mi mafiosa favorita (Jenlisa G!p)

cap 27

Lisa estaba encerrada en su habitación no podía asimilar las emociones por haber perdido a Jennie. Había hecho todo lo posible para evitar que la castaña saliera herida de alguna forma pero aún así Jong in logro burlarla y arrebatarle de sus manos a quien amaba.

La sonrisa de Jennie no desaparecía de su memoria. La estaba matando, era una agonía tener los recuerdos de la castaña. Sin ella nada tenía sentido, la vio a morir presenció momento exacto en donde Kai la golpeaba hasta quitarle la vida.

Se suponía que debía estar en la mansión, se suponía que con la cantidad de guardias que había en el muelle nada podía pasar, sin embargo sí sucedió y deseaba más que nada en el mundo ser ella quien ocupase el lugar de Jennie. Quería ser ella quien esté muerta porque no soportaba el dolor.

—Lisa déjame entrar por favor— pidió Jisoo desde la puerta.

La rubia no respondió. Su garganta estaba cerrada hasta el punto en que no podía emitir un solo sonido. Las lágrimas caían  y los sollozos eran lo único que podía escucharse en la habitación. Así el arma que  siempre dejaba sobre la mesa hoy parecía mucho más interesante.

Su arma favorita. Con la que se había apiadado de muchos al acabar con sus vidas de forma rápida parecía llamarla. Era hipnótico, tenía tantos detalles y con solo apretar el gatillo una vez podría volver a encontrarse con Jennie. Podría verla de nuevo y hablar nuevamente sobre la posibilidad de tener una familia. Si  no lo hacía todo estaría perdido.

—Lisa quiero entrar— insistió nuevamente Jisoo.

Ella miró hacia la puerta pero nuevamente guardo silencio. Sería tan fácil si no hubiera dejado que la castaña se apoderara de cada parte de ella. Si tan solo no hubiera dejado que Jennie la haga salir de su caparazón y conociera lo bonito del mundo. De qué servía conocer el lado bueno si la persona con quien quería disfrutarlo ya no estaba.

De repente escuchó la voz del ama de llaves que murmura algo junto con Jisoo. Después de eso los sonidos de la llave la inundan en un mar más profundo. Es tan fuerte lo que siente que ni siquiera se da cuenta en qué momento su hermana entra a la habitación y la abraza con tanto amor que vuelva a derrumbarse.

—este no es el camino — asegura Jisoo al ver el arma cerca de su hermana.

—pues a mí me parece exactamente el camino que debería seguir— responde con el corazón destrozado — si tan solo pudiera confiar en que Park te cuidará de ti, lo haría sin esperar un solo segundo más — confiesa entre lágrimas.

—no Lisa, tú has aprendido muchas cosas y debes seguir adelante. Puedes hacerlo, por su recuerdo— asegura la pelinegra antes soltar a su hermana para verla a los ojos — tú eres una persona nueva y puedes seguir sola— la rubia baja la mirada unos segundos.

Claro que puede seguir sola. El dolor la va a acompañar como lo ha hecho durante toda su vida porque no dejará que nunca nadie ocupe el lugar que ocupaba Jennie. Nadie nunca que tendrá la mínima oportunidad de acercarse a ella nuevamente. Ninguna mujer está a la altura de la castaña así que no perdería su tiempo en ninguna otra cosa que no sea su hermana y sus negocios. Así lo había hecho siempre y ahora la Lisa despiadada y sin corazón regresará.

…

Mi Soo observaba como el médico revisaba a Jennie. Esa castaña era lo único que le quedaba de su hijo preferido Jong in. Pero aparentemente la chica ni siquiera podía recordarlo. No podría decirle qué fue lo que sucedió exactamente, Aunque sabía que las Manoban tenían algo que ver con la muerte de su hijo.

—señora Mí Soo, su nuera se encuentra bien pero el golpe le ha provocado pérdida de memoria— le informó el médico mientras las castañas los mira atentamente— tiene mucha suerte de que el bebé no se haya visto afectado— agrega con tono esperanzador.

—¿el bebé?— pregunta Mi Soo en un susurro.

—sí, está embarazada. Si no sabía nada de esto lo mejor será que se haga unos estudios para saber cuánto tiempo de embarazo tiene— responde el hombre en el mismo todo.

Jennie no quiere mover ni un solo músculo, solo los mira. No sabe dónde está, no sabe quiénes son esas personas y ni siquiera puede recordar nada más que a su padre y a una pelinegra qué tortura a un hombre sin ningún tipo de piedad pero la castaña se siente bien de ver esa tortura. 

Para Mi Soo esa noticia es terrible. Está feliz porque ya no solo tendrá a la castaña sino que Kai le ha dejado en un heredero. Sin embargo Tobías no estará nada contento con la noticia y eso es lo que le preocupa.

Ahora que el menor de los Kim ha tomado el poder podría deshacerse de la chica con un simple chasquido de dedo y no hay nada que ella pueda hacer al respecto. Vuelve a mirar a Jennie una vez más y nota que es sumamente hermosa.

