.

—eso es bueno. El doctor dijo que esto podía pasar— la castaña asintió — si te duele la cabeza avísame— agregó con tranquilidad.

La rubia llevó a Jennie para desayunar. Ambas guardaron silencio pero Lisa se esforzaba para hacer sentir cómoda a su novia cuando notaba que algo le podía estar molestando.

Jennie valoraba casa detalle que Lisa tenía con ella ya que cuando estaba con los Kim, nada se sentía real. No confiaba en ellos y solo esperaba tener alguna oportunidad para escapar de allí sin correr ningún riesgo.

—¿Crees que puedes darme algo de ropa para ir pueda bañarme? — preguntó Jennie cuando acabó de desayunar.

Lisa asintió y se puso de pie. Extendió su mano con la esperanza de que su novia la tome pero no sucedió. En lugar de eso Jennie se puso de pie y se aferró a la manga de la camisa que la rubia estaba usando. Para la rubia eso era suficiente así que la guio escaleras arriba.

Jennie sentía que le comenzaba a doler un poco la cabeza. Cada paso en dirección a la habitación le parecía más familiar y cuando Lisa abrió la puerta, lo primero que vio fue la enorme cama. Pero no la veía vacía, ella estaba allí y Lisa estaba encima, haciéndola gemir de placer.

—aquí está tu ropa— dijo la rubia pero antes de que pueda ver bien, Jennie huyó de allí.

Lisa fue tras su novia un poco asustada. Entró en la habitación sin tocar y notó que estaba roja como un tomate.

mi mafiosa favorita (Jenlisa G!p)Where stories live. Discover now