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Una serie de acontecimientos redirige el camino de tres huérfanos hacia la Sombra, un lugar infestado de oscuridad y muerte. Sin saberlo, este suceso marcará un Antes y un Después en sus vidas.
Para evitar la extinción del mundo, tendrán que...
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Tras lo sucedido con el oscuro, me fui a mi habitación. Se me había quitado el apetito y no tenía ganas de conversar, así que dormí sin más. A la mañana siguiente me desperté temprano cuando alguien tocó a la puerta. Era una sirvienta que cargaba una pila de ropa, unas botas y una kefta que le colgaba en el brazo. Me quedé pasmada al ver el color de la kefta. Era negra. Era su color.
Quise decirle a la sirvienta algo, pero apenas tuve tiempo. Se marchó tras una rápida reverencia. Cerré la puerta y dejé las botas y la ropa sobre la cama. Con la kefta todavía en las manos, observé los bordados que llevaba en las mangas. Líneas de un intenso rojo brillante que se entrelazaban. Acaricié los hilos con la punta de los dedos, debía admitir que era hermosa, pero no podía usarla. Sí ya me temían, lo harían más sí salía vestida así.
La colgué en el biombo y cuando me lavé la cara y me peiné, lo único que me puse fueron los pantalones ajustados, la larga blusa de fino algodón que se ceñía con un fajín negro y las botas que la sirvienta me había entregado. Me pregunté sí a Alina también le habían dado una kefta del mismo color y sí ella tendría el valor para ponérsela.
Me obligué a dejar de mirar la prenda negra. No me pertenecía. Nunca podría ser capaz de llevar algo así. Dí un brinco cuando alguien entró sin avisar.
━━Lamento no haber tocado, pero tengo prisa ━━Maxim me inspeccionó━━. ¿Por qué no llevas puesta la kefta?
Me encogí de hombros, restándole importancia a su pregunta━━. Porque no quiero. ¿Dónde está Genya?
━━¿Disculpa? ━━frunció el ceño e ignoró mi duda━━. No dejaré que salgas así. Ponte la kefta.
━━No me la pondré ━━dí grandes zancadas y salí de la alcoba. Él me siguió.
━━Ponte la kefta. El Oscuro lo ordenó ━━me agarró del codo e intentó llevarme de regreso.
━━El Oscuro siempre está ordenando, pero no me interesa. No me pondré eso ━━dije firmemente, transmitiéndole que nada de lo que dijera, iba a hacer que cambiara de opinión.
Se pellizcó el puente de la nariz, como si tratara de disipar un dolor de cabeza━━. Como quieras, tú serás a quien fusilen. Sígueme.
Lo seguí por el pasillo y las escaleras, Maxim me guió a la misma sala abovedada en la que nos habíamos reunido todos la tarde anterior. Se oía un animado rumor de conversaciones. Algunos Grisha estaban desayunando en las cuatro largas mesas dispuestas en el centro y otros se repartían en los rincones. Varios se quedaron callados cuando me vieron entrar, pero pronto siguieron con lo suyo.
━━¿Por qué me has traído tú y no Genya? ━━le pregunté.
━━El Oscuro me ha designado como tu guardia. Debo llevarte a todo lugar y siempre estar al pendiente de ti.