Quizás la belleza de la castaña sea lo único que pueda salvarla en este momento. Le sonríe al médico y sale de la habitación unos segundos. Su objetivo es Tobías, debe convencerlo de que se case con la chica incluso si para lograrlo debe eliminar cualquier recuerdo de Kai. Ella está dispuesta a hacerlo si eso le permite vivir a su nieto.

Al llegar a la oficina de su hijo abre la puerta sin golpear. Y hay varios guardias dentro pero su hijo siempre le ha dado el lugar que corresponde así que los echa a todos sin pensarlo. Mi Soo sonríe sabe que siempre ha sido la debilidad de su hijo aunque él no haya sido la de ella.

—¿Qué sucede mamá? ¿Te has aburrido de Jennie?— pregunta en un tono sumamente feliz.

—no, vine a pedirte que como el nuevo jefe de la familia Kim, la tomes como tu esposa — Tobías ruda los ojos en señal de disgusto — ella está embarazada pero no recuerda nada y tú serás el padre de ese bebé— agrega y eso solo molesta a un más  a su hijo.

—no me casaré ni me haré cargo de ese niño— responde completamente seguro.

Mí Soo no tiene duda de que su hijo ha nacido para hacer un líder. Tiene 15 años pero en cuanto a negocios siempre ha superado Kai, aún así nunca había estado a la altura de su hermano mayor. Al menos no para ella y su esposo.

—ella no tiene recuerdos y puedes decirle que eres el padre de ese niño. Yo guardaré silencio y tú serás un jefe a la altura de un Kim— los ojos de Tobías brillan.

Por fin su madre parece darle un poco de valor.  Siempre había tenido que f
Esforzarse el triple que su hermano para conseguir algo de cariño o alguna aprobación y ahora había tenido que entregar a Kai para ocupar su puesto y por fin ser el centro de atención para su madre.

—lo haré solo si es bonita— dice sin esperar una respuesta y sale en busca de la castaña.

Sube las escaleras a paso rápido y nota la habitación la de la que sale el doctor. Se dirige ahí o viendo todo lo que hay a su alrededor. Abre la puerta sin pensarlo y en la cama ve a la castaña que anteriormente estaba bañada en sangre y ahora parecía un ángel que había bajado del cielo. Era hermosa no podía negarlo, si Kai  estuviera vivo lo mataría solo para robársela.

—¿Qué dices?— pregunta su madre detrás de él.

Tobías voltea y la mira directo a los ojos como si la estuviera amenazando. Haría lo que sea pero no sacrificaría nada. Había luchado mucho para conseguir lo que tenía y no dejaría que nadie se lo arrebate.

—lo haré a cambio de que no  vuelvas a mencionar su nombre y guardes silencio sobre esto— Mí Soo asiente sin pensarlo.

Al jefe de los Kim  mirar a Jennie y le sonríe desde la puerta. Se acerca a ella lentamente mientras piensa que el bebé podría  morir al nacer. Sin duda no quiere al pequeño pero sí a la castaña y se quedará con ella.

—¿Cómo te sientes Jennie?— pregunta el muchacho con una sonrisa.

La castaña lo observó Y aunque era alto y musculoso parecía ser muy joven aún como para hacer la persona de la que el doctor y Mí Soo hablaban hace un momento. No podía ser ese el padre de su hijo.

—me duele la cabeza— dijo tocando  el lugar donde recibió el golpe— ¿Quién eres tú? — preguntó sin darle oportunidad al muchacho de pensar en el dolor de la castaña.

—soy Tobías Kim, tu novio— le sonrió y tomó la mano de Jennie delicadamente —El doctor dijo que seremos padres y no lo sabía pero cuidaré bien de tí— dice para tranquilizarla.

—no puedo recordarte, no puedo recordar nada, bueno a mi padre sí, aunque solo un poco— confiesa ella sin pensar mucho en lo que él le ha dicho.

—lo sé y no debes preocuparte por eso Jennie superaremos esto juntos— suena calmado porque lo está, quiere ganarse la confianza de la chica.

Jenny lo miró con dudas y no parecía un mal chico. De hecho cargaba una mirada triste pero tenía una bonita sonrisa. Así que no lo pensó más y apretó la mano de Tobías. De cualquier modo no recordaba nada y él estaba ofreciendo su ayuda.

—entonces... ¿tendremos un hijo?— pregunta Jennie un tanto nerviosa.

—eso parece, la noticia es nueva para mí también — Jennie sonríe — el médico dijo que debes descansar así que te dejaré dormir pero si necesitas algo llámame— agrega el menor y besa la mano de la castaña antes de dejarla sola en la habitación.

Afuera se encuentra su madre quien parece realmente aliviada. Tobías le da una mirada de advertencia y se acerca a ella para susurrarle algo.

—si intentas algo, el niño morirá — dice antes de salir de allí.

Mí Soo entiende que no podrá averiguar qué le sucedió a Kai porque ha prometido no mencionar su nombre. Debe olvidarlo para que su nieto tenga la posibilidad de vivir y es lo que más quiere ya que si es niño, será como su padre.

Tonta Mí Soo, ese bebé no es nada tuyo.